El Ritual de la Rosa
La mañana llegó con un cielo gris y nublado, presagiando más tormentas en la investigación. Elise Torres y Javier Rodríguez se encontraban en la oficina del Jefe de Policía Campbell, revisando nuevos informes y tratando de desentrañar el enigma del Lobo. Mientras el equipo analizaba la nota del crimen anterior, el teléfono sonó con una noticia inesperada.
—Elise, Javier —dijo Campbell con una expresión seria—. Tenemos un nuevo crimen. La víctima fue encontrada en un lujoso apartamento en el distrito financiero. Parece que el Lobo no pierde tiempo.
Elise y Javier se miraron, una mezcla de ansiedad y determinación en sus rostros. Se dirigieron rápidamente al lugar del nuevo asesinato, el apartamento de alto nivel que contrastaba con la crudeza del crimen.
Al llegar, encontraron el apartamento en completo desorden. La escena era macabra; la víctima, un hombre de mediana edad, estaba tendido en el suelo con una herida mortal. Sin embargo, lo que llamó la atención fue la forma en que estaba dispuesto el cuerpo: las manos estaban estiradas en una posición que imitaba un crucifijo, y un grupo de rosas blancas y rojas estaba esparcido a su alrededor.
—Esto es diferente —dijo Javier, observando la escena con atención—. La disposición del cuerpo y las flores... ¿qué crees que significa?
Elise se agachó junto al cuerpo, tomando nota de los detalles. El olor a sangre y flores se mezclaba en el aire, creando una atmósfera inquietante. Observó un pequeño trozo de papel cerca de las flores, con una frase escrita en elegante caligrafía:
—"El sacrificio es la clave" —leyó Elise en voz alta.
El mensaje parecía tener un doble sentido. Mientras Elise y Javier examinaban la escena, el Dr. Victor Reyes llegó al apartamento. La presencia del psicólogo forense era una mezcla de profesionalismo y curiosidad.
—Parece que el Lobo está cambiando su patrón —dijo Reyes, mirando alrededor—. Este crimen tiene un matiz de simbolismo que no vimos en el anterior.
—Exacto —respondió Elise—. Necesitamos entender el mensaje detrás de este crimen para anticipar el próximo movimiento del Lobo.
Mientras tanto, en una elegante cafetería del distrito financiero, Mia Delgado se encontraba con Lucas Crowe, el padre de Gabriel. La conversación giraba en torno a las recientes noticias del caso.
—¿Has oído sobre el nuevo asesinato? —preguntó Mia, mirando a Lucas con una mezcla de interés y preocupación.
—Sí, es aterrador —dijo Lucas, con el ceño fruncido—. Gabriel ha estado muy inquieto con todo esto. No puedo evitar sentir que hay algo más grande en juego.
—Elise y su equipo están haciendo todo lo posible para resolver el caso —dijo Mia, intentando tranquilizar a Lucas—. Pero las cosas están cada vez más complicadas.
Lucas asintió, pero la preocupación en sus ojos era palpable. Mientras tanto, en su lujosa oficina, el alcalde Henry Frost revisaba los informes del caso. Sabía que la presión estaba aumentando, y las demandas de la prensa eran constantes.
—Tenemos que manejar esto con cuidado —dijo Frost a su asistente—. No podemos permitir que el pánico se apodere de la ciudad. La gente necesita sentirse segura.
La asistente asintió y salió de la oficina, dejando a Frost solo con sus pensamientos. Sabía que cada movimiento tenía que ser calculado para mantener la calma pública.
En la oficina de Elise, el equipo estaba trabajando arduamente para conectar las piezas del nuevo crimen. Elise revisó las fotos y las evidencias, tratando de encontrar algún patrón que pudiera ayudar a predecir el siguiente movimiento del Lobo.
—El sacrificio es la clave —murmuró Elise—. ¿Qué tipo de sacrificio está sugiriendo el Lobo?
Javier se acercó con una taza de café en la mano. Sabía que la búsqueda de respuestas sería larga y agotadora, pero estaba decidido a apoyar a Elise en cada paso del camino.
—No podemos permitirnos perder el rumbo —dijo Javier—. Cada pista, cada detalle cuenta.
En un rincón de la ciudad, el Dr. Victor Reyes estaba en su consultorio, revisando el perfil del asesino. Estaba acompañado por Mark Sullivan, un viejo amigo de Gabriel, quien parecía cada vez más preocupado por el caso.
—Mark, entiendo tu inquietud —dijo Reyes—. Estoy trabajando en el perfil del Lobo, y cualquier información adicional podría ser útil.
—Gabriel me ha contado cosas extrañas sobre sus recientes interacciones —dijo Mark—. Hay algo que no cuadra en todo esto.
El tiempo pasaba, y mientras el Lobo seguía tejiendo su red de terror y engaño, Elise y su equipo estaban cada vez más inmersos en el oscuro juego del asesino. La ciudad seguía su curso, ajena al drama que se desarrollaba en sus sombras.
El eco del pasado parecía resonar en cada rincón, y el misterio de los crímenes continuaba desafiando la comprensión de todos los involucrados.
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Belian
HorrorEn la penumbra de la ciudad, un asesino en serie conocido solo como "El Lobo" se mueve sigilosamente en las sombras. Con una mente retorcida y un estilo macabro, El Lobo convierte el crimen en su arte personal. Su firma: una rosa roja con pétalos do...