Capitulo 31

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 Ruptura y Nuevo Caos

El Fin de una Relación

La lluvia caía con furia sobre la ciudad, reflejando el tumulto en el corazón de Mia. La luz de la oficina de Gabriel estaba apagada, y la ventana del despacho mostraba un cielo gris y cargado. Mia estaba de pie, con el rostro pálido y la mirada fija en el vacío, mientras Gabriel se preparaba para partir. La atmósfera estaba cargada de tensión y dolor.

Gabriel se volvió hacia Mia, su expresión implacable. «Mia, ya no podemos continuar con esto», dijo con una frialdad que hizo eco en la habitación.

Mia no pudo ocultar el temblor en su voz. «¿Qué estás diciendo, Gabriel? ¿No podemos resolverlo? Nos vamos a casar. Yo te necesito.»

Gabriel mantuvo su postura, indiferente. «Lo que tuvimos se ha terminado. No puedo seguir cargando con esta relación no estoy listo para esto. Me voy de la ciudad por trabajo y necesito que esto se acabe.»

Las palabras de Gabriel cayeron como un golpe en el estómago de Mia. Su furia y desesperación se desataron en una ráfaga de emociones. «¡No te vayas! ¡No puedes hacerme esto!» suplicó, sus lágrimas mezclándose con la lluvia que salpicaba la ventana.

Gabriel se dirigió hacia la puerta sin mirar atrás. «Es lo mejor para ambos», dijo antes de salir, dejando a Mia sola en la oficina, hundida en el dolor y la furia.

El Caos en la Ciudad

Gabriel se fue de la ciudad con la misma eficiencia con la que había cerrado la puerta de su oficina. Su partida dejó un vacío en la ciudad, y el caos comenzó a florecer. Las noticias sobre su ausencia no tardaron en correr, y el caos se desató en la vida de aquellos que habían sido tocados por su presencia.

Durante su ausencia, nuevos crímenes comenzaron a aparecer en la ciudad. Los asesinatos eran brutales y enigmáticos, con una precisión que parecía tener el sello de un maestro. La policía se encontraba desconcertada, y la ciudad, una vez más, se sumió en el miedo y la confusión. Gabriel, ahora posible sospechoso, se convirtió en el centro de atención, aunque su paradero era desconocido.

Investigación en Curso

Elise Torres y Javier López estaban inmersos en la investigación de los nuevos crímenes. Mientras revisaban los detalles, notaron un patrón inquietante que parecía vincular los asesinatos entre sí. Los dos detectives discutían los últimos hallazgos en la oficina de Elise.

«Los crímenes tienen un modus operandi muy parecido», dijo Elise, su voz tensa. «Y aunque Gabriel está fuera, parece que su sombra sigue sobre nosotros.»

Javier asintió, frunciendo el ceño. «No puedo evitar pensar que hay algo más aquí. No parece ser una coincidencia.»

Desaparición de Cuerpos

En medio de la investigación, un nuevo desaparecimiento de cuerpos sorprendió a los investigadores. Los informes indicaban que los cuerpos de las últimas víctimas habían sido cremados por accidente en la morgue. Elise y Javier se enfrentaron a la noticia con incredulidad.

«¿Cómo puede ser que hayan cremado los cuerpos?» preguntó Elise, su voz llena de frustración. «Es una de las pruebas más cruciales. Esto podría ser una táctica para borrar cualquier evidencia.»

Javier miró el informe con ojos cansados. «Tenemos que trabajar con lo que tenemos. La desaparición de las pruebas podría ser un intento deliberado de desviar la investigación. No podemos permitirnos perder más tiempo.»

Un Laberinto Oscuro

El caos y el miedo se esparcieron por la ciudad mientras Gabriel se mantenía oculto, y la situación se volvía cada vez más desesperada para Elise y Javier. La ruptura de Gabriel con Mia y su repentina partida habían desatado una serie de eventos que ponían a todos en una carrera contra el tiempo. La ausencia de Gabriel y los crímenes cada vez más complejos creaban un laberinto oscuro del que era difícil escapar.

Mientras la ciudad luchaba por encontrar respuestas, la sombra de Gabriel seguía acechando, y el futuro se presentaba cada vez más incierto.

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