Belian

Capitulo 35

Crisis y Decisiones

Daniel Vargas en Peligro

La noche era oscura y silenciosa cuando Daniel Vargas se encontró en una situación desesperada. Había estado investigando pistas sobre los recientes crímenes cuando fue emboscado en un callejón estrecho. Los atacantes, desconocidos y sin piedad, lo dejaron gravemente herido.

Luchando por respirar, Daniel logró arrastrarse hasta un lugar seguro y pedir ayuda. Al llegar al hospital, reflexionó sobre su vida y las decisiones que había tomado. El miedo a perder la vida lo abrumaba, y decidió que quería huir del país para protegerse. Sin embargo, los esfuerzos para escapar fueron infructuosos debido a la vigilancia y las restricciones impuestas por la policía.

A pesar de su deseo de huir, Daniel se dio cuenta de que no podía dejar atrás sus responsabilidades. Decidió enfrentar la situación, sabiendo que debía ser más cuidadoso y buscar justicia por los crímenes que informaba.

Clara Romero y Helena

En una cafetería tranquila, Clara Romero se sentó frente a Helena, quien había estado alejada de los casos desde la muerte de Victor. Helena parecía abatida, pero Clara tenía una determinación inquebrantable.

«Helena, sé que esto ha sido difícil para ti», dijo Clara suavemente. «Pero necesitamos tu ayuda. Los casos están más complicados que nunca, y tu experiencia es crucial.»

Helena suspiró, su mirada perdida en la taza de café. «No sé si estoy lista para volver, Clara. Todo esto ha sido demasiado.»

Clara tomó la mano de Helena, apretándola con calidez. «Entiendo tu dolor, pero recuerda por qué comenzaste esto. Las víctimas necesitan justicia, y tú eres una de las mejores en encontrarla. Juntos, podemos hacer la diferencia.»

Las palabras de Clara resonaron en Helena, y después de un momento de reflexión, asintió. «Está bien, volveré. Pero necesitamos ser más fuertes que nunca.»

Revelación de Raúl Moreno

En el despacho del alcalde Frost, Raúl Moreno se enfrentó a él con una expresión tensa. El alcalde, siempre confiado, no estaba preparado para lo que estaba por escuchar.

«Tengo algo importante que decirte», comenzó Raúl, su voz llena de emoción contenida. «Soy tu hijo.»

El alcalde Frost, sorprendido, sintió cómo su mundo se tambaleaba. Las palabras de Raúl lo golpearon con fuerza, y el estrés y la incredulidad se apoderaron de él. Su respiración se volvió entrecortada, y tuvo que apoyarse en su escritorio para no caer.

«¿Cómo... cómo es esto posible?» preguntó el alcalde con voz débil.

Raúl dio un paso adelante, su mirada fija en la del alcalde. «Te he investigado durante años y tengo pruebas. No estoy aquí para destruirte, sino para buscar respuestas y tal vez una oportunidad de entender porque nunca me reconociste.»

El alcalde Frost, al borde de un colapso, se dio cuenta de que su vida nunca volvería a ser la misma.

Kate Soborna a Políticos

En un elegante restaurante, Kate se reunió con varios políticos influyentes. Su misión era clara: asegurar el éxito de Gabriel a cualquier costo. Con una sonrisa encantadora y una maleta llena de dinero, Kate comenzó su plan.

«Necesitamos su apoyo para el próximo proyecto de Gabriel», dijo Kate, su tono persuasivo. «Estoy dispuesta a asegurar que cada uno de ustedes reciba una generosa contribución a cambio de su cooperación.»

Los políticos, aunque inicialmente reacios, no pudieron resistir la tentación del soborno. Con el dinero como incentivo, aceptaron ayudar a Gabriel, garantizando que su proyecto avanzara sin obstáculos.

Kate, satisfecha con los resultados, sabía que había tomado una decisión arriesgada, pero necesaria. Su lealtad a Gabriel la impulsó a hacer lo que fuera necesario para asegurar su éxito, incluso si eso significaba jugar sucio.