Chapter 16

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Corazón de piedra.

Tomo el vestido gris y entro en él, lo cierro uniendo las cintas del centro en forma de lazo. Es el correcto para esta noche, tela suave y abrigada para la noche fresca y tacones cómodos. Cepillo mi cabello y lo dejo suelto sobre mis hombros cayendo hasta mi espalda. Me aplico perfume y un poco de maquillaje, solo lo necesario.

Entro al ascensor y unas cuantas personas me siguen, el lugar se llena dejándome sin aire y el aparato comienza a descender. Las puertas vuelven a abrirse y pongo los ojos en blanco cuando todos salen disparados empujándome y pisoteándome como si fuesen animales. Espero a que salga la última persona y justo cuando las puertas estaban a punto de  cerrarse salgo, pero para mi mala suerte alguien más choca con mi hombro haciéndome perder el equilibrio.

- lo siento .

- ¿Todos nuestros encuentros serán así? - le pregunto al chico de ojos verdes .

- al menos no estamos en las escaleras - se encoge de hombros .

- y has sido tú quien ha golpeado mi hombro - ríe.

- es un placer volver a verte, Elizabeth - recuerda mi nombre .

- lo mismo digo, aunque como la última vez, tengo prisa - levanto mis hombros - y tengo que irme .

- hasta pronto .

- ten cuidado, no choques a alguien - vuelve a reír .

Me alejo del ascensor diciendo adiós con mi mano y me doy la vuelta. Comienzo a caminar pero algo me hace mirar a atrás y ahí estaba él, las puertas apenas empezaban a cerrarse y sus ojos estaban clavados en mí. Sonrío después de que él lo hiciera y las puertas cierran cortando el contacto visual. ¡Es raro!

Salgo del hotel y subo al auto, Casper estaba esperando.

- buenas noches - saludo y no recibo respuesta .

No sé para qué me molesto en ser generosa con él, es como un robot y debería ser tratado como tal .

El auto avanza y me coloco mis audífonos para escuchar Coraline de Maneskin y así evito recitar por milésima vez lo que le diré a Ian esta noche. Alex y yo estuvimos ensayando un buen rato ¡No puedo olvidar ningún detalle!

Mi mente se nubla cuando recuerdo a aquella niña, tenía una vida por delante y aún así no le tembló la mano para asesinarla. Me cuesta creer que pueda ser tan cruel, ¿Su corazón es de piedra?, al parecer sí lo es .

El auto se detiene y me apresuro a salir, si lo pienso unos minutos saldré corriendo y todo se irá a la mierda. Entro al restaurante, hay un par de mesas ocupadas pero el lugar está casi vacío, supongo que es muy caro por las decoraciones y el delicioso olor que desprenden los platos .

- buenas noches señorita - saluda uno de los meseros - ¿En qué puedo ayudarla?

- Ian Delacrox - busca el nombre - cenaré con él esta noche - asiente .

- sígame.

Hago lo que dice, camino tras de él mientras me guía al asesino. Nos acercamos a unas puertas color carmesí y me hace una señal para que entre, mi entrecejo se frunce y vuelvo a mirarlo .¿Cenaremos ahí? ¿Acaso nos estamos ocultando?

- ¿Él está ahí?- asiente - de acuerdo .

Me decido y entro quedando atónita con la visita. Había sentido el olor a mar y también ví algunos veleros pero no pensé que cenaríamos frente a una gran pecera.

¡Es hermoso!

Las luces dejan ver con claridad la variedad de peces, esos miles de colores y el azul de sus aguas. En el centro hay una única mesa, una muy grande con distintos platillos, jugos, vino y demás. Me acerco al grueso cristal, admiro los peces mientras escucho algunos pasos acercarse.

Nunca Olvidarte✓[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora