Mis ex están en todas partes[Jimo Yao].

Capítulo 21. Descubierto.

Capítulo 21. Descubierto.

Qiao Xuan se quedó allí, sintiéndose miserable. Las sorpresas de hoy sucedían una tras otra, casi dejándolo sin capacidad de reacción.

¿Realmente era él esa momia del ataúd?

¡Esto era demasiado aterrador!

No es que Qiao Xuan no hubiera visto cadáveres horripilantes antes. Cuando era Qing Xun, había visto muchos más terribles, pero después de tanto tiempo, había intentado deliberadamente no recordarlos. Para él, el Yermo Occidental era un recuerdo lejano... Por eso se asustó tanto al verlo de repente. Ahora, calmándose, no pudo evitar sumirse en sus pensamientos.

En aquel momento, cuando eligió sacrificarse para salvar a Bai Cang, naturalmente no sabía en qué estado habría quedado su cuerpo. Ahora, al verlo, se sentía horrorizado.

Aunque el estado de la muerte era ciertamente espantoso, después de todo era algo del pasado, y morir también había sido una liberación para Qing Xun...

Qiao Xuan podía ignorar todo esto, pero lo que le preocupaba era que, incluso en ese estado, Bai Cang pudiera mostrar tanto afecto hacia una momia... ¡Realmente era aterrador!

Desde que llegó al Yermo Occidental, casi todos los días había un nuevo susto...

Esta operación de invocar almas era tan extravagante que Qiao Xuan se quedó sin palabras.

Ahora estaba vivo y bien, comiendo a gusto y sintiéndose en plena forma. Estaba muy satisfecho con su cuerpo actual, ¿quién querría volver a esa momia?

¿Acaso después de volver, lo pondría en agua para rehidratarlo?

¡Por favor, déjame en paz! ¡Si me amas, déjame descansar en paz! ¿No es eso mejor?

¡Esto es querer acabar conmigo!

Qiao Xuan finalmente se desesperó. Si hubiera sabido que esto pasaría, habría sido mejor dejar que Bai Cang destruyera el mundo. Él podría haber vuelto para informar y tal vez incluso acumular algo de mérito...

Pero ahora era diferente. Bai Cang lo estaba apuntando directamente. Incluso si lograba escapar, no había garantía de que su alma no fuera convocada de vuelta.

¡Atraparlo en esta momia era peor que dejarlo morir!

"Vamos, ¿qué haces ahí parado?"

La voz fría y burlona llegó a sus oídos. Qiao Xuan se tensó, levantó la cabeza y se encontró con los ojos sin temperatura de Bai Cang, temblando instintivamente.

Afortunadamente, Bai Cang no le prestó mucha atención y simplemente pasó por su lado.

Qiao Xuan apretó los dientes y lo siguió de inmediato.

Por la noche, Bai Cang descansaba en la habitación mientras Qiao Xuan tomaba el aire frío afuera. Mientras lo hacía, comenzó a calmarse.

Empezó a recordar los eventos de esa vida pasada.

Sin embargo, por más que recordaba de principio a fin, no pudo encontrar ningún indicio de que Bai Cang lo amara. Él era un veterano en asuntos del corazón, no era posible que no pudiera darse cuenta de algo así. Cuando estaba vivo, ¡Bai Cang definitivamente no lo había amado!

O mejor dicho, no creía que alguien como Bai Cang pudiera amar a nadie más que a sí mismo.

Pero entonces, ¿cómo explicar las acciones actuales de Bai Cang?