Capítulo 26: Meterse a la boca del lobo.
Nunca ames a alguien que te haga sentir ordinario.
—Oscar Wilde.•Axel
Cada segundo, minuto u hora que pasa, siento como una soga imaginaria se aprieta en mi cuello, es como si intentara decirme lo que debo hacer o que casarme con Olivia no es lo mejor.
Es algo que ya se.
Pero aún así, creo que decirlo en voz alta, me acojona, me da rabia.. simplemente no me gusta, pero es lo que hay.
Llevo horas deambulando por la universidad, sin ganas de entrar a ninguna clase, no tengo cabeza para prestar atención a ninguna explicación, me vinieron bien unos días libres.
Gracias profesores
¿No tengo ni que decir que mi vida ahora mismo es una mierda, verdad?
Supongo que no, pero no es algo que no se pueda arreglar de una forma rápida.
Busco mi teléfono en mi bolso y la llamo.
—Hola—escuchó su voz suave del otro lado del teléfono.
—Hola.
Hablar con Daphne ya no se siente igual; es como si estuviéramos lejos pero a la vez estamos cerca. Los silencios entre nosotros son incómodos, Justo como el de ahora.
—Y... ¿para que me llamaste?—cuestiona incomoda.
—No lo sé, fue por impulso.
La verdad es que si lo sé, pero no sé lo diría. No podía decirle que la llamé porque necesitaba escuchar su voz, porque su voz me tranquiliza.
—Ah... vale—hace una pausa y puedo jurar que está mordiendo el interior de su mejilla—Hablamos después, tengo clase ahora.
—Vale...
Suelto un suspiro de frustración.
Es tan sencilla la forma en la que una relación se desmorona, la nuestra lo hizo en un día y puede que no sea la misma nunca más.
✿✿✿
—¿Que anillo vas a buscar?—pregunta Liam—¿Será especial? ¿Lo elegirás tú o puedo hacerlo yo?
Ruedo los ojos.
—Puedes hacerlo tú si quieres, no me interesa en lo más mínimo buscarle anillo a esa víbora.
Él suelta una risita.
—Tengo una duda—me mira—¿Donde se lo vas a poner?
—¿Cómo que donde?
—Pues si... contando con que es una víbora y víbora es igual a serpiente... y si seguimos haciendo más cálculos y suposiciones, contamos con que ella no tiene manos, ni dedos.
—¿Que fue la mierda que dijiste Liam? Te juro que estás tostado.
—Entonces—me ignora—, como no tiene dedos... ay hermano, me compadezco de ti.
—¿Qué?—digo totalmente confundido.
—Tendrás que ponerle el anillo en la lengua.
Fue un comentario sencillo y que no debería de darme gracia, pero lo hizo.
ESTÁS LEYENDO
Amándote a Escondidas © | En edición
RomanceDos adolescentes. Una supuesta rivalidad. Un amor a escondidas. Una chica amorosa y amante a la lectura. Un chico con el ego por el cielo y amante al deporte. Dos mundos completamente distintos. Dos familias, un secreto, una ¿infidelidad? •Daphne y...