ALL-IN, CORAZÓN

Capitulo 29 (2/2)

Llorar, llorar, llorar, lo único que hacía era llorar incluso cuando estábamos abrazados. En verdad lo echaba de menos. Ese abrazo cálido que derritió del todo ese corazón que no creía en nada que se pareciese al amor, eso era para los cuentos y los libros. Mierda de pasado. Siempre estaba ahí en mi mente asquerosa y manipuladora de mis actos. Empezaba a preocuparme por ello, como podía olvidar de una vez el pasado que me tiene traumatizada y pensar en mi de una vez por todas, en mi presente que podría ser precioso y satisfactorio y no estresarme por el futuro, que ya llegaría algun día esa felicidad, supongamos que todo saldría bien. Y no hablo solo de Dereck.

No se como se lo hace pero él notaba todo eso en mi, en mi cuerpo, sabía como reaccionaba a todo, cada parte de mi, cada movimiento a cualquier cosa o lo que podría decir de ello, cada palabra. Me conocía de {pe a pa}.  Por primera vez le pedía ayuda, bueno indirectamente por mi orgullo. Quería hacer las cosas bien, las cosas que me pedía realmente el corazón. Nunca es perder. Le prometí una cosa bastante importante antes de empezar de nuevo juntos. Que si alguna vez discutíamos por cualquier cosa que se aleje de mi hasta que me calme para poder hablar. Pierdo el control sobre mi, soy capaz de arruinar y destruir la vida de esa persona sin pensarlo dos veces. Sea quien sea. Y eso se que lo tengo que cambiar. Como él algunas cosas también. Pero de momento es lo que hay. 

Por fin pare de llorar, después de tres horas largas en su regazo. Mientras él me acariciaba la espalda y me secaba las lagrimas. Antes no hubiese permitido alguien tratarme así con caricias, mimos ni nada por el estilo. Eso de estar tan pegados no es lo mío. Pero estaba decidida a ir aceptando ese lado suyo por que me abrazaste ese día y poco a poco sentí que había tenido frío toda mi vida desde que nací.

       - ¿ Estás mejor amor ? - dijo rompiendo ese silencio - Si necesitas estar un rato más así no me importa. Tomate tu tiempo. Tenemos tiempo.
       - Tampoco quiero que hayas hecho todo ese camino para estar así en el sofá horas y horas - dije triste y girándome para mirarlo a los ojos - ¿ Tú también has llorado ? Te brillan los ojos y tienes las pestañas mojadas.
       - ¿ Aún piensas que he hecho este camino para nada ? - me agarra con su mano con toda la delicadeza que él tiene una de mis mejillas - Normal que llore, estoy aquí por fin con el amor de mi vida de nuevo. Ya nada podrá separarnos.
       - Te amo Amor, siento .... - me interrumpe dándome un beso para que me calle - Eso es trampa, eres un tramposo - le empiezo hacer cosquillas que se que tiene justo en la costilla derecha debajo de la axila - Ahora que eh chulo. Quien manda ahora !!
       - ¿ Ahora quien hace trampas ? - dice entre risas hasta que quedo justo sentada encima suyo y noto esa erección que hace que me suba la temperatura, me estremezca y recuerde demasiadas cosas en la cama - Xenia creo que deberíamos parar aquí. No quiero que pienses en cosas que no son.
       - ¿ Parar el que, acaso estamos haciendo algo malo? Solo estamos divirtiéndonos para dejar la tristeza de lado y " empezar de nuevo ". - me muevo de un lado a otro haciendo círculos encima de su erección mientras lo escucho gruñir, morderse el labio inferior y agarrarme con las manos el trasero - Se que no es momento Dereck pero los dos sabemos y necesitamos ese momento de calor, pura calor, puros jadeos, ese sexo, el jugueteo entre nosotros, estamos solos en este lugar y la casa esta pagada dos semanas más. Y tu cuerpo no es que me pida lo contrario. Nuestros cuerpos piden lo mismo y quieren eso que anhelábamos tanto. Nuestro Sexo salvaje, duro, dominante, sumiso.
       - Cariño por favor. No me hagas esto estamos aquí para arreglar las cosas y a este paso voy a explotar y atente a las consecuencias querida. Llevo mucho tiempo sin probarte, sin sentir mi pene dentro de tu vagina. No despiertes al dominante que llevo dentro que tu creaste.
       -  ¿ Y si quiero despertarlo ? ¿ Y si quiero que me domine de una vez por todas ? Creo que nos irá bien uno de reconciliación ¿ No crees ? - le dije lamiendole  los labios primero el inferior para luego darle ese beso con mucha pasión para que cayera ya ante mis palabras y se soltase. Lo necesitaba. Estaba ardiendo, incluso mojaba su pantalón de lo húmeda que iba - Te lo pediré de otra manera no te preocupes, caerás si o si ante mi. - Me levanto y me arrodillo ante él desnuda con ganas de que me posee como nunca lo ha hecho - Mi amo, hazme tuya por favor. Este cuerpo necesita el tuyo - levanto la mirada - Sino te daré tu peor castigo, el que menos te gusta y será que me masturbaré delante tuyo y no podrás tocarme para nada.
       - Oh Diooss ... Como me pones Xenia, ya no aguanto más. Ahora si preparate porque no solo va a ser hoy, voy hacer que te corras para mi durante estas dos semanas a todas horas  y vas a salir de aquí que no podrás ni caminar ni conducir para poder volver a casa. ¿ Preparada ?

