Chapter 53

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Mi padre.

Aria Parker.

Froto mis ojos y cubro mi cabeza cuando un fuerte dolor llega a ella, la ventana se abre permitiendo que entre el viento y me acurruco con las sábanas.

- ¿Cómo te sientes? - doy un salto por el susto.

- ¿Qué mierda haces aquí?

- te has resfriado.

- estoy exhausta - toma asiento en el borde de la cama.

Miro el suelo cuando noto que no lleva sudadera, está semidesnudo, en mi cama.

- ¿Qué hora es?

- son las tres de la mañana.

- ¿Porqué no duerm...

Hago silencio cuando su mano toca mi frente, luego baja a mi cuello y mi piel se eriza de inmediato.

- no me toques - quito su mano.

- tienes fiebre.

Lo veo tomar un trozo de hielo y luego otros más, los coloca en un paño y lo lleva a mi sien haciendo que me congele de inmediato.

- está muy frío - me abrazo - joder - lo aparto.

- estarás mejor después.

Quiero abrazarlo, talvez es lo único que me haga sentir cálida y tranquila, pero a la vez culpable.

- puedes irte, estaré bien.

Me doy la vuelta para salir de la cama y atrapa mi tobillo llevándome a él, me hundo en el suave colchón y vuele a colocar el frío paño sobre mi frente.

- ¿Porqué haces esto?

- ¿El qué?

- fingir que te preocupas por mí.

- te enfermaste por mi culpa.

- tengo tantos problemas por tu culpa que ni siquiera llevo la cuenta - su semblante se vuelve aún más duro - ve a dormir.

- no.

- Ian.

- Aria.

- estaré bien, no tienes de qué preocuparte, tomaré una pastilla y dormiré toda la noche, al amanecer estaré como si nada.

Me siento con ayuda de mis manos y por accidente quedo a pocos centímetros de sus labios ¡Hice malos cálculos! Apenas estuve a punto de alejarme su mano tomó la mía impidiendo que me apartara.

- ya deja de hacer esto, deja de acercarte, de hablarme, deja de mirarme como lo haces y ....

Me calla con sus labios, de inmediato una lágrima se desliza por mi mejilla al sentirme tan bien y mal a la vez. Un beso lento viniendo por parte de él, su mano se hunde en mi cabello para llegar más a mí y me siento cada vez más débil.

- vete - vuelve a besarme y lo empujo - maldita sea Ian, sal de aquí, ahora - seco mis lágrimas de mis mejillas y se aproxima nuevamente - ¿Qué ganas con esto? Déjame en paz.

- querías ese beso tanto como yo.

- no lo quiero, no te quiero cerca, joder.

- Si confirmara que no asesiné a tu padre ¿Que cambiaría?

- sal de aquí.

- responde.

- eso no va a pasar.

- yo no lo asesiné.

- entonces ....

- ese hombre no era tu padre - arrugo mis cejas.

- ¿En verdad llegas hasta este punto? - río - ¿Tanto necesitas tener sexo que mientes hasta ese punto? - rueda los ojos.

Nunca Olvidarte✓[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora