Mis ex están en todas partes. Jimo Yao.

Capítulo 63. El séptimo ex.

Capítulo 63. El séptimo ex.

La sexta vida de Qiao Xuan fue hace doscientos años, en el Mar del Norte del mundo mortal.

Ubicado en las interminables aguas del norte, donde no hay grandes extensiones de tierra, sino innumerables islas de diferentes tamaños. No es como el reino de Nanyue con mortales, ni como la provincia de Dongchong controlada por el camino recto. Cada isla es como un pequeño país, desordenado y caótico, donde conviven mortales, cultivadores y demonios.

Es una tierra sin dueño en el mundo mortal.

Algunas islas están controladas por cultivadores demoníacos, otras se inclinan hacia los cultivadores del camino recto, también hay pequeñas islas donde viven mortales, así como islas ocupadas por clanes de bestias...

Y algunos criminales y malvados de Nanyue y Dongchong, que no tienen a dónde ir, también van ahí.

En el Mar del Norte la supervivencia del más apto es la ley.

Y comparado al Yermo Occidental, los recursos en el Mar del Norte son relativamente abundantes, y el entorno de supervivencia para los mortales no es tan terrible. Aunque hay demonios, los mortales y los cultivadores del camino recto tampoco son pocos, y las diversas fuerzas se restringen mutuamente.

A menudo hay disputas entre las islas grandes y pequeñas, y los demonios y cultivadores tienen sus propios territorios, pero a lo largo de los años se estableció un entendimiento tácito, generalmente no hay muchas muertes ni se hacen cosas demasiado extremas.

Se mantiene un delicado equilibrio en medio del caos.

En esa vida, Qiao Xuan se llamaba Huo Ping y nació en una pequeña isla remota.

Esta pequeña isla no era grande, pero el entorno era agradable. Un grupo de mortales vivía ahí, llevando una vida relajada y cómoda.

Huo Ping tenía padres que lo amaban y dos adorables hermanas menores. Normalmente se ganaban la vida pescando, y ocasionalmente iban a islas más grandes cercanas para intercambiar algunos productos. Para él, era una vida simple y feliz.

Si no hubiera pasado nada inesperado, podría haber continuado así.

Pero desafortunadamente, la suerte no siempre lo favoreció.

La Isla Fanchi era famosa en el Mar del Norte, cientos de veces más grande que la pequeña isla de Huo Ping. El señor de la isla, Tianzong Dasheng, era un dragón serpiente que cultivaba el camino demoníaco. Los dragones de este mar del norte se habían extinguido hace mucho tiempo, y la última dragona, la Diosa Ruohua, había ascendido hace cien años. En ese momento, el malvado dragón serpiente era la bestia más fuerte en esa zona marítima.

Para superar su cuello de botella y cultivar sus artes demoníacas, necesitaba absorber sangre humana para cultivar, por lo que secuestraba personas de todas partes como recursos de cultivo. Pero era realmente astuto y malvado, y para evitar llamar la atención de otros enemigos, nunca iba a las grandes islas donde residían los cultivadores, sino que se dirigía específicamente a esas pequeñas islas que nadie notaba, secuestrando silenciosamente a las personas para usarlas en su cultivo.

La isla donde vivía Huo Ping, al no tener cultivadores ni sectas residiendo allí, fue completamente vaciada en una noche.

Él, sus padres, hermanas, familiares y amigos fueron capturados y encerrados en jaulas, llevados a la ciudad Fanchi.