CAPÍTULO 27 - CONVERSACIONES QUE RECONFORTAN

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Horas después de que Keigo y Takumi se fuesen; Fuyumi, Natsuo y Shoto volvieron de sus clases. Toya, ya más recuperado, los esperaba sentado en el salón y, al verlo allí, Shoto corrió a abrazarlo.

—Hey, ¿qué pasa? —preguntó Toya.

—Estoy contento de que estés bien... —respondió el pequeño, aferrándose al pijama del mayor.

Toya sonrió y le devolvió el abrazo.

—¿Estás mejor? —preguntó Fuyumi al verlo.

—Sí... me siento algo mejor... vinieron Keigo y... Nakamura...

Fuyumi, que estaba dejando su mochila en el suelo, alzó una ceja.

—¿Nakamura? ¿Quién es?... espera... ¿Takami estuvo aquí?

—Sí... estaba preocupado porque no era capaz de contactarme, que es algo de lo que tengo que hablar contigo... y bueno... Nakamura es... el novio de Keigo.

Fuyumi alzó las dos cejas y no pudo evitar dedicarle una mirada lastimera a su hermano.

—Vaya... —Fuyumi se acercó y le puso la mano en el hombro sin decir nada— bueno, prepararé la comida y me cuentas todo, ¿vale?

—Sí.

—Hey, Toya... —Shoto, que aún lo abrazaba, lo miró.

—¿Sí?

—¿Keigo tiene novio?

—Sí... —Toya miró a Natsuo de reojo, no quería molestarlo, pero quería desviar la conversación— como Natsuo que tiene novia.

—¡¡ESO ES MENTIRA!!

Toya empezó a burlarse de Natsuo mientras este se enfadaba y Shoto se echaba a reír.

En el apartamento de Keigo, él y Takumi estaban sentados a la mesa, mientras comían.

—¿Ves cómo Toya no es tan mala persona? —dijo Keigo llevándose un poco de arroz a la boca.

Takumi no dijo nada, solo gruñó un poco mientras masticaba y una vez tragó, miró al rubio.

—Todavía no confío en él... es cierto, parece buena persona, pero todavía no confío en él.

—Bueno, cuando lo vayas conociendo verás cómo caes prendado de él.

Takumi alzó una ceja.

—¿Prendado?

—Sí, Toya tiene algo que atrae a las personas, no sabría describirlo...

—Ya veo... —Takumi lo miró, algo contrariado, empezando a tener unos pensamientos algo malos, por lo que quiso atajarlos lo antes posible— Kei... tú... ¿ya no sientes nada por él, verdad?

Keigo lo miró abriendo mucho los ojos, y dejando el bol de arroz y los palillos en la mesa.

—¿A qué viene eso ahora?...

—Es solo que... —Takumi se rascó la cabeza— no sé... antes casi te da un ataque de ansiedad solo porque creías que se había ido... y bueno... insistes tanto en que lo conozca y que ha cambiado y no sé... me siento un poco inseguro...

Keigo se levantó, rodeó la mesa y se arrodilló delante del pelirrojo.

—Hey —puso sus manos en su cara— lo que pasó con Toya es cosa del pasado, ahora es solo un amigo y nada más. Por el que sí siento cosas es por ti, te quiero, ¿vale?

Takumi se puso rojo.

—Me da vergüenza ser yo al que deben animar... ese es mi trabajo...

Keigo sonrió.

Porque Te Fuiste (Dabihawks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora