Capítulo 9 (2/2)

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Salí de la habitación cuando ya estaba preparada y allí estaba él esperándome con un traje morado precioso y una rosa en la mano de color negro que me explicó en su momento que simboliza el amor eterno no solo físico sino que va más allá de eso, un amor de conexión de almas, me puse tan roja que no podía mirarle ni a los ojos, que vergüenza. Pero bajamos agarrados de la mano al restaurante del hotel que esa noche tenían varias mesas preparadas súper bonitas con pétalos de rosas y una vela pero nosotros  no nos llevaron a la sala principal, sino a una sala extra que tenían una terraza que daba al mar. Con algunas parejitas más.

Me apartó la silla para que me sentara, todo un caballero la verdad, pedimos primero para empezar dos copas de vino rosado mientras mirábamos la carta, aunque al final acabamos pidiendo la botella entera porque estaba muy bueno, dulce y tenía la sensación que iba a ser una noche muy larga. Entonces por primer vez él rompió el hielo .

       - ¿Que vas a querer de cenar, pescado, carne o alguna ensalada? - dijo mirando la carta. - Yo estoy indeciso.
       - Pues la verdad me apetece pasta hoy. ¿ Algún problema ? - dije provocando un poco.
       - Bueno mientras no pidas postre ya me va bien - dijo mirándome de reojo.
       - ¿Perdona? Y si quiero algo de la carta que pasa. - dije intentando hacerme un poco la tonta.
       - Xenia, yo no estoy en la carta de postres de este restaurante,  pero si de la habitación, por cierto muy bonito el vestido. - dijo con una mirada seductora. - ¿Me hiciste caso a lo que te dije? Dime que si.
       - No se, creo que deberías comprobarlo luego de cenar, no soy de hacer caso a nadie, aviso. - dije desafiándole con la mirada.

Estuvimos cenando con muchas risas, indirectas, jugueteo entre nosotros y en eso que escuchamos música y fuegos artificiales cerca del hotel así que le preguntamos al camarero que justo estaba pasando y nos comentó que era fiesta local del pueblo. Que por eso había tanta gente. Así que intentamos acabar la cena lo más rápido posible y fuimos a dar una vuelta para ver el ambiente y despejarnos un poco. No era lo mismo salir en tu ciudad de fiesta que ya conoces a todo el mundo que en un pueblo lejos de tu casa.

No pensábamos que la fiesta valdría la pena, estamos acostumbrados a otra cosa así que nos quedamos un rato bailando, no podía apartar la mirada que tenía puesta en él, estaba tan guapo que no me enteré de nada de lo que me decía hasta que me agarró de la cintura como la primera vez que nos conocimos, me bajó de las nubes y me dijo que iba a por bebida que tenía sed, que no me moviese de ahí .

Pasaron cinco, diez incluso veinte minutos y no aparecía, estaba empezando a preocuparme, todos me miraban y no solo eso sino hacerme mis películas allí en mitad de la fiesta, lo primero que pensé que estaba con otra, que tonta soy. En ese momento se acercó un chico muy alto, con rasgos asiáticos, con un estilo impecable, guapísimo, se parecía mucho a un cantante que me gusta mucho y que estoy obsesionada con él.

        - Hola preciosa. ¿ Te han dejado sola por aquí? - dijo acercándose a mi cara. - Que tonto quién lo haya echo.
        - Vaya si sabes español y todo. ¿ Lo aprendi ste para ligar con chicas fáciles? Perdona pero estoy esperando a alguien. - dije seria y desviando la mirada.
        - Puedo hacerte compañía si quieres, eres muy bonita. - dijo acariciándome el hombro descubierto - No te arrepentirás de luego irte conmigo. Veo tu tatuaje de BTS, incluso si quieres podría llevarte a Corra de viaje conmigo. Eres una diosa pelirroja.
        - ¿Que haces tocándola? Es mi mujer. - dijo Dereck apartándolo de mi lado. - Estamos de luna de miel y si ella quiere ir a Corea ya la llevaré yo. Vete, go go.

Me asusté un poco de la situación pero acabó bien el asiático se fué luego de eso y diciendole a Dereck que tenga cuidado por tener una mujer tan preciosa al lado, que seguro que no era él único en el mundo que quiere acercarse a mi y mínimo comerme, pero lo que más me importaba era. ¿Había escuchado bien? ¿MI MUJER?

Era la primera vez que me llamaban así, siempre me decían mi chica o mi novia pero mi mujer nunca, sentí algo extraño, como si él anteriormente ya me lo había dicho, como un Dejavú pero a la vez sentí un alivio bastante grande. Me abrazó muy fuerte y me preguntó si estaba bien.  Pero con ese abrazo estaba demasiado bien.

         - Si quieres podemos volver al hotel, creo que estaremos mejor, no quiero que te pase nada malo. Ni que se acerque nadie más, eres mía.
         - ¿Si que has tardado no? - dije celosa - ¿Alguna chica guapa por allí? Si había podrías haber avisado y nos vamos los tres ...
         - Cariño no encontraba la barra ni el baño me estaba volviendo loco buscando. Perdona por dejarte sola y dejar que te viniesen, estaba sonando tu canción favorita y no quería destrozarla. Se que te gusta muchísimo.  - dijo poniéndose triste. - No pienses en nada malo por dios. Además como ha dicho el asiático tengo una diosa a mi lado para que quiero más.
         - Vayámonos ya por favor, me duele todo.

Cuando estábamos caminando hacía el hotel, bastante lentos y me agarró en brazos como una princesa para que me saliese una sonrisa supongo porque iba muy seria. Supongo que también se puso muy nervioso y no sabía que hacer en esas situaciones, pero si se me escapó una sonrisa. Lo consiguió haciendo una de sus tonterías.

        - Esta noche te trataré como una princesa, soy todo tuyo. - dijo abriendo la puerta de la habitación.
        - Dereck ya me puedes bajar porfavor, que dices, no cabemos así por la puerta. - dije avergonzada - Me estás subiendo la falda llevándome así.
       - No solo mi princesa, sino luego de esta noche serás mi pareja oficial, no lo olvides cariño. - dijo dejándome sentada en una esquina de la cama y quitándose la parte de arriba del traje. - Por cierto eres una exagerada no te he subido en ningún momento la falda porque es muy larga pero no estaría nada mal subirla.
       - ¿Como? ¿Me estás queriendo decir algo con eso? - dije para esquivar el tema. - ¿ Donde está el Dereck que conocí ?
       - Se que he sido un poco tímido, siempre lo he sido, pero no se que me pasa contigo, tú eres como una droga para mi, no puedo evitar sentirme así. Me calientas. Me provocas . Me excitas. Solo puedo pensar en ti y en hacerte mía de una vez por todas. Soy muy joven y tú debes tener el doble de experiencia en esto y estoy nervioso por ello, pero ya no puedo más. Necesito sentirte dentro de mi.

Mi cuerpo ya no me respondía a nada, ya no tenía el control de nada, lo tenía Dereck sobre mi. Por primera vez me sentía sumisa con un chico. Así que me dejé llevar, ya había echo sexo muchas veces, ligaba mucho pero mi cabeza se lo preguntaba una y otra vez mientras él se estaba preparando respirando hondo y subiéndome poco a poco el vestido, porque con él estaba tan nerviosa joder, supongo que no quería cagarla o que no le gustará hacerlo conmigo. Estaba confusa, pero lo que más me preguntaba por mi inseguridad era:

¿Y si no le gustaba mi cuerpo desnudo? ¿Que hago?

ALL-IN, CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora