Mis ex están en todas partes. Jimo Yao.

Capítulo 25. Maestro.

Capítulo 25. Maestro.

Qiao Xuan estaba a punto de colapsar. ¿Esto es lo que llaman "el diablo siempre va un paso por delante"?

Además, ¡maldita sea, la emperatriz! ¿Quién quiere ser tu emperatriz? ¿No puedes comportarte y prestar un poco de atención a tu estatus de Mozun?

Este movimiento fue realmente cruel.

Bai Cang miró el rostro conmocionado del joven, con una sonrisa indulgente en la comisura de sus labios. Ya que el pequeño no confiaba en él, le tranquilizaría para que supiera que iba en serio y que no tenía la más mínima intención de burlarse de él.

Bai Cang ciertamente iba muy en serio...

Pero desafortunadamente, Qiao Xuan no lo aceptaba.

Él había experimentado siete vidas de tribulaciones amorosas. En su vida anterior con Jiang Weiqing, ¿no se habían unido en matrimonio con gran pompa y ceremonia, amándose durante diez años? ¿Y cuál fue el resultado? Jiang Weiqing decidió matar a su esposa para ascender sin siquiera pestañear. Si Jiang Weiqing, un cultivador de espada del camino celestial, podía hacer eso... ¿cómo podría confiar en un cultivador demoníaco sin moral, cortesía ni vergüenza como Bai Cang?

Qiao Xuan despreciaba esta propuesta. Incluso si Bai Cang fuera sincero en este momento, él no tenía ganas de retomar su relación pasada.

Miró a Bai Cang y soltó fríamente: "Pero no me gustas y no quiero ser tu emperatriz demoníaca."

Estas palabras eran realmente despiadadas.

Ni siquiera se molestó en fingir lástima.

Bai Cang no pareció sorprendido. Su expresión seguía siendo tierna, pero en sus ojos de color púrpura oscuro había una determinación inquietante. Dijo lentamente: "Será mejor que aprendas a quererme."

Porque de ahora en adelante, solo podrás estar a mi lado.

No te entregaré a nadie más.

Bai Cang bajó la cabeza y depositó un suave beso en la frente de Qiao Xuan, riendo con voz ronca: "Si no quieres, no te tocaré por ahora. Durante este tiempo... acostúmbrate. Dentro de un mes, celebraré una gran ceremonia para que todo el Yermo Occidental sepa que eres la emperatriz de este Venerable."

Qiao Xuan: "..."

¡Esto es como hablarle a una pared!

Bai Cang le acarició la cabeza y se fue.

Qiao Xuan frunció el ceño.

Aunque el desarrollo de los acontecimientos era algo inesperado, se ajustaba al carácter y forma de actuar de Bai Cang. Conseguiría lo que quisiera por cualquier medio, sin importarle la voluntad de los demás. Por eso antes temía tanto que Bai Cang descubriera su identidad...

Pero las cosas habían llegado al peor escenario posible.

Las ex parejas que se encontraba eran cada vez más difíciles de manejar. Realmente sospechaba que el cielo estaba en su contra... ¡Los Tres Reinos eran tan grandes, y sin embargo, cada vez que salía se encontraba con un ex, y ya iban tres!

¿Era una coincidencia o simplemente tenía muy mala suerte?

Qiao Xuan se sentó con las piernas cruzadas y cerró los ojos.