Capítulo 21

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Hunter

Sonreí hambriento con el vibrador de Lena en la mano.
Ella sin embargo estaba sonrojada.

-Dame eso- intento quitármelo, pero lo levanté para que no llegase.

Ahora Lena estaba de pie en su cama, pero aún así seguía siendo más alto.

-¿Estabas jugando con esto cuando he llegado?- dije sonriendo maliciosamente.

Ella se puso más roja, si es que se puede.

-Hunter, no estoy jugando. Dame eso- dijo

-Oh, cariño tienes razón todavía no estás jugando- le dije.

Con mi mano libre la agarré fuerte del culo, para evitar que se cayese ya que estaba saltando..

-¿En quien pensabas mientras lo usabas? ¿Pensabas en mí?- le dije

-Hunter no tiene gracia- me dijo

Le sonreí maliciosamente, luego puse su vibrador en la mesita.

-Quiero verte usándolo para mí, pero será otro dia- le dije.

La cogí con ambas manos del culo y la bajé al suelo. Le quite la camiseta y así que se quedó desnuda.

Me relamí los labios, y la besé con fuerza, apretándole el culo con ambas manos.

-Vas a ser mi muerte- le dije.

Me quite el chaleco y lo coloque en la silla que había, me quite la camiseta y la lancé al suelo. Luego quité las botas y me senté en la cama.

Lena me miró con confusión.

-¿No creerás que me he olvidado de tu castigo, verdad?- le sonreí

Ella abrió mucho los ojos.

-Ya sabes lo que tienes que hacer- le dije con malicia

Lena vino lentamente hasta llegar a mi lado, se mordió el labio y me miró.

-Lena- le gruñí.

Ella se colocó en mi regazo con su culo en exhibición y yo sonreír.

-Buena chica- le dije acariciando sus nalgas.

Abrí ambas nalgas con mis manos y pude ver ambos agujeros y me relamí.

Su coño estaba húmedo, ella quería esto, le gustaba tanto como a mí ser castigada.

Di el primer azote y saltó gimiendo.

-Tienes que estar quieta, cariño - le dije.

Di el segundo azote y aunque gimió, estaba intentando estar quieta.

Volví a dar otro azote ,cambiando de nalgas cada vez, hasta que llegue a 12.

Sus nalgas estaban rojas, y las acaricié dejando mi mano encima calmandolas.

-Buena chica- le dije.

Volví a abrir ambas nalgas y ví la humedad de su coño, que ahora prácticamente goteaba en mi pantalón.

La puse de pie con cuidado y me desabroché los pantalones, quitandomelos y lanzándolos al suelo.
Mi dura polla saltó libre golpeando mi estómago.

Lena estaba mirando mi polla, y la vi relamerse.

- De rodillas, cariño - le sonreí.

Me sonrió y obedeció rápidamente.

Su mano agarró mi polla y casi me corro en ese momento, deslizó su lengua por la punta de mi polla lamiendo el pre-semen que ya había allí y gemí.

-Joder, Lena. Vas a matarme- le gruñí.

Hells Angels MCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora