Mis ex están en todas partes. Jimo Yao.

Capítulo 8. El segundo ex.

Capítulo 8. El segundo ex.

La imponente presión era como una montaña, aplastando los huesos de Qiao Xuan, haciendo que crujieran. Se apoyó en el suelo con una mano y se arrodilló a medias, con sudor frío en la frente y los ojos llenos de lágrimas. Estuvo a punto de llorar.

Solo quería tomar prestado un camino, pero en cambio, ¡se metió en este problema!

Todos decían que el Emperador Hualan era generoso y compasivo, un buen inmortal venerado por su virtud y prestigio. Nunca hacía cosas como matar inocentes o intimidar a los débiles... Pero en este momento, Qiao Xuan sentía su intención de matar sin disimulo.

Qiao Xuan no dudaba en absoluto de que si dijera una sola palabra equivocada en este momento, Hualan lo aniquilaría como si estuviera matando a una hormiga, fácilmente y sin esfuerzo.

Una fuerte sensación de peligro impulsó a Qiao Xuan a pensar rápidamente. Si decía la verdad, si se disculpaba diciendo "Lo siento, solo quería pedir prestado tu mapa del cielo y la tierra, sin querer invadí tu territorio, no tuve malas intenciones", probablemente desaparecería en un abrir y cerrar de ojos...

No, ¡tenía que salvarse a sí mismo!

Afortunadamente, en este momento, Qiao Xuan también recordó por qué este lugar le resultaba familiar. ¡Este lugar fue su hogar durante su primera vida!

¡Incluso esta marioneta fue creada completamente a su imagen! Obviamente, Hualan y su primera vida estaban relacionados, pero su objetivo en la primera vida no era Hualan, sino el Emperador Xiaolu del Reino Nanyue. Xiaolu murió hace casi mil años y no se parece en absoluto a Hualan. En teoría, Hualan no podría ser esa persona...

Pero todo en frente de él le decía que Hualan estaba de alguna manera relacionado con Xiaolu.

Ya que él mismo podía experimentar tribulaciones, ¿podría ser que...

Emperador, ¿también reencarnaste?

La situación era crítica y no había tiempo para pensar demasiado, solo podía apostar todo.

Qiao Xuan levantó la cabeza con dificultad, con sus ojos ligeramente enrojecidos y su expresión confusa y temerosa, murmuró suavemente: "Su Majestad...".

Hualan se encontró con los ojos del joven, su mirada como dos lagos tranquilos, y de repente contuvo la respiración.

En ese instante, Hualan parecía haber regresado a mil años atrás, en lo profundo de un palacio solitario, donde el joven lo esperaba en silencio día tras día. Cuando Hualan llegaba, el joven mostraba una expresión de alegría y anticipación, y lo llamaba suavemente: "Su Majestad, llegaste".

Como si él fuera su mundo entero.

Un dolor apareció en los ojos de Hualan.

El aspecto del joven frente a él no era igual al de su Xuan'er, pero en ese momento, el joven lo miraba a los ojos y lo llamaba suavemente "Su Majestad". Cada pequeña expresión del joven y el ligero temblor en su voz, era como si Xuan'er estuviera frente a él una vez más...

Incluso la marioneta que cuidadosamente creó no se parecía tanto a este joven.

Después de todo, los objetos inanimados seguían siendo objetos inanimados, tenían una apariencia similar, pero no tenían ninguna esencia.

Pero en el joven frente a él, finalmente encontró una sensación familiar que había extrañado durante mucho tiempo...

La ira de Hualan se disipó lentamente y aterrizó en el suelo, mirando fijamente al joven con una mirada sombría.