Capitulo 27 (2/2)

35 8 1
                                    

DOS DÍAS DESPUÉS

Pensaba que ese mensaje le haría reaccionar como la última vez y volveríamos juntos como siempre, pero iban pasando los días, no tenía respuesta y yo tampoco es que tenga mucha paciencia. Pero porque nuestro amor era difícil de romper, lo sabía, seguro que él seguía amándome y esperándome. O eso quería creer. Eramos nosotros y nadie más. Nuestros corazones y nuestras almas estaban conectadas y siempre lo han estado desde el minuto uno de conocernos. Pero estaba empezando a perder la cabeza y asumiendo poco a poco que no vendría, que tonta he sido. Supongo que cuando rompí con él era lo que realmente quería que hiciese para no hacerle daño, encontrar el amor fuera de mi vida. Así estaría sola sufriendo.

Esa mañana salí a la terraza a leer el libro como cada día y intentar no pensar en él ni en nada más, con mi té recién hecho y unas pastas que compre al pueblo más cercano el día anterior. Desconectar que por eso estaba ahí en ese lugar, encima se veía precioso el horizonte. Hasta que escuche a alguien hablar detrás de las vallas de la derecha y me rompió el rollo película que me estaba montando.

- ¿ Ahora lees libros románticos, con frases cursis ? Eso si que no me lo esperaba señorita.
- Mira chico - dije sin mirar - Estás en propiedad privada, vete sino llamaré a la policía y no dudaré en hacerlo. Y si no me hacen caso, haré yo misma lo que deberían hacer ellos.
- Lees mi libro favorito, me invitas a venir por mensaje y ahora quieres que me vaya a las malas, no te entiendo Xenia. Puedes aclararte. Estoy aquí por ti. Para hablar.
- ¿ Dereck ? - dije emocionada como una niña pequeña mirándole a los ojos - ¿ Has venido, porque? Creía que ya no vendrías y menos con todo lo sucedido.
- Me dejas entrar y lo hablamos como tu has dicho en el mensaje, con tranquilidad. He traído unos tuppers con la comida que te gusta y una mochila. - dijo sonriendo - Si quieres claro. Esta en tu elección que ahora me quede, sino vuelvo por donde he venido. Que será difícil pero lo haría.
- Claro perdona. Esque no eres el único que ha venido, han sido pesados estos días. Eso me pasa por bajar a la playa o al pueblo con la poca ropa que he traído. Ahora te abro por la puerta principal, ve hacía allí.

Dios estaba aquí, eso significa que había leído el mensaje que le mande por un impulso y supongo que aún siente algo por mi o quiere dejar las cosas claras y no verme más en la vida. Sino no haría tantos kilómetros hasta llegar aquí. Fuí corriendo como una niña pequeña hacía la puerta, me puse súper nerviosa. Tonta. Relajate que has sido tú la que lo ha abandonado. Venga abre la puerta sin sentimientos, con el corazón frío, con los pensamientos y la mente en blanco.

- Bienvenido a mi hogar de hace un tiempo por ciertos motivos personales, puedes pasar no tengas miedo, sabes que no muerdo. Me conoces bien.
- ¿ Miedo ? - le salió una sonrisa picara - Eso lo perdí hace tiempo, fuí aprendiendo ha superarlo. La verdad voy por buen camino y si te conozco perfectamente cada rincón de ti.
- Me alegro muchísimo por lo que estás consiguiendo tu solo, estoy orgullosa. ¿ Quieres algo de beber ? Para refrescarte digo hace mucha calor. No tengo mucho que ofrecerte, ya no bebo alcohol y solo hay agua, nestea y aquarius. - dije pensando lo que tenía en la nevera - Y perdona pero quien ha dicho que sepas todos los rincones de mi. ¿ Tú ?
- Un vasito de nestea con hielo no iría nada mal gracias. Ha sido un largo viaje, podrías haber elegido algo más cerca si me ibas a mandar a venir. Veo que te has agarrado unas buenas vacaciones en esta casita, desde fuera se veía bastante cómoda, haber si por dentro también lo es.

Dereck me siguió hasta la cocina, me ponía nerviosa mientras le preparaba la bebida lo tenía detrás apoyado en la puerta mirándome fijamente. Lo notaba, me estaba intimidando. Él sabía perfectamente como hacerlo.

        - ¿ Necesitas una foto de recuerdo de este momento ? Aunque creo que si sigues guardándolas las antiguas no hace falta que tengas más no?  - luego de eso me gire con el vaso en la mano - Si quieres la bebida te la vienes a buscar tú. - la volví a dejar en la encimera - Creo que ya eres mayorcito. He venido de "vacaciones" no hacer de niñera.
        -  Señorita Xenia - iba acercándose lentamente hasta quedarse justo delante mío - Gracias por el refresco - agarra el nestea - Necesitaba algo frío, tengo mucha calor, estoy ardiendo. - le da un sorbo y hace caer algunas gotas por la camisa - Ups creo que me he manchado, que casualidad  ¿ No te importa que me quite la camiseta verdad ? - me susurra al oído - No te pongas nerviosa no es la primera vez que me ves desnudo o sin ropa.
        - Tranquilo he visto muchos pectorales y cuerpos estos meses en la playa, tampoco es para tanto, eres uno más de la lista. No te hagas ilusiones.
        - ¿ Estás segura, que soy uno más de la lista ? ¿ Que no estoy aún en tu corazón ? - me agarra de la cintura - Creo que deberíamos hablar y no mirarnos con esta tensión acumulada y con ganas de comernos y no parar.

Tenía razón, por primera vez se la daba porque mi orgullo nunca lo hizo antes, primero había que hablar las cosas que por eso estaba ahí, en esa casa, lejos de nuestros hogares. Aunque no me lo esperaba, había pasado tiempo desde lo nuestro y reconozco que no funcionó nada aparte de estar enferma. Pero las palabras de Margaret y estos meses aquí reflexionando me he dado cuenta que la vida son dos días y que tengo que aprovechar y también ser sincera con lo que siento, sino me arrepentiré cuando sea mayor, si llego a esa edad.

       - Ahora que estamos sentados en la terraza, con nuestros refrescos y la comida, ya podemos empezar a hablar. ¿ No ? ¿ O necesitas más tiempo?
       - Dereck, primero de todo, lo siento. Fuí una egoísta solamente pensé en mi. No hay palabras ni sentimientos en lo que hice, pero te contaré algo que me ha echo cambiar y necesito contártelo. ¿ Te acuerdas de ese día ?
       - Como para no hacerlo, ligaste delante mío, de tu pareja, te apartaste de mi vida bastante facil y fue mi peor día porque perdí al amor de mi vida. Pero lo he ido superando poco a poco, pero lo tengo clavado en mi corazón.
       - Tengo que ser sincera contigo, acabé en su casa, pero conocí a su madre que me dijo unas palabras que me hicieron ver la vida de otra forma.
       - Ah acabaste en su casa, que rápido te olvidaste de mi. - dijo con rencor y decepción.
       - Dereck ese no es el caso, no seas así y dejame acabar de hablar. Luego dí lo que quieras y haz lo que tengas que hacer.
       - Vale con una condición. Que aceptes también mis palabras. Como yo aceptaré lo que tu digas y hagas ahora.
      - Trato echo Dereck. Sabes que siempre que hacemos una promesa o un trato lo hacemos. Como el que nunca pasase lo que pasase, nunca dejaríamos solo al otro y siempre lo apoyaríamos.
      - Solo que hemos roto una. La de estar siempre juntos, no romper nuestro amor.

Él tenía que soltarlo.... Recordarme eso.

ALL-IN, CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora