Habían pasado dos días, Toya se encontraba mucho mejor; sus fuerzas habían vuelto y la fiebre había desaparecido, por lo que empezó a retomar su vida. Esa tarde debía ir a trabajar, pero antes, agarrando la mano de Shoto, se encontraba a unos pasos de la tienda de Keigo. Tragó saliva antes de avanzar con paso lento, y no fue hasta que se abrieron las puertas y la melodía empezó a sonar que no fue consciente de todo.
En cuanto las puertas se abrieron y la música comenzó a sonar, Toya entró al lugar. Unos pasos rápidos llamaron su atención, y al girar la cabeza, pudo ver a Keigo correr hacia él y prácticamente saltar para abrazarlo. Aquello pilló a Toya completamente con la guardia baja, pues sintió a Keigo abrazar su cuerpo, sintió el cuerpo del rubio pegarse al suyo, sintió sus brazos cruzar su espalda y su cabeza descansar en su hombro. Su cara estalló en rubor, y totalmente alterado intentó decir algo, pero las palabras no quisieron hacerle caso.
—Toya... qué alegría ver que ya estás bien... —dijo el rubio apartándose de él para mirarlo a la cara.
—Oh... s-sí... gracias...
Keigo sonrió, una sonrisa brillante. Toya pensó que podría perderse en ella; incluso podía ver un haz de luz tras Keigo, pero al instante desapareció.
—Kei, ¿qué pasa?
La voz de Nakamura trajo de vuelta a Toya a la realidad. Miró al mostrador para ver al chico pelirrojo salir de una de las salas y mirarlo fijamente. No vio nada negativo en su mirada, solo lo miró extrañado, para luego acercarse a ellos.
—Hola, Todoroki, veo que ya estás mejor.
—Sí, gracias —Toya redujo el brillo de su voz y pasó su mirada a Keigo, que se arrodillaba frente a Shoto.
—Shoto-kun, cuánto tiempo sin verte, qué guapo estás.
El pequeño se sonrojó.
—Gracias, tú también estás muy guapo.
—Ay —Keigo no pudo evitar sentir algo de rubor y sonreír, mirando a Takumi—. Taki, este es Shoto, y Shoto-kun, este es mi novio, Takumi.
Nakamura miró hacia abajo para ver al niño, le sorprendió un poco su color de pelo bicolor, se arrodilló también frente a él.
—Hey, colega, ¿qué tal? Soy Takumi Nakamura, un placer conocerte.
Shoto al principio lo recibió con cierta cautela, miró a Keigo y a su hermano, y ambos le asintieron, haciéndole saber que no pasaba nada.
—Hola, soy Shoto Todoroki, tengo diez años.
—Wow... todo un hombretón ya —Takumi le sonrió y acarició su cabeza—. Que sepas que tienes un color de pelo muy guay.
—Gracias... es natural...
Nakamura sonrió y miró a Toya, o más bien a su color de pelo, un rojo fuego intenso, y desvió otra vez su mirada, levantándose y pasando su mano por la cintura de Keigo.
—Un placer conocerte, Shoto-kun.
—Igualmente, Nakamura-san.
—Uy, uy... nada de eso, puedes llamarme Takumi.
—Vale —respondió el niño.
Toya presenciaba la escena con cierta simpatía; le gustaba que trataran bien a su hermano, por lo que no se sentía tan mal de dejarlo allí.
—Gracias por cuidarlo... sé que me aprovecho un poco... —empezó a decir Toya.
—No digas eso —Keigo lo interrumpió—, para mí es un placer cuidar de Shoto.
Nakamura miró a Keigo y luego a Toya.
—Sí, Todoroki, a Kei le gusta y a tu hermano parece que también, no seas tan duro contigo mismo...
Toya lo miró y asintió.
—Bueno, tengo que irme a trabajar —Toya miró a Shoto—. Pórtate bien y haz caso a Keigo y Nakamura, ¿vale?
