ALL-IN, CORAZÓN

Capítulo 17 (2/2)

Sentí mariposas en el estomago de nuevo, no podía creérmelo, después de tanto tiempo aún seguía sintiendo por él. Esas palabras hicieron resurgir esos sentimientos que yo intentaba ocultar en mi corazón de hielo para siempre. Dereck era el que realmente me hacía sentir viva, llena de esperanza por un amor que siempre había evitado por mi pasado y por mis experiencias. Pero seguía teniendo miedo de sentir más, de fallar en algo como siempre.  O de intentar escapar de nuevo.

         - Dereck siento mucho todo lo que te he ....

Antes de que acabase de hablar me dió un beso, no un simple beso que puede darte todo el mundo, sino un beso con sentimiento lleno de amor, esperanza, miedo, tristeza, alegría, vergüenza, la verdad un montón de emociones dentro de él y se notaban incluso en el aire. Pero se lo seguí era evidentemente que no iba a rechazarlo, yo también en el fondo quería esto, pero no podía decirlo.

No podíamos parar una vez que empezamos ese beso, aunque por dentro si que habían momentos que quería parar, el lugar no era el adecuado no estábamos respetando a la chica y a ella le gustaba Dereck seguro. ¿Sino por que le deja vivir con ella así sin más? ¿Por que?

Dereck empezó a notarlo,  cada vez me estaba apagando más por culpa de  mi emoción más fuerte el miedo y mi tristeza, estaban ganando, mis ojos cada vez salían más lágrimas. No podía evitarlo me sentía así, culpable de todo y no solo de lo mío, pero me abrazó. Allí por un momento me olvidé de todo y me dejé llevar por él.

          - Xenia no llores así, no puedo verte de esta forma me rompe el corazón en mil pedazos, quiero que estemos bien sin nada de tristeza , volver a empezar de cero, conocernos mejor y sin miedo ni prisa, tenemos tiempo de sobra, agarrar de nuevo esa esperanza a un futuro juntos, comunicación que és muy importante y no soltar nada nunca . Intentemos esto, intentemos de nuevo ese amor que nos pertenece de hace tiempo, pero no me dejes solo de nuevo. Confío en ti.

Mi cabeza me daba vueltas más de lo habitual parecía que iba borracha , como si me hubiese tomado mínimo seis cubatas, tenía una batalla entre mi mente y mi corazón. Mi mente decía que no era lo correcto, que me haría daño a la larga como todas las veces que he estado con alguien, que acabaríamos separados como siempre, pero el sentimiento que estaba en mi corazón ganó, por primera vez era más fuerte que mi mente  y digo la primera vez porque las otras siempre perdía. Siempre ganaba la mente pero esta vez no. El sentimiento que estaba en el corazón sabía exactamente que era el amor verdadero, el sentimiento más fuerte de todos los que existen. Por eso sale en tantas películas románticas y todo el mundo lo quiere. Sea como sea. A las buenas o a las malas.

        - Dereck lo siento mucho, tenía que hacerlo - dije empezando agarrándole la cabeza con una mano y la otra poniéndola por el pecho descubierto - No puedo evitarlo, ya no , no se que me esta pasando contigo, siento decírtelo pero con otros no era lo mismo. Esa conexión. Tu tienes algo que ...
       - ¿Me estás diciendo que nadie te satisface como yo? - dijo sin quitar mis manos de él - ¿Entonces soy el mejor para ti ? - dijo agarrándome para ponerme encima.
       - Estoy hablando en serio Dereck, no solo estoy hablando de sexo. Estoy hablando de algo mucho más serio, más espiritual.
       - Lo se mi Reina - dijo sentándonos en la esquina de la cama - ¿Recuerdas esto? ¿Recuerdas el momento de la esquina? Porque yo no lo puedo olvidar, ni un puto solo día.
       - Dereck creo que no deberíamos hacerlo aquí, la chica si se enterase que pensaría de nosotros - dije mientras mi cuerpo no respondía a lo que decía. - Ademas seguro que te quiere con locura, quien deja que un desconocido viva contigo, que tenga las llaves de tu espacio privado.
      - Amor tu cuerpo parece que dice todo lo contrario, me esta pidiendo algo más de lo que estás diciendo, dejate llevar por favor, olvidate en donde estás yo me ocuparé del resto luego del evento. Si te sientes más segura volveré a casa de mi madre mañana mismo. No quiero cagarla contigo, esta vez no. Pero por favor dejate llevar por mi, echo de menos sentirte , escucharte gemir, ese calor que desprendes cuando nuestros cuerpos están juntos, esa mirada de un deseo interminable. No aguanto más. Voy a explotar Xenia. Sé que nunca conoceré a una mujer que al menos te alcance la suela de los zapatos y se que nunca lo haré. Tal vez esa es mi maldición en esta vida y la que me puede destruir por completo.