cap. 74: Revelaciones

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Y el mal que siempre existió, no soportó, ver tanta felicidad entre dos seres y con su odio atacó, hasta que el hada cayó en ese sueño fatal de no sentir


Cuando Diane vio la esfera de luz, del penúltimo sacrificio, sus ojos brillaron de modo especial, la puso junto con las otras y las contempló...

-El despertar del mal... esta pronto – pensó en ese momento... se dirigió a donde Harry, el chico le miró consternado... seguía sin poder moverse, sin hablar, ella le tomó el rostro y le miró con desolación, con un brillo en la mirada que todo le indicaba, algo no andaba bien...

-Diane – llamó Fractalia desde la puerta

Ella solo se inclinó y poso sus labios en los de Harry, lo miró con intensidad, con ansiedad, emitió un suspiro aquella extraña y hermosa hada, besó su frente por última vez...

-Tu eres parte del sacrificio – le dijo y se volvió a su madre – llévatelo ya... que todo ha comenzado...

-Diane...

-¡Ahora Madre!

Fractalia se acercó a Harry aún negando con la cabeza y al tocarlo, los dos se esfumaron en un rápido centelleo, llegando al centro del bosque, Judai-Fillius esperaba y los vio aparecer, la legión de hadas y hados oscuros, miraban expectantes, al igual que Titán... ella dejo a Harry en el centro, mientras volaba hacia ellos...

-¿Y ahora?

-Esperemos... solo esperemos...

Luna parpadeó y sus ojos volvieron a resplandecer, miró a todos como si fuera la primera vez, luego se inclinó y observó con curiosidad las alas de las hadas, las orejas puntiagudas de los elfos y por último miró a Marius que la sujetaba con fuerza, ella sonrió con ternura...

-¿Luna?

Ella le miró parpadeando nuevamente... y se puso de pie... curiosamente, se había quedado con el cuerpo sinuoso y altivo de Serenity... volvió a mirarlos e instintivamente se abrazó a Marius, quizás porque él, era el único como ella, humano...

-¿Me llamo Luna?

-Si – respondió con un nudo en la garganta

-No recuerdo....

-Poco a poco... sufriste un trauma – dijo Marius dolido

Ella palpó su ropa y sacó su varita mágica, que no había sufrido ningún daño y lo miró detenidamente... quizás había perdido la memoria pero no el sentido común...

-¿Soy una bruja?

-Lo eres... - Gimió y miró desesperadamente a Andrae

-Lo lamento... quizás... quizás... logre acordarse de algo, pero la mayoría de sus recuerdos se perdieron...

-No importa – dijo Marius – Yo la cuidaré... siempre la cuidaré...

-¡Avancemos ya! – Gritó Andrae – que presiento, no falta mucho para que esto llegue a su terrible fin... porque al parecer, los magos han cumplido con sus sacrificios

-¿Cómo lo sabes?

-Porque estamos vivos... todavía...

Efectivamente...

Dentro del centro de la tierra... el espíritu maligno del bosque... se revolvió en sus entrañas, no tenía el sacrificio de amor de Marius completo, algo no iba bien... su maldición estaba a punto de romperse, se revolvió en su entorno maligno...

Y la tierra volvió a escupir... los seres y las criaturas que atacaban a los sobrevivientes, se escudriñaron y comenzaron a desaparecer, algunos corrieron a esconderse, otros más emprendieron el vuelo hasta perderse en el cielo oscuro...

La Leyenda del Hada y el MagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora