Capítulo 4 (2/2)

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Llegué a mi pueblo y lo que me costó aparcar no tiene precio y todo por no quererlo poner dentro del parquing por que es en bajada y siempre acabo rascando el bajo del coche, no porque no haya sitio sino que mi coche es bajito, mi madre nunca quiere subirse conmigo, tiene miedo porque sigue gustándome la adrenalina pura, siempre nos reímos por ello. Había mucha niebla y estaba apunto de llover, no habían estrellas en el cielo así que me lo suponía, fui corriendo dentro de casa donde todo el mundo estaba durmiendo. Normal por las horas que llegaba. Aunque creo que desperté a mi padre como siempre, ya que nuestro perrito Pongo empezó a ladrar y digamos que no ladra flojo. Es un perrote enorme y es un chivato. El mejor amigo de mi padre.

Cuando ya tenía mi pijama puesto de Bambi la película de Disney de las antiguas y estaba a punto de dormir mi cabeza empezó a pensar, no paraba de hacerme preguntas. ¿Tendría que haberme quedado más rato o avisarle al menos que he llegado a casa? Pero me tomé un té que me trajo mi padre antes de irse a trabajar, creo que me conoce bastante bien, fue solo intuición o porque tenía la luz encendida como una tonta. Al final de tanto sobrepensar quedé rendida y me dormí con mi peluche en brazos, es bastante enorme así que ocupa casi toda la cama, yo le llamo Bunny ya que es un conejito rosa adorable que mi abuela me regaló cuando tenía nueve años. Sergio dice que no pega mucho con mi estilo y personalidad. Pero no puedo dormir sin él. Demasiada ascotumbrada estoy. Es algo importante y aún conserva algo del perfume favorito de ella. Mi madre piensa que estoy loca que ha pasado tiempo como para que aún esté.

Sonó el despertador, tengo que cambiarme la melodía cada vez la odio más. Demasiado repetitiva y ya llevo mucho tiempo con ella pero han sacado un nuevo tema mi grupo favorito de música llamados BTS son coreanos los adoro mucho, para mi están buenísimos son altos, guapos y tengo toda la habitación llena de posters, mi hermana esta bastante cansada de ellos, tengo que admitir que los pongo a todas horas. ¿Que hago si lo único que hacen son temazos?. Rápido me levanté y sin desayunar ni nada me vestí y me fui a trabajar, de fondo mi madre de mientras diciéndome que la próxima me cerraría la puerta para que no entrase y para que  llegase más temprano, porque como dice ella que a quien madruga dios le ayuda. Yo si madrugo solo soy un zombi y si salgo de fiesta aún peor.

Estando en mitad de la jornada de trabajo me llegó un mensaje en el móvil, vi un número que no tenía guardado así que no le di mucha importancia. También si mi jefe me viese con el teléfono me mata. Encima con todo el trabajo que siempre hay. Ya lo miraría cuando saliese de trabajar. Estaba muy cansada de las piernas ya, nunca me acostumbro a salir y trabajar todos los días como antes, eso ya no es para mí. Tengo que pensar en un futuro.

En ese preciso momento de dudas existenciales entró por la puerta una amiga de la infancia que se fué al extranjero a estudiar cuando solo eramos unas niñas, estaba tan guapa, ahora entiendo porque hace dos días no se conectaba al Discord y no daba señales. Entró súper feliz diciéndome que se quedaría una temporada porque tenia vacaciones en la universidad, me puse tan feliz que mis jefes vieron la escena que hicimos y me dejaron irme antes de hora. Majos ellos, a veces claro.

Llegamos a mi casa, estuvimos un rato cenando con mis padres pero cuando nos fuimos a mi habitación para hablar de nuestras cosas un rato y poder desconectar alguien tocó el timbre, pensaba que sería algún paquete o algo pero no, solo podría ser ni más ni menos que mi amiguito Sergio. Si el pesadito de Sergio. Ya podía ser lo que pedí por Amazon hace tres semanas.

- Pero mira quién tenemos aquí - dije mirándolo enfadada. - Que pasa que no tienes casa o que.
- No te enfades anda porfi, se que hice mal  irme con ella después de todo no tendría que haber echo eso perdoname.  ¿ Si ?
- ¿ Con quién hablas? Hola encantada - dijo Dafne mirándolo de arriba a bajo estrechando su mano. - Soy su mejor amiga y subprimer Crush pero no lo admitirá nunca - se ríe.
- Oye si os invito a la fiesta de esta noche en nuestra discoteca. ¿ Me perdonarías? - me empezó hacer pucheros - Va Xenia di que si.
- Si si si que tengo ganas de salir aquí en España que hace tiempo que no lo hago ni allí, ya te contesto yo por ella. - dijo emocionada. - Nos preparamos si nos das veinte minutos nos vamos contigo.

Así que no pude decir que no, ni por Dafne ni por Sergio, vaya tensión que se siente en el aire, tampoco me sentí muy obligada, pero quería quedarme en casa por un día con ella, tenía tanto que contarme y yo tanto que decirle.

ALL-IN, CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora