La Leyenda del Hada y el Mago

Cap. 20 "sentimental (El deseo de Diandra)"

Diandra casi no probaba los alimentos, estaba tensa, decepcionada ¿Qué le pasaba a Harry? Por fin ella se veía hermosa en toda la extensión y el estaba más frío que el hielo ¿Acaso no había ido a rescatarla? ¿O acaso la quería ver harapienta? Karin destilaba veneno, envidia, rivalidad, rencor, egoísmo puro, narcisismo y materialismo…

¿Por qué Diandra, un hada inferior, de mala noche, tenía que verse mucho más hermosa que ella? ¿Y porque ese grupo de estúpidos tenían que adorarla a ella y a la sosa de Luna Lovegood? A duras penas y le pasaba la miel, estaba de mal humor que el pobre de Ron lo recibía todo incluidos malos tratos.

Aldrik sin embargo, apartó a Harry de la multitud, el también se había dado cuenta, aunque entendía el porqué el chico se mostraba tan distante con Diandra y sentía una opresión en su alma.

-Harry…

-¿Qué?

-Se lo que estás pensando…

-¿Qué crees que estoy pensando?

-Que debes dejar a Diandra en esta isla para que continúe tan bella como está, sabes que si te la llevas, volverá a lo de siempre…

-cierto… desde que la vi, supe que así era antes y si aquí puede continuar igual… es mejor que se quede… Nos iremos en cuanto descansemos un poco, continuaremos sin ella…

-Eso dices tu, pero… ¿y ella?

-Ella lo querría igual… solo hay que mirarla, está feliz ¿acaso ella dejaría todo por pasar las peripecias con nosotros? No… es mejor que se quede y sea feliz, finalmente, si ya no puede vivir con las hadas oscuras, que se quede aquí…

-¿y por eso es que la tratas como si te diera repugnancia?

-¿Qué?

-No te has acercado a ella, no le has dicho nada… Apenas y le has dirigido la mirada… eso decepcionaría a cualquier hembra… ¿Y que hay del amor Harry?

-¿Amor? ¿Qué tiene que ver el amor en esto?

-Nada – se alzó Aldrik de hombros – pensé que algo, pero veo, efectivamente, que nada… Será mejor que le digas a Diandra que no se estrese, que no te la piensas llevar…

-Si…

-Y que sea de inmediato, para que no se ponga más triste de lo que ya está

-Claro…

Diandra miraba a Harry con los ojos enrojecidos, el chico ya le había dicho que no se preocupara, no se la llevaría de la Isla, ella podía quedarse ahí sin ningún problema, que mejor ahí si ya no podía regresar a la oscuridad del bosque, ella le miraba, temblando de dolor.

-Nos iremos en cuando descansemos – dijo el chico – así que deja de preocuparte Diandra…

-¿me quieres dejar aquí? – Gruñó Diandra

-Si, es lo mejor, así no tienes que poner tu vida en peligro, mírate, eres lo que siempre has querido ser… tienes tus alas, tienes todo lo que siempre has deseado… eres un hada oscura real.

-¿QUIERES DESHACERTE DE MI? – Gritó Diandra y todos los que estaban a su alrededor se quedaron callados y los voltearon a ver

-Diandra ¿Qué dices?

-¡NUNCA ME HAS QUERIDO CERCA DE TI!

-Diandra… no seas ridícula, eres la primera en decir que tu peor castigo ha sido quedarte conmigo y…

-¡LO QUE PASA ES QUE NO TE GUSTAN LAS HADAS! – Chillaba - ¡SOLO TE GUSTAN LAS ESTUPIDAS HUMANAS DE PECHOS GRANDES Y CURVAS PRONUNCIADAS, Y NO ME QUIERES CERCA PORQUE ODIO CAMINAR, ODIO LOS VESTIDOS DE LAS BRUJAS Y ODIO TENER QUE DEPENDER DE TI!