Heart by Heart • Justin Bieber.

Capitulo 44.

Lily's Point Of View.

–¿Lily?

Vi a mi mamá acercar su rostro hacia el mio rápidamente. Sus ojos estaban hinchados, tenia ojeras y bolsas bajo ellos y se le veía que no había dormido en horas. Por otro lado, desviando mis ojos de ella vi a papá. Vestía y lucía como siempre, serio y algo cansado. Estaba dormido en un pequeño sofá.

–Ay mi amor... ¿Cómo te sientes?

“¿Como te sientes?...” Un segundo después de oír eso me caí en la cuenta de en donde en realidad estaba: en una habitación de hospital. Con sabanas blancas, luces brillantes y un par de sondas conectadas a mi cuerpo.

No sentía nada... No siento nada, no se por que estoy aquí y como llegue. No recuerdo quien llamo a mis padres o lo que sucedio.

Lo último que recuedo fue haber pasado la tarde con Justin... ¡Justin!

–¿Donde esta Justin, mamá?– pregunte. Inmediatamente me di cuenta de como cambio su expresión facial, si antes estaba preocupada y aflijida, pues ahora no tengo palabras. Sin duda algo había pasado, si no, ¿por que demonios estoy en el hospital? ¿y mis amigos? ¿Donde están? ¿Y Justin? ¿Sabe que estoy aquí? ¿Sabra la razón de por que estoy aquí?

Mi mamá siguió mirándome sin decir palabra alguna, lo que me dio tiempo suficiente de imaginar miles y miles de escenarios de por qué me encontraba en el hospital.

Me sentía agotada, sin fuerzas. Como si mi cuerpo hubiera pasado por un campo de sobrevivencia por días y ahora me encontraba en busca de la salud.

Mi madre se giró levemente para ver a mi padre dormir en el pequeño sofá de la habitación, suspirar y volver a dirijir sus ojos hacia mi.

Temo lo peor, sin embargo, intento controlarme a mí misma, preparando mi mente y cuerpo para lo que posiblemente estoy por escuchar. No tengo idea de cuan grave probablemente sea la respuesta, o quizás cuan simple.
Las posibilidades giran en torno a mi cabeza provocandome un fuerte dolor que lleva desde que desperté en esta habitación.

–Despúes hablaremos de Justin, amor. Ahora iré por una enfermera, no tardo– dijo mientras lentamente retrocedía alejándose de mí y acercándose a la puerta, mientras hacía esto le dio golpecitos a mi padre en su hombro haciendo que este despertase.

Miró con los ojos muy saltones a mi madre, como diciéndole “¿Qué sucede?” sin haber caído en cuenta de que yo ya había despertado. Mi madre asintiendo con su cabeza en mi dirección le dio a saber a mi papá de mi.

–Hija...– susurró algo sorprendido, y de un segundo a otro una sonrisa se plasmo en su rostro. Pero no se si era para tramquilizarme o convencerse a sí mismo de que todo estaba bien.

–¿Donde esta Justin?– volví a preguntar. Hace unas semanas la pregunta habría resultado bastante extraña, más entre nosotros. Sin embargo, mis padres supongo que ya tienen la completa idea de que algo ocurre entre él y yo.

No es que yo se los haya dicho, porque la verdad es que no. Sino, es que con el incidente del festival, yo ya creo que quedo todo claro, y además, si ellos no supieran nada ¿Porque podrían esa cara cuando les pregunte por el?

–Despues hablaremos hija, ahora necesitas una enfermera– volvió a repetir mi madre y salió rápidamente de la habitación.

–Papá, tu-

Y sin siquiera dejarme terminar la puerta se abrió dejando ver a un médico, una enfermera y mi madre. Los tres entraron y se pusieron a ambos lados de la camilla.

–¿Por qué estoy aquí?– pregunte mientras veía como el doctor revisaba mis notas que estaban en una carpeta y como la enfermera cambiaba el suero y los medicamentos que me daban por vía sonda.

