Capítulo 11 (2/2)

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En ese momento al entrar me subió a una silla que había dentro del probador que normalmente se utiliza para poner la ropa que te quitas, el bolso o lo que lleves encima, supongo que lo hizo para que ningún trabajador viese dos personas adultas ahí dentro. Me puse muy nerviosa cuando estábamos a la misma altura, tan cerca que nos podíamos vernos a los ojos a centímetros, o yo soy muy bajita o él es muy alto, así que mientras estaba entretenida pensando, aprovechó y me tapó la boca para que no dijese nada y no se escucharan dos voces.

- Bien, que empiece el juego, te voy a decir la única norma que he puesto y que tienes que hacer caso, es que no puedes hacer nada de ruido. ¿ Fácil verdad? Solo estoy yo en el probador señorita. ¿Esta claro? - dijo cerrando con la otra mano el pestillo y empezando a subirme la falda. - Eso si, sin rechistar señorita, por que esto no iba a ser así. - se acercó a susurrarme a la oreja izquierda - Pero ahora me lo tomaré como mi venganza por lo que has echo con el helado por el camino.

Dereck estaba incontrolable otra vez, que en verdad lo entiendo luego de la noche anterior y el momentazo del helado creo que yo estaría igual o peor, me dijo que no podía hacer ruido que podrían descubrirnos que pasaba gente por fuera al momento que empezó a introducirme sus dedos húmedos debajo de mi falda hasta llegar a mi parte íntima, tengo que admitir que me estaba poniendo mucho la situación, demasiada tensión sexual y morbo en tan poco espacio. Había echo ya eso antes pero por que con él era más satisfactorio. ¿Estaba ya encontrando mis puntos débiles? No lo entendía, solo disfrutaba. Pero tenía que descubrirlo.

- Xenia quiero que lo vuelvas hacer para mi, quiero que te corras solo para mi. - dijo susurrándome aún al oído. - Pero sobretodo no grites o te escucharan. Aunque sea ilegal lo que vamos hacer, me encantaría que lo hicieses. Que supiesen que estas disfrutando de placer con lo que te estoy haciendo.
- Dereck..... - dije intentando gemir fuerte pero sin poder hacerlo porque seguía tapándome la boca. - Yo.... como puede ser .... dios ...
- Tranquila no mancharas el suelo tengo la solución así que no te preocupes por ello, por si estás pensando en eso, estoy yo aquí. - dijo empezando ha bajar poco a poco y desde a bajo me dijo - Tengo sed luego del helado perdona. ¿ Puedes abrir para mi ese grifo?

No podía aguantar más, me estaba comiendo como nunca en ese probador, hacía calor, su lengua jugaba dentro de mi mientras sus dedos con mi clítoris, estaba llegando al límite hasta que se me escapó un pequeño gemido al correrme, que espero que no se escuchara tan fuerte desde fuera, no lo pude evitar sentía que me hacía pis encima, en eso Dereck se levantó limpiándose satisfecho la boca y chupándose los dedos, no se ni cuanto rato habíamos estado ahí dentro pero cuando salimos unas mujeres se quedaron mirando raro y otras con los ojos como platos. Creo que si se escuchó todo y mi cara de placer y el pelo despeinado de él no ayudaban mucho a disimular. Con todo eso al final ni me probé la ropa que me había escogido, nada de nada, ahí la dejamos en el probador, salimos de la tienda, yo con una cara de avergonzada como no.

Se hizo de noche, hicimos una cena rápida en un típico burguer aunque no tenía mucha hambre, nos fuimos directos al hotel y con toda mi vergüenza me metí en la cama a dormir, solo pensaba en todo lo que estaba pasando entre nosotros, el sexo que estábamos teniendo que era puro fuego. Pero me gustó cuando él no me forzó a nada solo se puso a dormir conmigo, abrazados en forma de "cucharita". Era la primera persona que me trataba tan bien. Así que nos pusimos el despertador temprano para recoger todo, ducharnos y salir del hotel antes de la hora prevista. Solo pensar que nos quedaba una mañana más antes de irnos a casa me ponía triste, quería pasar más tiempo a su lado, pero me dormí con los ojos llorosos.

