La Leyenda del Hada y el Mago

Cap. 5 "Encuentro y desencuentro"

-“Hola Luna” – sonrió

-¿Eres un hada? – preguntó acercándose a ella, la luz era preciosa, la luz era invitación…

-Soy Sky…

-¿Acaso no estas muerta? – pregunto de inmediato, no podía dejar de verla

-Soy el alma de Sky que está atrapada, por los espíritus malignos del bosque, Sky debe reunirse con su amor, Sky ha permanecido dormida demasiados siglos, Sky no desea que su mago siga con la maldición.

-¿Cómo salimos de este lugar?

-“Solo rompiendo la maldición”

-¿Y como la rompemos?

-“Con el poder de su amor”

Luna rodeó a Sky, y sonrió pasivamente, todos decían lo mismo, pero al menos ella, no amaba a nadie y nadie le amaba, entonces lo veía muy lejos de realizar tan preciado sueño.

-Entonces permaneceremos juntos en el castillo para siempre – se alzó de hombros y sus enormes ojos azules brillaron – Bueno, a mi no me disgustará estar rodeada por mis amigos, pero a ellos…

-Mi querida Luna – Sky acarició su rostro – Ya se lo que piensan de ti, eres diferente, ves cosas, sientes cosas, crees cosas que otros no… Alguien descubrirá y creerá en ti… te enamorarás y se enamorarán de ti ¿lo crees?

-Eso es lo único en lo que no creeré nunca…

-De todas las cosas fantásticas que crees… No puedes creer en lo que te digo, tú también tienes que amar Luna, si no unen la magia del amor de cada uno, jamás podré reunirme con Osmar y romper la maldición…

“Luna”

Se escuchó en la lejanía y Luna se volvió a todas partes.

-Me llaman…

-Niña… tienes que lograrlo, tienes que creer en mí, porque solo tu mente es tan poderosa, que yo puedo comunicarme contigo, sólo contigo…

“¡Luna, luna, Luna despierta!”

Luna quedó mirando al hada Sky y asintió, y de repente, sintió que algo lo jalaba y exhaló un suspiro cuando alzó la vista y se percató que Ginny la sacudía y que Marius le miraba boquiabierto.

-¿Qué te pasó Luna? ¡Te quedaste como ida!

-nada… solo pensaba…

-¿Estás segura? – Preguntó Marius mientras inspeccionaba el libro – Este libro no lo conozco – revisó las pastas – Y no tiene nada escrito…

-Lo necesito – dijo Luna y se lo quitó – Puede ser que para ti este vacío, pero yo puedo ver las letras invisibles y un alma desesperada atrapada en este libro, así que me lo quedaré.

-¿Segura que estás bien Luna?

-Si Gin, no te preocupes, sigue sacando los libros…

Marius hizo un gesto y volvió a su sillón, sin dejar de mirar a las chicas, sobre todo a Luna, la rubia apretó fuertemente el libro contra su pecho, mientras que continuaba revisando los demás.

¡AAAAAAAAAAAAAAH! – se escuchó de repente un grito, y todos se pusieron alerta, comenzaron a mirar por todas partes ¿Quién había gritado? Harry apareció arrastrando prácticamente a Diandra, pues si no salía con ella, como que una fuerza se lo impedía.

-¿Qué fue eso?- llegó Ron con Hermione, y tras ellos, Draco.

-Blaise dijo que saldría a dar una vuelta – advirtió el chico