Solamente podía afirmarle con mi cabeza, ya no me salían las palabras solo quería que me hiciese todo lo que quisiese él. Estaba decidida a dejarme llevar. Darle todo lo que me pidiese me daba igual el que. Desde el suelo , que aún seguía de rodillas, se quitó los pantalones y me dí cuenta que no llevaba ropa interior . Dios. Estaba tan erecto. No podía apartar la mirada. Era más grande que antes.

        - ¿ Tienes hambre preciosa ? - dijo mientras yo me hacía una coleta para que no me molestara el pelo - Es todo tuyo. Haz lo que quieras con ella, pero dejala bien húmeda para que yo pueda entrar con una sola embestida dentro de ti. Muero por hacerlo.
        - Solo lo haré si me dejas agarrar una cosa de la mochila por que conociéndote no llevabas solo los tupers y algo de ropa. Me juego lo que quieras que dentro de ella llevas nuestros juguetes favoritos para disfrutar de nosotros y de nuestro placer. Quiero utilizar una cosa contigo ahora, si la llevas. Te acuerdas de ese lubricante que te volvía loco y te provocaba tanta calor que gruñías tanto pidiéndome que te follara ? - dije mientras iba hacía la mochila encontrándolo en el bolsillo exterior escondido - Vaya vaya , pues si que está. ¿ Lo quieres ? Pídemelo. Hazlo.

Cuando ví que no dijo ni una palabra, me dió exactamente igual, lo hice, me volví arrodillar delante de él y le puse un poco de lubricante en su erección, empezó a palpitar como si tuviese el corazón allí a bajo. Solpé y el se estremeció. Volví a soplar y ya no pudo evitar agarrarme de la cabeza para meterme su pene dentro de mi boca.

      - Así preciosa así ..... Diooooss no pares de jugar conmigo - con su mano me movía la cabeza dentro, fuera, dentro , fuera , dentro , fuera, cada vez más rápido hasta que para en seco. - No quiero correrme primero en tu boca, siéntate encima mío. Haz lo que te digo.

Me levanto limpiándome la boca y chupándome el dedo, que rico, me siento encima suyo y noto todo muy mojado, no solo lo suyo por lo que estaba haciendo sino lo mío también. Morbo, mucho morbo. Y entra sin ningún problema. Dios , calor, calor y mucha calor. Ya no había marcha atrás. 

       - Ahora follame como nunca lo has hecho. Sin piedad. Si tienes que dejar marca, hazlo.

En ese momento, mi mirada cambió, el rol había cambiado, yo era la que estaba encima, yo era la dominante. Ahora que se preparase él.