No escuchamos el despertador ni uno ni el otro, tuvimos que correr como coches de Formula 1 para vestirnos y recoger todo, quedaba una hora para la salida del hotel ya no daba tiempo a ducharnos, estábamos demasiado bien en la cama. Nunca he sido tan rápida en cambiarme en la vida, alucinaba conmigo. Esto se lo cuento a mi madre y me llamaría mentirosa.

Tuvimos un viaje largo hasta mi pueblo ya que no había manera de quitarme el sueño y tuvimos que ir parando para que pudiese descansar , estirar las piernas y beber algo, era muy duro conducir así. Teníamos previsto llegar a la hora de la cena y como mis padres no estarían en casa porque estaban de viaje y llegaban el día siguiente, fueron a ver a la familia que tenemos en Zaragoza así que le dije a Dereck que se quedase en mi casa y ya agarrase el tren el día siguiente por la mañana. Tenía que aprovechar eso y sabía que él también lo haría.

Llegamos a casa, aparcando fuera, que pereza meterlo en el parquing estaba realmente bastante cansada y un poco nerviosa, era la primera vez que Dereck estaba ahí, en mi casa, en mi habitación. Pero cuando entré por la puerta las luces estaban prendidas por toda la casa una manía que tiene Irene, mi hermana, así que iba a echarle la bronca pero alguien se adelantó a mi. Y esa voz me sonaba incluso enfadada. Mierda.

- Irene Moreno este mes vas a pagar tú la factura de la luz, te lo juro por mis ancestros . - dijo apareciendo por el pasillo. - Siempre igual enserio no tienes remedio, que no estamos en "fexa".
- Vaya, hola mama. ¿ No tenías que llegar mañana de Zaragoza?
- Tu padre, que quería ver su programa de televisión que hoy suben la nueva temporada - en ese momento se da cuenta que tengo alguien detrás tapándose como puede y se ríe - No tengas vergüenza ni miedo, no mordemos, de momento.
- Bueno eso lo dirás tú. - dijo mi padre señalando para que nos sentáramos en el sofá. - Es mi niña, mi mano derecha.
        - Entonces hemos llegado antes por ella, tramposo. - dijo mi madre sentándose en su sillón.

Empezaron hacernos muchas preguntas pero sobretodo a él, de donde es, como se llama y sus apellidos, cuantos años tiene, si trabaja o estudia, cuales son sus intenciones conmigo, si tiene hermanos, parecía un interrogatorio con poli bueno y poli malo. Evidentemente parece el bueno pero el poli malo era mi padre. Es una de las causas de no querer tener pareja ni presentarles a mis padres, sería un agobio para la persona que estuviese conmigo, se asustaría.

Pero no me esperaba que Dereck les respondiera a todas las preguntas tan amable y con una sonrisa en la boca, incluso hizo que mi hermana saliese de su cueva, estaba empezando alucinar, era real o era mentira. ¿ Mi familia lo estaba aceptando ? Incluso mi madre le ofreció algo de cenar y le dijo de quedarse a dormir que era muy tarde para que lo llevara a casa y que así mañana se podía quedar a comer y probar su famosa lasaña. Me encantaba que todo fluyese así de bien.

Al acabar fuimos a mi habitación, que estaba un poco desordenada pero como yo digo siempre dentro de mi desorden esta mi orden, se rió y me dijo que no me preocupara que él era igual. Me abrazó diciéndome gracias por este fin de semana y por todo lo que estaba pasando entre nosotros, que para él era todo súper importante y que lo hacía de corazón. Lo único que ese abrazo fué empotrado contra el armario. Madre mía ya estaba yo pensando en sexo. Xenia porfavor no seas tan golfa. ¿ Es que porque me abraza así?

ALL-IN, CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora