Capitulo 24 (1/2)

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Xenia

¿ Que acabo de hacer con mi vida? Acabo de aceptar una salida con la moto con Naim así por que si sin conocernos de nada, hace tiempo que no hago eso de ir en flor en flor y ligar. Me siento rara, no se ni como empezar la conversación cuando esté a solas con él he perdido un pocola práctica. Pero en verdad me irá bien quedar con él para olvidarme de Dereck, tengo que hacerlo aún lo tengo en la cabeza y sigue luchando dentro de mi corazón para quedarse. He dejado nuestra relación para que pueda disfrutar de la vida y que no esté pendiente de una enferma como yo. Con tratamientos, visitas al medico y mucho dolor mental para aguantar todo lo que esta pasando y lo que viene. Espero que nunca se entere de la verdad. Creo que puede doler aún más enterarse tarde. Pero espero que conozca a alguien más.

Xenia basta de pensar en Dereck y tu enfermedad de mierda, basta ya. Vete a dormir y solo piensa en lo bien que te lo vas a pasar mañana con Naim. Aunque no lo conozca de nada, pero la vuelta con la moto tío, dios que ganas tengo.

Llegó el día aunque solo tenía que dormir y quedar con él y ya, pero no me ha despertado la alarma sino Vera, ha venido a verme haber como me encuentro por una parte pero ese no es el tema principal por el que ha venido que no es tonta, quiere saber información. Quiere saber si realmente he quedado con él o lo he cancelado por el otro, como dice ella por el otro parguela. Cuando quiere se levanta pronto.

- Dime que no has cancelado la cita con Naim - dijo mirándome mal y buscando por mi armario para hacerme un outfit - Porque si lo haces eres una tonta, lo tienes en el bote.
- Vera no busques nada voy a ponerme un chándal para ir en moto - dije levantándome de la cama y sentándome en el borde por el mareo - Por cierto eres una cotilla, ¿ Encima que hora es? ¿ Que haces aquí?
- Pues al menos llevate una mochila para cambiarte y ponerte mona para ver esa película que tenéis que ver en su casa pillina, espero que no lleves ni ropa interior en ese momento. Que sepas que no me iré de tu casa hasta que te venga a buscarte y vea como te vas con él, que no me fío. Tu madre ya sabe que me quedo a comer, así que aguantate estas cuatro horas que voy a estar a tu lado.
- Dios , ¿ Enserio ? Es que de verdad eres peor que mi madre Vera. Controlando aquí mi terreno como si fuese el tuyo.
- Si, si lo hago por tu bien y me quieres igual así que. - dijo haciéndome ojitos.

Me fuí a ducharme antes que dijese algo más, en ese momento sentí un dolor muy fuerte en el abdomen, dios aún no se calma, tardé más de la cuenta en el baño pero mi excusa era Naim así que se lo creyó rápido. Tengo que llamar al doctor para que me de algo más fuerte y potente aunque me deje zombie con ojeras. Pero que haga efecto, creo que mi cuerpo ya se ha acostumbrado a estas pastillas que me tomo ahora. Me puse el primer chándal que vi por el armario, pero Vera me hizó cambiarme el pantalón por uno que marcaba más mi cintura y mi culo. Quería que resaltara más. Esta quiere que vuelva loco al chico, me meo. Tengo que reconocer que son mis puntos fuertes de mi cuerpo y esos pantalones lo hacen notar.

No comí mucho en la hora de la comida, el mareo iba poco a poco aumentando. Pero a veces soy buena disimulando y hoy es una de ellas. Mi adrenalina podía conmigo, creo que también son los nervios. Estaba a punto de llegar el momento esperado, faltaban cinco minutos y Naim ya estaba debajo de mi casa, Irene y Vera en la ventana espiando como dos mujeres mayores. Dios, que puntual es. Agarré la mochila y bajé por las escaleras. Los nervios aumentaban cada escalón que bajaba.

Hasta que abrí la puerta de la entrada de mi casa y nuestras miradas se cruzaron mientras él se giraba, porque notaba que lo hacía lentamente como en las series cuando los protagonistas se conocen. Se puede saber porque me estaba poniendo tan tonta, pero eso no iba a más ya que notaba las miradas fijas detrás mío. Me estaban intimidando mis chicas. Tampoco quería girarme y que él notara que nos espiaban. Hasta que se acercó a mi.

- Menos mal que llevas algo de ropa motera, veo que no es tu primera vez que pena, solo tengo este mono que llevo puesto. Este será tu casco el día de hoy - se fué acercando poco a poco hasta quedar su boca en mi oído, que tiene que agacharse un poco por lo alto que es, para susurrarme algo mientras se ríe con una sonrisa picara - Creo que esas dos de la ventana de tu casa esperan otra escena, una no tan sosa. Si quieres les doy una como en la película de tres metros sobre el cielo. - empezó agarrarme la cintura - Para que no se olviden de nosotros y tengan algo de que hablar.
- ¿ Que gracioso eres no? Ese es tu punto fuerte o tienes algo más interesante en tu vida - dije intentando separarme y mirar de reojo la ventana para hacer señas para que dejaran de mirar - Me vas a poner ya el casco o vamos a estar toda la tarde delante de mi casa haciendo escenitas de películas cursis.
- Vaya con la Xenia tiene carácter , creo que va a ser divertido hoy - dijo empezando a ponerme el casco pero antes de ponerlo del todo - Pues sabes que, si voy hacer una escena de película por que se que no me lo vas a impedir.

Me quitó el poco casco que me había puesto, lo dejó encima de la moto y con una mano me volvió agarrar de la cintura que se la miraba con deseo y con la otra mano mi cabeza para acercarla a la suya y que los labios estuvieran a centímetros.

- ¿ Que haces, que pretendes ? Como te atre....
- Sshh - no me dejó acabar la frase - Se que no vas alejarte de mi, dejate llevar. ¿ No quieres ser tu propia protagonista en tu película ? - miró de reojo a la ventana - Además las chicas no se escuchará hasta aquí pero seguro están ya chillando de la emoción por la forma de moverse allí arriba.
- Entonces, ¿ Solo tengo que dejarme llevar y hacerte caso ? ¿ Eso es lo que me estás diciendo ? Creo que te has equivocado si buscas a una mujer tan sumisa. Nadie me domina señorito Naim.
- ¿ Estás segura de ello ? Aún seguimos en esta pose de tensión pura y no te has apartado ni me lo has pedido tampoco.

ALL-IN, CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora