CAPÍTULO 22 🐹

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Jisung se sentó en la cocina, absorto en sus pensamientos mientras comía algo que había preparado para sí mismo

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Jisung se sentó en la cocina, absorto en sus pensamientos mientras comía algo que había preparado para sí mismo. La noticia de su embarazo aún le resultaba surrealista. Se pasó las manos sobre su vientre, tratando de entender cómo algo tan increíble había sucedido. Se preguntaba cuántas crías llevaría en su interior, si serían tantas como los de una camada promedio de hámsters o sí la naturaleza había decidido hacer algo especial para él.

— Bebés de Minho—Sus labios formaron una hermosa sonrisa.

Imaginaba a sus futuros hijos con una mezcla de ternura y nerviosismo. Se visualizaba con Minho, abrazando a esos pequeños seres que serían parte de ambos. Pensaba en cómo se verían, si tendrían las orejas de hámster y los ojos de Minho, o si serían una combinación única de ambos. La idea de tener una familia propia, aunque inesperada y complicada, lo llenaba de emoción pero también de temor.

Mientras meditaba sobre esas cosas, Jung Won se coló por el conducto de ventilación y pronto se apareció en la cocina, transformado en su forma humana. Su presencia, como siempre, era inquietante para Jisung.

— ¿Qué haces aquí?—Preguntó con una mezcla de desconfianza y agotamiento emocional.

La mirada de Jung Won era intensa, casi como si estuviera evaluando a Jisung en lugar de simplemente pasar por allí.

— Solo pasaba a visitar a mi pequeño amigo roedor—Respondió el híbrido de gato con una sonrisa enigmática—No quería perderme tu reacción de cómo te sientes con la noticia. Parece que la vida te ha dado una sorpresa interesante, Hannie.

Jisung frunció el ceño, sintiendo cómo su tensión aumentaba. Se levantó de la mesa, sintiendo la necesidad de poner distancia entre él y ese fastidioso felino.

— No estoy de humor para tus juegos, Jung Won—Jisung lo observó irritado—Ya tengo suficientes cosas en mi mente como para que tú añadas más problemas.

Jung Won se acercó un paso, su sonrisa no se desvanecía: — Perdón si te incomodo, hámstercito, pero es curioso cómo los eventos inesperados pueden cambiar nuestra perspectiva de la vida.

>> Me pregunto cómo te estás preparando para la llegada de esas crías—Levantó las cejas, juguetón—Los gatos oímos todo, y nos enteramos de absolutamente todo.

— Y-Yo...a-aún no sé cómo prepararme para mi embarazo—Respondió Jisung con su voz temblando ligeramente—P-Pero estoy tratando de asimilarlo. Así que voy a pedirte que te vayas... e-es que no entiendo por qué sigues apareciendo en mi vida.

Jung Won levantó la mirada, orgulloso —A veces, las cosas inesperadas pueden revelar mucho sobre las personas. Como tú, que ahora vas a ser padre. ¿O es madre? Como sea, me parece que estás más preocupado por el hecho de que Minho esté involucrado en todo esto. ¿No es así?

Jisung lo miró con enojo: — No tengo tiempo para tus insinuaciones. Minho ha estado preocupado por mí y también está tratando de entender cómo manejar todo esto. Tú no tienes idea de lo que ambos estamos pasando.

Jung Won se encogió de hombros con indiferencia: — