Dos adolescentes.
Una supuesta rivalidad.
Un amor a escondidas.
Una chica amorosa y amante a la lectura.
Un chico con el ego por el cielo y amante al deporte.
Dos mundos completamente distintos.
Dos familias, un secreto, una ¿infidelidad?
•Daphne y...
El dolor es algo que necesitamos para vivir, no siempre tenemos que sufrir, pero de eso se trata la vida. -Elizabeth Writes
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• Daphne
El entierro de la madre de Alina es hoy, y aún no estoy preparada para esto. No es fácil ver cómo tú amiga se derrumba cada vez que recuerda a su madre, y es que no puede ser fácil superar la muerte de un familiar.
Me puse una ropa adecuada para la ocasión. Un pantalón de tela negro, unas zapatillas negras y una camisa negra, si, de negro. Algunas personas prefieren ir de blanco, pero estando de negro me siento más cómoda.
Axel se ofreció a ir conmigo, ya que mis padres no pueden y Liam tiene "cosas" que hacer.
Tocan la puerta de mi habitación y no es nadie más que Axel.
—Ya nos vamos—dice mientras cierra la puerta—¿Te falta mucho?
Siento mis mejillas mojadas y de verdad que no me di cuenta cuando empecé a llorar, así que las limpio antes de que se dé cuenta y comience a hacer preguntas que quizá no sepa responder.
—No, ya estoy lista—le digo en cuanto me volteo—Solo tomo la cartera y mi teléfono.
Hago lo dicho y tomo mis pertenencias y me acerco al pelinegro.
—¿Vamos?
El me escanea todo el rostro, varias veces, como si intentara encontrar algo.
—Estabas llorando—no fue una pregunta—¿Por qué princesa? ¿Qué ha hecho que tus preciosos ojos derramaran lágrimas?
Dile, no lo pienses tanto.
—Es que todo esto de la madre de Alina.... Me pone mal, la señora Jensen fue como mi segunda madre, la conocí siendo una nena de diez años—comienzo a llorar otra vez—Me duele que haya fallecido, me duele ver a mi amiga así, me duele toda esta situación.
El pasa uno de sus brazos por mi cintura y el otro lo pone en mi cabeza, y comienza a acariciarme para tranquilizarme.
—Shh, no llores princesa, no me gusta verte llorar—susurra como si hablar alto fuera a romperme más—Todo va a pasar, ya verás, confía. Tú te pondrás bien, Alina también, todo va a mejorar—deja un beso en mi cabeza.
—Gracias.... Por estar aquí conmigo, no estás obligado a hacerlo y aún así lo haces.
—Yo siempre voy a estar para ti bonita, siempre que me dejes estar a tu lado, lo voy a estar sin chistar.
