Mis ex están en todas partes. Jimo Yao.

Capítulo 61. Confesión.

Capítulo 61. Confesión.

Shuchen miraba fijamente a Qiao Xuan. Nadie sabía cuánto tiempo había esperado escuchar esas palabras.

Qiao Xuan agitó la calabaza de licor con una mano, sonriendo mientras lo miraba, esperando ver su expresión de sorpresa. Sin embargo, Shuchen permaneció inmóvil por un momento.

Qiao Xuan se sintió desconcertado por la actitud de Shuchen. En ese momento, vio que los ojos de Shuchen se enrojecieron, y se quedó paralizado incómodamente. Solo quería bromear un poco con él, pero no esperaba que fuera tan sensible y estuviera a punto de llorar.

Qiao Xuan inmediatamente le devolvió la calabaza de licor y dijo con vergüenza: "Es solo una calabaza de licor, si no la quieres, no pasa nada. Toma, te la devuelvo."

Fingió no darle importancia, tratando de aligerar el ambiente tenso.

Pensándolo bien, lo entendió. Para él, desde que regresó del viaje en el tiempo hasta el reencuentro, en realidad no había pasado mucho tiempo, solo unas decenas de días... Pero para Shuchen habían sido decenas de miles de años, por lo que sus sentimientos eran naturalmente muy diferentes.

Qiao Xuan se sintió inevitablemente incómodo, sin saber cómo consolarlo. En ese momento, Shuchen agitó la mano y le devolvió la calabaza de licor, diciendo con voz ronca: "No es necesario, considéralo un regalo de reencuentro después de tanto tiempo."

Esto... en realidad era para ti desde el principio.

Aunque llegó con decenas de miles de años de retraso.

Qiao Xuan se quedó atónito por un momento, pero la aceptó sin ceremonias. Abrazó a Shuchen por los hombros y dijo riendo: "Buen hermano, eres muy considerado. En el futuro, cuando quieras beber, no dudes en buscarme. Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo."

Shuchen sintió una opresión en el pecho y dijo fríamente: "¿Quién es tu buen hermano?"

Qiao Xuan arqueó una ceja y sonrió. Este tipo, después de tantos años sin verse, ¿cómo se había vuelto tan difícil? Antes no era así.

Miró a Shuchen con sentimientos encontrados.

Recordaba que antes de la destrucción del mundo, Shuchen estaba enojado con él y no quería verlo durante mucho tiempo. Ahora que lo pensaba, todo eso ya no importaba. Realmente, frente a una catástrofe así, nada era más importante que estar vivo. Era maravilloso poder estar así ahora...

A Qiao Xuan se le ocurrió algo y preguntó: "¿Cómo sobrevivieron ustedes?"

Había tenido curiosidad por esta pregunta durante mucho tiempo, pero como la actitud del maestro no estaba clara, Qiao Xuan no se atrevía a preguntar directamente. Sin embargo, frente a Shuchen no tenía tantos reparos.

Los ojos de Shuchen se oscurecieron ligeramente y después de una pausa respondió: "Fue pura suerte."

¿Qué clase de respuesta era esa? Qiao Xuan no era tan fácil de engañar. Parpadeó y dijo: "¿Podrías ser más específico?"

Shuchen parecía no querer hablar del tema y respondió con impaciencia: "¿Qué te importa cómo sobrevivimos? Tuvimos suerte, eso es todo."

Al ver su actitud, Qiao Xuan soltó un largo "Oh" y no preguntó más.

Parecía que Shuchen tenía un trauma psicológico considerable. Si no quería hablar de ello, lo dejaría estar. No podía insistir en satisfacer su curiosidad a costa de abrir las heridas de los demás, ¿verdad? Lo importante era que estuvieran vivos.