–Bueno, Lily. Antes de eso, deberías dejar presentarme, ¿no crees?– preguntó luciendo una gran sonrisa. No debía de tener más de treinta años. –Soy el Doctor Filds, pero puedes llamarme Josh– dijo amablemente.

–Claro, pero, ¿puede decirme qué me paso?– insistí. Ante esto mi madre abrió sus ojos, quedando algo sorprendida por mi gran necesidad de información, digo, ¿quién no lo estaría en mi lugar?

El doctor Filds, digo, Josh rió –Bueno Lily, si es lo que necesitas para que podamos continuar, tuviste una descompensación. Tu cuerpo de debilitó, fue más que nada un colapso físico– explicó.

–¿Y por eso estoy aquí?

–Exactamente, tuviste un día bastante agitado, muchas emociones, estrés probablemente. Lo que causo que estuvieras inconsciente unas... 27 horas– dijo esto ultimo leyendo un informe posiblemente mio que tenía en su carpeta.

«27 horas» se repitió en mi mente una y otra y otra vez.

–Si te recuperas luego, podrás irte a casa mañana temprano, todo depende de ti y tu cuerpo– dijo Josh.

–¿Y como se supone que depende de mí?– le pregunte viendo como la enfermera se iba de la habitación.

–Manteniendote tranquila, sin alterarte, descansando. Nada tan difícil, no te darás cuenta y ya estarás saliendo de aquí– dijo y con una sonrisa dirigida hacia mi y mis padres se fue.

–Es muy agradable el doctor, ¿no crees?– me pregunto mi mamá. La mire para luego respirar profundamente.

–Lo que creo es que algo pasó, y tú no quieres decírmelo, ¿cómo se supone que tuve un colapso y no recuerdo por qué?– dije algo ya estresada, mi pulso aumento un poco. Lo se por la maquina que estaba junto a mí.

–Lily Collins, calma, por favor. Aun no estas estable, es la segunda vez que tienes un colapso de estos en lo que va del verano, por favor– dijo mi padre poniendo su tono más autoritario.

–¿Por favor qué papá? ¿Qué? ¿Crees que yo planee esto? ¡Ni siquiera se por qué me ha dado un colapso!

–¡Por él, Lily! ¡Todo ha sido su jodida culpa! ¡Por él tu estas aquí!

–¡¿Por quién?!

–¡Por Justin!

Gritó y se volteo inmediatamente, cayendo en cuenta de lo que había hecho. Las maquinas no dejaban de sonar, mi pulso estaba rápido y mi cuerpo y mente al máximo. La puerta se abrió dejando ver al doctor y la misma enfermera de hace dos minutos.
Mi madre miraba a mi padre con una expresión que ahora mismo no puedo describir, no puedo pensar en nada, quizás solo en el dolor de mi pecho, el cual cada vez aumenta.

No se si mi dolor era normal por mi colapso, o si significa algo más. Quizás la mención de Justin hizo que cambiará algo más que mi pulso.

El doctor tomó una de mis manos, mientras la enfermera se movía rápidamente apretando botones de las maquinas. Empecé a sentir frío, mucho frío. El ruido del hospital, las voces de mis padres preguntando angustiados que sucedía, la voz del doctor intentando comunicarse conmigo, todo eso iba desapareciendo, hasta llegar el silencio absoluto.

Vi como otra enfermera entro a la habitación e intentó sacar a mis padres hacía el pasillo, los cuales se resistían a ello. Pero terminaron sediendo.

Recuerdos vagos sobre todo lo ocurrido hace ya dos días iban y venían a mi mente. Como grandes flashbacks que llegaban a atormentarme.

Corriendo por las calles siendo perseguida, corriendo por las escaleras, llamando a Justin.

Todo parecía sacado de una película de acción incluyendo todo el drama y dolor que se supone que sienten los personajes. Todo era real. Y todo estaba lejos de estar bien.

Vi como el doctor me ponía una mascarilla de oxígeno. Más rostros no conocidos me miraban, seguros de lo que hacían.

Sin embargo yo no podía dejar de pensar en Justin, intentaba recordar todo. Intentaba recordar toda la historia, hasta que caí en cuenta de todo.

Yo había matado a Justin.