Cuando Draco abrió los ojos, se encontró con Hermione sentada en el sillón, tomando un té y leyendo un libro, ella lo miró con una actitud desdeñosa y se dirigió a el, inevitablemente, de una manera altanera y es que el chico le provocaba eso.-¿Se siente bien el señor?
-¿Te quedaste conmigo toda la noche?
-Casi, casi me lo ordenaron – chistó – Así que no te sulfures, que yo no estaba a gusto y obvio que tu tampoco… Te encontramos herido en la cama, Aldrik te curó…
-Aja – se miró las manos, ya no tenía las heridas, solo marcas
-Todos nos preguntamos quien te las hizo…
-¿Quién?
-Aldrik dice que hay un ente maligno en el castillo que quiere apoderarse de ti, me extraña que a estas alturas, si es que existe, no te le hayas arrodillado a sus pies y nos hayas traicionado – Dijo Hermione con amargura en sus palabras.
El rubio no respondió, pero sus mejillas se ruborizaron cuando la imagen de la castaña en ropa interior pasó por su mente y desvió la mirada ¡No debería levantar sospechas!
-¿Y bien? ¿Nos vas a decir qué te atacó?
-Nada me atacó…
-¿Entonces te querías suicidar? Porque déjame decirte que con solo aventarte de la torre más alta del castillo, nos ahorraríamos el problema…
-JAJA, muy graciosa Granger…
-Si no me lo quieres decir no importa… veremos que pasa con Aldrik, a ver si a él, le ocultas las cosas…
Draco no respondió, y Hermione salió de inmediato azotando la puerta, bajando al comedor, en donde todos tomaban un desayuno ligero, excepto Aldrik, quien seguía preocupado por Monique.
-Buenos días Hermione
-Hola… Malfoy despertó y se niega a responder…
-Eso ya lo sabíamos, no te preocupes, en general ¿bien la noche?
-Casi… se apareció de nuevo el hada de nombre Nicolleta…
-¿Nicolleta? – Gruñó Karin
-¿La conoces?
-Es una guerrera orden 1, de la reina Mab, según sé, de sus favoritas, por eso le da tanta libertad, de que ande de un lado a otro, como si nada, una vez se atrevió a insultarme ¿Cómo se atreve? Soy un hada real.
Diandra le miró detenidamente por unos segundos, conocía bien el modo de Karin, quien fingía dulzura y más cuando tenía cerca a Ron, quien estaba absolutamente embelezado por su belleza, sobre todo como lucía con tanto vestido hermoso y las joyas cubriendo su cabeza.
-¿Qué te dijo Nicolleta?
-La verdad… no le entendí – Murmuró Hermione ¡ella no les diría que debía “amar al malo”! no pretendía que sus amigos de mofaran de ella o la compadecieran por el comentario – Dijo que cuidáramos de Luna…
-¿Cuidar de mi?
-Tal vez por tus sueños Luna – Dijo Ginny – Seguramente temen que tú seas un blanco fácil para la oscuridad…
-Nicolleta ya no habla conmigo – respondió Luna sin dejar de desayunar – Seguramente teme descubrir algo en mí o que yo descubra su secreto…
-¿Secreto? – Chilló Karin nuevamente - ¿Qué secreto puede tener esa insignificante hada?
-Puede ser pequeña, pero puede poseer algo muy grande…
-Bá – chistó karin fastidiada, pero cuando Ron apareció alegremente con una jarra de miel, ella cambió su actitud, a una dulce y tranquila, como si fuera una dulce mariposa.
ESTÁS LEYENDO
La Leyenda del Hada y el Mago
FanfictionHarry, Ron y Hermione, despues de la muerte del señor tenebroso, regresan a su último año de escuela para continuar sus estudios (no lo comparen con el libro, sabemos como fue) asi que en un final de curso son invitados para perfeccionar conocimient...