Mis ex están en todas partes[Jimo Yao].

Capítulo 45. Tiempos antiguos.

Capítulo 45. Tiempos antiguos.

Ye Siluo permanecía inmóvil, sus pupilas aún rojas, pero la locura y la sed de sangre en ellas se habían extinguido como si les hubieran echado un balde de agua fría.

Miró al joven de rostro pálido, sus labios se movieron pero no pudo emitir ningún sonido.

Las cosas, después de todo, habían llegado a este punto.

Ódiame.

Es lo que corresponde...

Pero no me arrepentiré de mi elección. Si tuviera que hacerlo de nuevo, aún mataría a la pareja Qiao. Ese era el significado de mi existencia hasta ahora.

Un momento después.

El joven caminó lentamente hacia él.

El joven parecía muy maltrecho. Su ropa estaba completamente desordenada y cubierta de polvo, tenía rasguños en las mejillas, y sus ojos negros mostraban un color desolado y esteril. Sus manos estaban empapadas de sangre. El joven que solía ser el más delicado y temeroso al dolor, ahora parecía no sentir ningún dolor. Lo miró y esbozó una sonrisa, emitiendo un suave sonido: "¿Es mi turno ahora? Hay que cortar la hierba de raíz, ¿no?"

Ye Siluo entendió su significado. Los sentimientos del joven en este momento probablemente eran los mismos que los suyos hace diecisiete años...

Desesperación, dolor, odio...

En aquel entonces, Qiao Chao no pudo matarlo, y diecisiete años después terminó en esta situación, así que él debería cortar la hierba de raíz...

Sin embargo, ya se había vengado, a costa de su propia vida. Estaba a punto de morir, ¿para qué cortar la hierba de raíz? Además, incluso si no fuera a morir, incluso si Qiao Chao no hubiera suplicado, él no habría matado a Qiao Jiayu de todos modos...

Si lo matara ahora, entonces realmente no habría ninguna diferencia entre él y Qiao Chao.

Ye Siluo habló con frialdad: "No te mataré."

El contragolpe de la técnica prohibida le causaba un dolor insoportable. Sabía que no le quedaba mucho tiempo, así que se esforzó al máximo por mantener la frialdad, sin mostrar ningún rastro de apego o renuencia. Se dio la vuelta para irse de allí, quería morir en un lugar donde Qiao Jiayu no pudiera verlo.

Sin embargo, el joven, sosteniendo la espada, se adelantó rápidamente y se interpuso en su camino, con la punta de la espada apuntando en su dirección.

Ye Siluo miró al joven. Si muriera en tus manos, no sería una mala elección.

La pareja Qiao Chao mató a mis padres, yo maté a los tuyos, hice que tu hermano viviera una vida peor que la muerte, y ahora tú me matarás a mí. Es un final apropiado.

Aunque Ye Siluo pensaba así, mostró una expresión de burla: "¿Qué, ya quieres vengarte? No te sobreestimes... Ugh..."

El joven clavó la espada en su pecho.

Pero falló el corazón. Ye Siluo no se movió en absoluto y se rió fríamente: "Fallaste. Así no podrás matarme."

Sin embargo, el joven solo dijo ligeramente: "¿Cuándo dije que quería matarte?"

Al siguiente instante, Ye Siluo sintió que toda la energía vital de su cuerpo fluía hacia la punta de la espada. El contragolpe de la técnica prohibida sintió una fuerza de atracción y salió de su cuerpo a lo largo de la hoja de la espada. Hilos de sangre roja comenzaron a cubrir lentamente las muñecas, brazos, cuello y rostro del joven...