En su apartamento, una diminuta figura dorada aguardaba en la penumbra. Durante el día, era un hámster solitario y discreto, pero al caer la noche, se transformaba en un ser juguetón y curioso. Su nombre era Han Jisung, y ocultaba un secreto profund...
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La habitación estaba envuelta en un silencio tenso.
Minho había sido sorprendido por las palabras de Jisung, quien había confesado su amor mientras lloraba en sus brazos. Atónito, no podía procesar lo que acababa de escuchar. Acostado en la cama y con el cuerpo del joven encima suyo, el oficial sintió una mezcla abrumadora de emociones. El peso de esa confesión lo había dejado paralizado, incapaz de moverse o responder de inmediato.
La revelación le había tomado por sorpresa y le había hecho cuestionar sus propios sentimientos y la situación en la que se encontraba. ¿Me ama? ¿En...en serio me ama? Estabalidiando con sus propias dudas, especialmente después de recordar una vez más, las palabras de su amigo Woojin. Claramente su amigo había expresado su sorpresa y preocupación por el hecho de que Minho tuviera un híbrido en su vida. Y aunque había intentado defender su decisión respecto a Jisung, no pudo evitar que las palabras de Woojin resonaran en su mente otra vez.
Todo el mundo sabía que las relaciones entre humanos e híbridos de animales no eran bien vistas en la sociedad. Había una cierta resistencia y prejuicio hacia tales relaciones, y Minho no podía ignorar que esa percepción podría afectar su vida y la de Jisung. Además, la revelación de que el hámster estaba enamorado de él complicaba aún más la situación.
Mierda. Minho sintió un nudo en el estómago al considerar las posibles repercusiones de una relación con Jisung. ¿Qué diría la gente? ¿Cómo reaccionarían sus colegas en la academia? Ah, pero estaba comenzando a aceptar sus sentimientos hacia Jisung. Sin embargo, no podía evitar sentir una profunda incertidumbre sobre el futuro.
Mirando a Jisung, quien seguía aferrándose a él con una necesidad desesperada de consuelo, sintió una oleada de ternura y preocupación. La vulnerabilidad del joven, combinada con su confesión de amor, hizo que el oficial Lee Minho se sintiera aún más conflictuado. Ah, pero tampoco podía ignorar lo importante que era Jisung para él, ya se lo había dejado claro a su amigo y al mismísimo hámster.
Finalmente encontró la voz para responder, aunque su tono era serio pero cargado de suavidad.
— Perdón...—Hizo una pausa para tragar saliva y mojarse los labios secos con la lengua—Es que...lo que has dicho...me ha sorprendido mucho. No...no sabía que te sentías así, es decir...
Jisung levantó la vista, sus ojos aún estaban llenos de lágrimas.
— No pude mantenerlo más tiempo en secreto, Minho.
— Sí, sí, lo entiendo—Minho tomó un profundo respiro, intentando calmar sus pensamientos tumultuosos—Es solo que...mierda, esto es complicado, Hannie. Me...me preocupa lo que la gente podría pensar. Tú sabes...que en la sociedad, las relaciones entre humanos e híbridos no siempre son aceptadas.
Jisung bajó la mirada, sintiendo el peso de esas palabras: — Yo solo quiero estar contigo, sin importar lo que digan los demás.
Minho se inclinó hacia adelante, tocando suavemente el rostro de Jisung para que lo mirara a los ojos.
