El terror se reflejó en la cara de Toya al ver como Rumi adoptaba una pose de lucha y caminaba hacia él. Tras ver como había despachado a esos dos tipos, Toya no estaba seguro si podría hacer algo contra ella, sin contar de que él solo quería ayudar, no quería pelearse con nadie, él ya no era así.
—U-Usagiyama-san... po-por favor, espera... —Toya caminaba hacIa atrás, con sus manos extendidas hacia delante en señal de calma.
Rumi sonrió y comenzó a correr dirección a Toya, saltando y estirando la pierna a escasos metros, Toya gritó y se hizo una pequeña bola en el suelo, al instante que notó una brisa pasar a su lado; y es que Rumi había pasado a su lado corriendo y e iba dirección a Shoto.
—¡¡SHO-CHAN!! —gritó la chica llamando al niño y al llegar a donde estaba lo agarró en brazos y lo subió.
Toya, al no recibir ninguna patada y al oír a la chica llamar a su hermano destapó su cara y miró atrás, para ver como Shoto sonreía en los brazos de Rumi y como Keigo, con una expresión avergonzada se acercaba a él.
—Toya, ¿estás bien?
El pelirrojo respiró varias veces, tomando aire y miró al rubio, al percatarse de la patética situación en la que estaba se puso de pie como un resorte y con la cara completamente roja miró a otra parte.
—Oh, si, solo... se me había desabrochado la zapatilla, jeje... —Toya creía que esa excusa le salvaría de la humillación de hacía un momento. Keigo lo miró incrédulo y no pudo evitar soltar runa risita.
—Oh... bueno, espero que esté todo bien...
Toya asintió varias veces, cuando Shoto y Rumi se acercaron a él, los ojos de Toya miraron a la chica con cierta cautela, pues no sabía bien como reaccionaría, por su parte, Shoto sonreía y miraba a su hermano, mientras sostenía la mano de Rumi.
—Toya, Rumi dice que nos invita a tomar un batido.
Toya tragó saliva y pasó su mirada de su hermano a la chica.
—No hace falta... de-de verdad...
—Vamos —la chica dio un leve golpe en el hombro a Toya —no seas aguafiestas, Todoroki, Keigo también viene —dijo con tono provocativo y guiñándole un ojo, a lo que Toya se ruborizó, y Keigo la fulminó con la mirada.
—Porfa, Toya... vamos... —Shoto le suplicó que fuesen y el mayor no tuvo mas remedio que aceptar.
—Está bien... vamos.
Tras ese momento, los cuatro comenzaron a caminar, Toya iba un paso por detrás mientras que Rumi y Keigo iban delante, ambos de la mano de Shoto. Toya por un momento se sentía fuera de lugar, ver a Shoto tan contento con otros que no fuesen sus hermanos o él, le daba algo de felicidad, pero también cierta envidia.
Keigo fue el que giró la cabeza y vio la expresión decaída del pelirrojo. Soltó un momento a Shoto y dejó a la chica a su cargo, entonces, se acercó a Toya y se puso a su lado.
—¿Estás bien? —preguntó Keigo con cierta preocupación —te veo raro.
—No es nada, es que... —Toya suspiró y miró a Shoto —puede que haya pasado mucho tiempo con él y ahora verle tan suelto con la gente me da un poco de... pena, supongo...
Keigo miró a Toya de cierta forma sorprendido, sin duda no era el mismo Toya que hace unos años, se notaba que toda esa experiencia con su padre, y tener que viajar fuera de Japón, le había hecho madurar de alguna forma. Keigo sintió cierto orgullo por Toya, sabía lo duro que había sido todo para él y verlo ahora.
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Porque Te Fuiste (Dabihawks)
FanfictionCansado de los abusos por parte de su padre, Toya, con ayuda de su hermana, deciden denunciarlo a las autoridades. A partir de ahí, guiado por una abogada, Toya y Fuyumi luchan por la custodia de sus hermanos. Ese proceso duró cuatro años, cuatro añ...