Nunca Olvidarte✓[+18]

Chapter 46

Haría cualquier cosa por tí.

Aria Parker .

- en verdad esto es de locos - llevo una cucharada de helado a mi boca.

- sí, es un poco complicado - rasca su nuca.

- lamento decirte esto, debe ser muy aburrido pero ...

- no te preocupes.

Miro a mi derecha, el atardecer en la costa es una de mis cosas favoritas, tranquilizante y refrescante.

- mi madre actúa raro cuando se trata de él, debo encerrarlo, mi hermano quiere asesinarlo y Alex no deja de juzgarme cuando lo menciono.

- deberían entenderte.

- solo tú lo haces - río.

- quiero llevarte a un lugar - lo miro extrañada.

- ¿A dónde? - entrecierro mis ojos.

- es un secreto.

- vamos ahora entonces - me encojo de hombros.

Dejamos los billetes del helado y subimos a su auto, tomo el asiento del copiloto y cierro mis ojos cuando el viento comienza a entrar por la ventana. En la radio suena una canción, no la conozco pero es agradable. Sonrío al escuchar como Christian la tararea mientras observa el camino.

Me concentro en él, apoyo mi cabeza sobre mi brazo y lo observo canturrear. Eres lindo y bueno conmigo, pero mereces algo mejor. Mi vida es completamente un desastre y no deberías hundirte en este pantano, llegarías al fondo demasiado pronto.

El auto se detiene de golpe y mi cabeza casi se estampa con el cristal de enfrente.

- ¿Qué pasa?

- al parecer ocurrió un accidente - abre la puerta de su lado.

Lo sigo saliendo del auto y un mal presentimiento llega a mí. Mi corazón se estruja al ver sangre, humo saliendo de los autos que al parecer chocaron y las ambulancias cargando camillas con personas sombre ellas. Ambos nos acercamos, toda la calle está rodeada de cinta y médicos. Del otro lado de esta hay cientos de autos esperando para poder continuar.

Christian se acerca a uno de los enfermeros, apenas le responde pero no puedo escuchar que dice, al parecer no podremos ir a ese lugar esta tarde. Camino lentamente, paso las cintas y nadie me nota, veo a una mujer llorando; sus sollozos abruman a cualquiera.

La sangre abandona de mi cuerpo, dejo de sentirme viva y siento cómo me ahogo con mis propias lágrimas, mi vista se vuelve borrosa, como si al verlo perdiera todas mis fuerzas. Su cara ensangrentada, sus ojos cerrados y su cara de ángel, sus rulos cubiertos de sangre seca. Sus manos cuelgan de la camilla cuando lo llevan a la ambulancia. Veo a varias personas llorando, una mujer se lanza al suelo y suelta un grito desgarrador. Veo como cierran dos bolsas negras, ahí ocultan a dos cuerpos sin vida.

- Aria - gritan mi nombre.

La señora se lanza a mis brazos y mi cerebro aún no indica nada, ni un movimiento, ni una palabra. Solo puede ser una pesadilla.

- Alex - susurro - Alex - grito su nombre y corro a la ambulancia.

Los médicos me detienen y abuso de mi experiencia, lanzo a un par de ellos al suelo y se acercan los de seguridad. Entro a la ambulancia y veo a uno de los doctores atendiendo a mi mejor amigo.

- ¿Cómo está él? - niega.

- no puede estar aquí señorita.

- iré con él.

- por favor salga de aquí - me dice uno de los policías.

- no iré a ninguna parte sin él - le aseguro - encienda esta mierda y vamos al hospital, ahora.