Mis ex están en todas partes. Jimo Yao.

Capítulo 72. Secuestro.

Capítulo 72. Secuestro.

La expresión de Qiao Xuan se congeló por un momento, luego dijo con tono casual: "Nunca oí de él".

"Es normal que el benefactor no haya oído hablar de él, ya que no es del Mar del Norte", dijo Lian Su con suavidad y calma. "Huo Chou era un cultivador demoníaco que aterrorizó el Mar del Norte hace doscientos años".

¿Por qué Lian Su estaba hablando de Huo Chou? ¿Realmente lo había reconocido? Pero si lo había hecho, ¿por qué no lo decía directamente? ¿Y cuál era su intención al seguirlo? Qiao Xuan no podía descifrar las intenciones de Lian Su.

Aunque Qiao Xuan estaba realmente alerta internamente, fingió no preocuparse y sonrió levemente: "¿Oh? ¿Es él a quien quiso salvar?"

Lian Su asintió: "Sí, este hombre aterrorizó el Mar del Norte durante décadas, causando problemas y matando a muchos. Una vez gobernó la mayor parte, haciendo que la vida de la gente fuera miserable".

Vaya, suena como un demonio realmente temible. Cualquiera diría que merecía morir.

¿Acaso Lian Su estaba insinuando algo?

La espalda tensa de Qiao Xuan se puso rígida, y rió nerviosamente: "Un demonio tan malvado... Creo que merece la muerte. ¿Por qué desperdiciar tiempo intentando salvarlo...?"

Pero Lian Su negó con la cabeza, con una expresión compasiva, y suspiró suavemente: "Él no nació siendo malvado, simplemente se desvió del camino y no pudo salvarse a sí mismo. Si pudiera abandonar sus obsesiones, seguramente podría redimirse. Este monje solo quiso darle una mano".

Qiao Xuan se sorprendió y miró fijamente a Lian Su. Así que... ¿así es como lo ves?

Así que crees que yo, en esa vida pasada, ¿también merezco la redención?

En ese momento pensó que Lian Su se había vuelto tonto por ser monje, queriendo salvar incluso a los malvados. Y nunca creyó que a Lian Su realmente le importara, porque siempre parecía frío hacia él... Nunca le había dicho que creía que tenía circunstancias atenuantes.

No me entiendes en absoluto, ¿cómo podrías ver algo?

Qiao Xuan apretó las manos y sonrió levemente. "Oh, ¿y al final logró salvarlo?"

Lian Su guardó silencio por un largo tiempo antes de decir: "No, lo maté".

Qiao Xuan miró el hermoso rostro del monje. Cuando dijo esas palabras, su expresión era triste, como si se arrepintiera.

Qiao Xuan era una persona compasiva, así que inmediatamente consoló a Lian Su: "¡Vamos, lo que está hecho, hecho está! Con un demonio así, si no puedes salvarlo, ¿qué más se puede hacer? Además, ¡quizás matándolo lo ayudaste a liberarse!"

Al final, aunque te arrepientas, lo mataste por el bien de todos. Eres un monje con principios, te respeto pero prefiero mantenerme alejado.

Afortunadamente ahora cambié, de lo contrario, ¿Lian Su volvería a actuar en nombre del cielo? Un pensamiento aterrador pasó fugazmente por la mente de Qiao Xuan, pero inmediatamente se tranquilizó. Por ahora, Lian Su no parecía ser una amenaza, Huo Chou estaba muerto, todo eso había terminado.

En esa vida, matándome, realmente me hizo un favor, poniendo fin a esa vida de sufrimiento.

Y en esta vida, ¡no hice nada malo en absoluto!