—Sí...
Toya se despidió y salió de la tienda, mientras Keigo tomaba la mano de Shoto y caminaban hacia la sala de descanso. Takumi se quedó un momento atrás, mirando por la ventana cómo Toya se alejaba, y cuando iba a ir con Keigo, pudo ver a Todoroki detenerse un instante y girarse, pero al cruzarse sus miradas, Toya se alteró y volvió a girarse, acelerando el paso.
—Hum...
Takumi acompañó a Keigo y Shoto a la sala de descanso, justo cuando la musiquita de la entrada comenzó a sonar. Keigo miró para ver a una chica que entraba a comprar.
—Taki, quédate con Shoto, voy a atender a esa chica.
—Ok, yo me encargo —respondió el pelirrojo y entró en la sala, viendo cómo Shoto se sentaba en el sofá de forma tranquila. Él se acercó al chico y se sentó a su lado.
—Entonces, tú eres el hermano de Toya Todoroki, ¿eh? —preguntó cruzándose de brazos y de piernas.
—Sí, soy el hermano pequeño de Toya, también soy el hermano pequeño de Fuyumi y de Natsuo, y los quiero mucho —dijo con una sonrisa.
—Oh, eso está muy bien, yo no tengo hermanos, y me hubiera gustado tener uno como tú, tan amable y guapo.
Shoto se sonrojó.
—Gracias.
Takumi sonrió; sin duda era un chico especial, amable y simpático, y algo inocente. Takumi puso una mano en su cabeza.
—Y bueno, ¿qué sueles hacer cuando vienes aquí con Keigo? —Takumi sonrió, se le vino una travesura a la cabeza y quiso meterse un poco con el niño—. No será que vienes aquí para enamorar a Keigo y que me deje para ser tu novio, ¿verdad?
Shoto lo miró totalmente abrumado.
—N-n-no... yo no quiero eso... no quiero causarle problemas a Keigo, mi hermano me dijo que no causara problemas a Keigo...
Al ver que el chico se alteraba, Takumi se apresuró a detener aquello.
—Tranquilo, tranquilo, solo era una broma... perdona... —se disculpó el pelirrojo.
Shoto lo miró, algo alterado.
—¿Una broma?
—Sí, sí... era una broma, perdóname, ¿vale? No lo volveré a hacer.
Shoto lo miró, tragando saliva y notando su corazón acelerado.
—Vale...
En ese momento, Keigo apareció en la sala y enseguida notó el ambiente.
—¿Qué pasa aquí?
—Ah... nada, solo he querido hacerle una broma y me ha salido mal —dijo Takumi con cara triste—. Sería un padre horrible.
Keigo sonrió y se acercó a Shoto.
—¿Estás bien?
El niño asintió.
—Bien —luego miró a Takumi—, y eso de que serías un padre horrible es mentira... serías el mejor padre... y sé bien de lo que hablo.
Takumi sonrió, sabiendo que era verdad, pues Keigo le contó todo su pasado con sus padres y el infierno que vivió con ellos hasta que pudo independizarse.
—Y él también sabe lo que es tener un padre horrible —dijo Keigo señalando a Shoto, el cual ahora veía la televisión entretenido.
—¿En serio?
—Sí... nunca te conté nada de Enji Todoroki, ¿verdad?
Takumi pensó un momento.
—No, pero dudo que sea peor de lo que te pasó a ti...
Keigo suspiró con tristeza y miró a Shoto.
—Comparado con ellos, lo mío solo fue un golpe suave.
![](https://img.wattpad.com/cover/370141441-288-k238306.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Porque Te Fuiste (Dabihawks)
FanfictionCansado de los abusos por parte de su padre, Toya, con ayuda de su hermana, deciden denunciarlo a las autoridades. A partir de ahí, guiado por una abogada, Toya y Fuyumi luchan por la custodia de sus hermanos. Ese proceso duró cuatro años, cuatro añ...