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C 38: Casarse por amor

Capítulo 38: Casarse por amor

Dejen su presente 💍🤧:

•Axel

Nervios, eso es lo único que ha corrido por mis venas el último mes. Estaba ansioso porque llegara este día, pero ahora estoy nervioso. Tan solo imaginarme a Daphne vestida de blanco, entrando por las puertas del gran salón que alquilamos juntos, hace que mi corazón se llene de alegría.

—¿Te sigues sintiendo mal?—me pregunta ella por tercera vez en lo que va de la mañana, o sea, dos horas.

—Si, creo que voy devolver todo el desayuno.

Esa es otro detalle. He tenido antojos y ganas de vomitar todo este mes, mis sentimientos están a flor de piel, me enojo con rapidez, un día lloré porque Dahlia no quería estar conmigo, también le pegué a Liam porque sus bromas no me gustaron.

Ahora amo el chocolate, todos los postres que hace la madre de Daphne, son con chocolate.

Y todo lo que odiaba antes del último mes, ahora lo amo. A excepción de la víbora esa, a ella la odio más.

Daphne se levanta del sofá y se dirige a la cocina. La verdad es que la noto más hermosa que de costumbre, mientras que yo...

—Estas hecho un asco-dice Liam entrando a la sala—¿Que te ha pasado? Tú no te veías así hace un mes.

—No lo sé. Es raro, porque mi mal aspecto vino junto con las náuseas y los antojos...

Liam se queda callado y de repente abre tanto los ojos que da miedo.

—Oh oh... creo que...-dice dubitativo.

—¿Qué?

—Creo que vas a ser papá.

¿Papá? ¿Yo? ¿Un bebé mío y de Daphne? Joder que sería lo mejor del mundo, pero, nos hemos cuidado bastante. A excepción de un día que...

—¡Joder!—grito—Voy a ser papá.

—Si imbécil, creí que te darías cuenta—musita Liam rodando los ojos—Es muy obvio, los síntomas que tienes son de una em-ba-ra-za-da.

Joder, joder, joder. ¡Que soy el hombre más feliz del universo!

Pero, si Daphne está embarazada, ¿por que no me dijo nada?

Tengo que dejar que se tome su tiempo para decírmelo, quizás ella no lo sepa.

💙🍼💙

•Daphne

Tengo un mes de embarazo y no sé cómo decirle a Axel. Quizás piense que es demasiado pronto, puesto que hoy es nuestra boda. Ni siquiera estamos casados, y yo, ya tengo un retoño creciendo en mi vientre.

Tengo tres personas alrededor de mi. Una peinándome, la otra maquillándome y la última pintando mis uñas. Últimamente me sofoca tener tantas personas alrededor y ahora no es la excepción.

La boda comienza dentro de una hora, así que están tratando de hacer todo lo posible porque me guste el resultado, ya que las últimas cinco veces, tuvieron que quitarme el maquillaje, el peinado y el color de las uñas.

Mamá había preparado una caja sorpresa para que se la diera a Axel. La caja contiene ropa de bebé azul y rosa, biberones, juguetes de niño y niña, zapatitos azules y rosados y por fuera tiene una cinta rosa y otra azul, la verdad es que es preciosa.

Cuando terminan de hacerme el pelo, las uñas y el maquillaje, quedo encantada con el resultado.

Mi pelo cae en ondas delicadas por mi espalda. El maquillaje es suave, acompañado de mis labios perfectamente delineados y pintados de nude. Las uñas las pintaron blanca y una de ellas es roja.