CAPÍTULO 38 - SUEÑOS Y SACRIFICIOS: LA DECISIÓN DE TAKUMI

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Pasaron unos días desde entonces, y aquella mañana, Takumi caminaba por el pasillo de la empresa, la cual había cambiado de nombre hace un día, pasando de llamarse Flame Stars a Radiant Stars.

Tras revisar las indicaciones en su teléfono, Takumi llegó a la recepción. Allí, le pidió al joven que atendía que le indicara dónde estaba el despacho del jefe, y luego se encaminó hacia los ascensores. No tardó mucho en llegar a la última planta, donde, tras atravesar un largo pasillo, llegó a una puerta de madera sólida y negra. En un letrero de madera se podía leer que aquel era el despacho de "Endeavor".

—¿Endeavor? —susurró Takumi—. Vaya nombre...

Tomó aire, y después de pensar una última vez en Keigo y en las palabras de ánimo que le dio esa mañana, dio unos suaves golpes en la puerta. Casi de forma instantánea, una voz gruesa y grave lo llamó.

—Pasa.

Takumi volvió a tomar aire, puso su mejor sonrisa y abrió la puerta, entrando con cautela en aquel despacho, algo austero. En una de las paredes había varios retratos de todas las estrellas que habían triunfado gracias a ellos. En el centro, una gran mesa de madera negra, y en ella, sentado, un hombre grande, alto y prominente, de cabello rojo fuego y mirada fulminante de ojos azules.

—Bu-buenos días... señor...

—Puedes llamarme Endeavor.

Takumi recordó el nombre del cartel en la puerta.

—Oh, claro... sí, Endeavor-san.

Enji lo miró fijamente, analizando cada parte de él. En persona, era mucho más atractivo que en las fotos que le había pasado Tamaki, y eso era perfecto para la imagen.

—Muy bien, Nakamura-kun, siéntate.

Takumi asintió y se sentó, tragando saliva y mirando al hombre, que frente a él parecía aún más intimidante. No pudo evitar sentir algo de presión ante esos ojos azules. Por alguna razón, le recordaban a alguien, pero en ese momento no podía pensar con absoluta claridad.

—Lo primero es que es un placer conocerle, Endeavor-san... y que me haya dado esta oportunidad.

—Todavía no te he dado nada. Esto es solo una reunión para ver qué tan apto eres para la empresa.

Ante esa respuesta tan cortante, Takumi se quedó de piedra, tragando saliva.

—Cla-claro... lo siento, Endeavor-san.

—Bien, te haré unas preguntas para empezar la prueba —dijo Enji, sacando unos papeles.

—Claro, señor.

Enji se recostó en su silla y miró al chico.

—Empezaremos por lo básico: nombre, edad y lugar de nacimiento.

—Takumi Nakamura, 23 años, y nací en Okinawa.

Enji anotó aquello en sus papeles.

—Bien, ahora dime, ¿vives solo? ¿Tienes novia? ¿Planes de matrimonio?

Takumi se quedó algo sorprendido por esas preguntas; no sabía qué tenían que ver con todo, pero no vio nada malo en contestar.

—No vivo solo, vivo con mi pareja y, bueno, no podemos casarnos.

—¿Por qué?

—La ley no me permite casarme con mi novio.

—¿Novio?... ¿Eres gay?

—Sí...

—¿Otro?... Dios santo, parece una plaga... —susurró Enji para sí.

Takumi no oyó eso, solo le escuchó susurrar y anotar.

—Bueno, ya hablaremos de eso más adelante. Hasta aquí las preguntas personales. Ahora vamos con las profesionales.

—Vale, Endeavor-san —dijo algo aliviado Takumi, que empezaba a sentirse incómodo.

—Bien, al parecer tienes una banda.

—Sí, nos llamamos Hawksers —habló ahora Takumi con algo más de ímpetu—. La formamos Hak...

—No me importa quién la forme, porque no tengo intención de seguir con ella. Si aceptas estar bajo nuestro sello discográfico y patrocinio, tendrás que deshacerte de la banda y debutar como solista.

Takumi abrió mucho los ojos por la impresión.

—Pe-pero señor... mi ban...

—No voy a cambiar de opinión en ese punto. Por lo tanto, debes elegir: o tu banda y tocar en bares de mala muerte, o venir conmigo y triunfar, llenar estadios y teatros, miles de personas coreando tu nombre y cantando tus canciones.

Takumi se quedó totalmente paralizado, de piedra ante esas palabras. ¿Cómo iba a renunciar a su banda, a sus amigos? Llevaba más de seis años con ellos tocando música; era verdad que empezaron tocando en el garaje de la casa de Hakamada, luego Kamihara les consiguió un pequeño local, y Toyomitsu les consiguió los nuevos instrumentos y la posibilidad de tocar en el bar de LOV.

Takumi miró al hombre frente a él; aquellos ojos azules que parecían fulminarlo no lo ayudaban a calmarse. Sentía presión por la respuesta, no podía dejar a sus amigos después de tanto tiempo, pero...

—¿De verdad miles de personas cantarán mis canciones? —preguntó Nakamura con la voz algo tomada y casi efímera.

—Sí, te lo puedo asegurar. Ahora mismo, bajo nuestro sello discográfico y con nuestras nociones y consejos, en menos de seis meses miles de personas cantarán tus canciones a todo pulmón.

El sueño de todo cantante es ese: que el público cante sus canciones, que las vivan. Estoy seguro de que ellos pensarían igual. No pueden culparme por hacer esto, ellos saben cuánto me gusta la música y lo que haría por ella, pensó Nakamura mientras sus ojos verdes chocaron con los azules de Enji.

—Acepto.

Unas horas antes, Keigo y Toya caminaban por la calle en dirección a la universidad.

—Espero tener hoy más suerte, estos días Geten no ha venido a clases... —dijo Keigo mientras caminaba y miraba a Toya.

—No te preocupes... no corre prisa. Hace más de diez años que no sé nada de mi madre, no me matará esperar unos días más.

Cuando llegaron a la universidad, no pudieron evitar quedarse algo sorprendidos con la imagen frente a ellos. Tenko hablaba con Aizawa, pero el peliceleste parecía muy nervioso, sus manos jugaban con su mochila, su cara era más roja que otra cosa, y aunque no lo escuchaban, era claro que estaba tartamudeando; todo lo contrario que Aizawa, quien lo observaba con ojos algo relajados, como si supiera el poder que tenía sobre ese chico.

A pocos pasos de ellos estaba Rumi, que al ver a Keigo y Toya corrió hacia ellos.

—Chicos... no os lo vais a creer...

—¿Qué pasa? —preguntó Keigo, que ya conocía esa expresión de su amiga.

—Tenko quiere cambiar su especialidad e ir a la clase de Toya.









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Hola a todos mis lectores empoderados, solo venía a disculparme por si últimamente los capítulos son algo mas cortos, todavía me dura un poco el bloqueo y de momento me cuesta escribir algo mas.

La parte buena es que habrá mas capítulos y el fic será un poco mas largo, XD

Y nada solo era eso.

Un saludo

Mr. Enxant

Porque Te Fuiste (Dabihawks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora