Cap. 43: "Cazador de estrellas"

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Ron estaba que no se la acababa, pero en su loco caminar se encontró con Andrae, quien lo detuvo y le tocó el corazón, provocándole la paz, como si fuese un calmante.

-¿Qué te sucede Ronald Weasley? ¿Qué te molesta?

-Que nadie quiere a la princesa Karin, tal como yo la quiero… ¿Por qué todos parecen odiarla?

-¿Tú les crees?

-¡Claro que no! Karin es buena, noble… y en tres días será su cumpleaños y yo no se que se le regala a un hada…

-Creo que ya tiene un excelente regalo tuyo…

-¿Cuál?

-Tu corazón…

-Creo que eso no cuenta mucho… me gustaría darle algo más… algo increíble que se le pudiera regalar a un hada…

-Quizás podamos cazar una estrella esta noche…                  

-¿Qué? ¿Una estrella? ¡Pero como! ¡Son enormes! ¿Cómo subiríamos?

-Las estrellas de este reino son mágicas Ron… no deberías sorprenderte por lo que te acabo de decir… No son las estrellas que tu crees, además, son otro tipo…

-¡Vaya! ¿Y son dignas de un hada?

-Si… son preciosas, cuando atrapas una, su brillo perdura por siempre y su magia hace que se adapte a tus deseos… será un regalo perfecto…

-¡Guau!

-Si esta noche tenemos suerte… cazaremos una ¿Qué te parece?

-¡Fabuloso!

Esa misma noche, Ron y Andrae estaban en lo alto de una de las torres de un castillo que estaba en medio del lago y que solo aparecía por la noche… afortunadamente, ninguno le había comentado sobre el incidente entre karin y Venus.

Pero no solo estaban ellos dos, también Aldrick, Nienna, Altariel y Enywen estaban con ellos, pero no participaban, solo veían el cielo particularmente estrellado, mientras leían el firmamento.

-Las estrellas están muy reveladoras esta noche – Comentó Nienna – Y siguen hablando también, del amor y el sacrificio…

-La casa de Marte, se prepara para la guerra, puedo ver como apunta sus flechas a Júpiter y a Venus…

-Yo veo muerte – Reveló Altariel y cerró los ojos

-Ábrelos – Dijo Enywen – es mejor que estés atenta a la realidad…

-Será mejor que no digamos cosas desagradables… - Apuntó Nienna hacia Ron, Andrae y Aldrick apuntaba sus flechas como comparando la puntería… la punta de plata de las flechas tenían un brillo en especial, del cual se destilaba una tela de araña demasiado invisible al ojo humano, pero que serviría para atraparlas…

Aunque Ron no estaba muy seguro aún.

-¿Has utilizado un arco alguna vez? – Preguntó Aldrick al ver que de los tres varones, era el único que lo miraba por todas partes.

-No…

-Te mostraré… No tendrá caso si cazamos todas las estrellas por ti… debes poner tu parte, nosotros haremos el resto…

-Está bien – Murmuró el chico y prestó mucha atención a lo que Aldrick le enseñaba, no parecía tan difícil, claro… a Ron le hubiese gustado decir ¡Accio estrella! Claro… creía que no funcionaría…

-¡Ah! – señaló Nienna sonriente…

Y cuando Ron alzo la vista…

Se quedó pasmado…

La Leyenda del Hada y el MagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora