Mis ex están en todas partes[Jimo Yao].

Capítulo 33. El Reino Ilusorio.

Capítulo 33. El Reino Ilusorio.

Una fuerza de succión gigantesca tiraba de Qiao Xuan hacia abajo. Apretando los dientes, sacó su espada voladora, intentando escapar de allí, pero en las profundidades de la tierra parecía haber corrientes caóticas. Su poder espiritual apenas podía mantenerse, y la espada voladora era arrastrada sin control. Era como una pequeña barca en medio de olas embravecidas, incapaz de resistir el tirón del remolino...

Después de caer y flotar durante mucho tiempo, Qiao Xuan finalmente sintió que la fuerza de atracción disminuía gradualmente. Concentró su mente y contuvo la respiración, hasta que por fin vio un trozo de tierra y aterrizó suavemente.

¿Qué lugar era este?

Todo alrededor estaba oscuro como boca de lobo, con una visibilidad no mayor a cien metros. Bajo sus pies había un suelo rocoso y gris, y reinaba un silencio absoluto que inexplicablemente provocaba pánico.

Qiao Xuan lo intentó y notó que aquí su poder estaba claramente restringido, como si una fuerza invisible lo suprimiera todo. Rápidamente sacó un talismán de comunicación, intentando contactar con su maestro, pero después de que el talismán se quemara, no hubo ninguna reacción...

Qiao Xuan se sintió un poco intranquilo, pero se obligó a calmarse. Delante, detrás, izquierda y derecha, todo era oscuridad, sin ningún camino visible. Incluso si caminara, no sabría hacia dónde ir...

Mientras dudaba, de repente apareció un destello de luz en la oscuridad. Era muy débil y parecía estar muy lejos, como una llama blanca... parpadeando.

Qiao Xuan entrecerró los ojos, pero cuando quiso mirar con más atención, ya no pudo ver nada.

Sin embargo, vagamente sintió que esa llama parecía estar guiándolo...

Qiao Xuan respiró hondo, se calmó y caminó en esa dirección. De todos modos, ahora no había camino, así que no perdía nada por intentarlo.

Después de caminar durante aproximadamente una hora, el suelo bajo sus pies finalmente cambió. Ya no era el suelo rocoso y gris, sino losas de piedra azul con patrones grabados. Sin embargo, parecían ser muy antiguas, con las marcas apenas visibles y cubiertas de una gruesa capa de polvo...

La visibilidad finalmente mejoró un poco, pudiendo ver hasta casi mil metros de distancia...

Qiao Xuan levantó la cabeza y abrió los ojos con asombro. Un edificio majestuoso apareció ante él, tan grande que no podía ver dónde terminaba, y gran parte aún permanecía oculta en la oscuridad...

Como si fuera la punta del iceberg de una antigua bestia gigante.

Aunque solo era una esquina en ruinas, con solo esto se podía vislumbrar vagamente la magnificencia que alguna vez tuvo.

Qiao Xuan finalmente comprendió que probablemente había caído por accidente en alguna ruina de la antigüedad.

Aunque no era de naturaleza diligente en su cultivo, al menos había pasado tiempo en el mundo de la cultivación. Cuando estaba en la provincia de Dongchong, había oído hablar de ruinas dejadas por seres poderosos en el mundo mortal. Algunas eran dejadas por inmortales que habían ascendido, otras por cultivadores de alto nivel. Por lo general, contenían tesoros y recursos, y para los cultivadores eran lugares donde el peligro y la oportunidad coexistían...

Las ruinas no eran pocas, esparcidas por los tres reinos.

Pero... nunca había oído hablar de una de este nivel.