Chapter 49

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Tú no eres mi madre.

Aria Parker.

Bajamos del helicóptero, entramos en una mansión, no es la de Alexander, al parecer es otro lugar para ocultarse. El lugar está rodeado de hombres y arbustos, la mansión es un sueño si evitas la parte de quién vive en ella.

Mi madre camina a su lado, yo en cambio busco cualquier señal de miedo o advertencia. Aún no entiendo qué hace aquí.

Entramos al lugar, nos muestran las habitaciones y solo asiento. Cada uno se separa, la habitación de mi madre está al lado, pero hay dos hombres custodiando quién entra y quién sale.

Las horas pasan como años, unas empleadas se encargaron de traer ropa limpia y zapatos. Después de bañarme usé lo que ellos querían, otra vez siguiendo cada una se sus indicaciones como una maldita marioneta, pero debía hacerlo por el bien de mi madre.

Otra empleada volvió, llamó a la puerta avisando que debería bajar y apenas salí de la habitación ví a mi madre con un vestido similar al mío. Usaba maquillaje y joyas luciendo como una persona completamente diferente a lo que verdaderamente es.

Bajé cada escalón observando cada parte del lugar, cada empleado, hombre y rincón por el cuál escaparíamos de aquí.

Tomamos asiento alrededor de una larga mesa rectangular llena de platillos y copas de vino, a la cabeza estaba Alexander. Poco después Ian tomó asiento a su lado mientras mi madre y yo estábamos en la otra esquina.

- buenas noches, coman todo lo que quieran, deben estar hambrientas.

Mi madre sigue sus palabras, yo solo tomo los cubiertos y los planto en la mesa haciendo el ruido suficiente para llamar la atención.

- ¿Podemos dejar de fingir ser una familia? ¿Qué es esta payasada?

- solo somos generosos - sonrío.

- cuánta amabilidad - el sarcasmo hace presencia en mis palabras - lamento arruinarles la película pero queremos ir a casa, ahora, y no seguir con esta farsa.

- Aria, deja de comportarte como una niña pequeña - arrugo mis cejas.

- ¿Estás a su favor?

- si estamos aquí es por una razón.

- pues entonces dime cuál porque no le encuentro sentido estar en la misma mesa del hombre que asesinó a mi padre - suelto de golpe.

Mis cejas se alzan al no ver ninguna reacción de su parte, sorpresa, odio, nada. No hay nada en su mirada.

- ¿No piensas decir nada? o simple.....  ya lo sabías.

Me pongo de pie y me alejo de la mesa.

Todo me parece extraño, no reconozco a aquella mujer, no es la misma que odia mi carrera, no es la misma que sufrió la muerte de mi padre y no es ... Ella no es mi madre.

Pierdo el equilibrio cuando alguien sostiene mi brazo y caigo escaleras abajo hasta caer sobre su pecho.

- ¿Qué mierda haces? - lo empujo pero presiona mi muñeca.

- vuelve a la mesa.

- ¿Vas a obligarme? - alzo una ceja - mejor desaparece de mi vista.

- no lo estoy preguntando - me suelto de su agarre.

- me da igual lo que quieras, ve y cena tú, finje que todo está bien, pero yo no voy a hacerlo.

- ¿Porqué te cuesta tanto escuchar?

- ¿Porqué te cuesta tanto desaparecer de mi vida de una maldita vez?

- ¿Eso quieres?

- sí, es lo más cercano que tengo a un sueño.

Nunca Olvidarte✓[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora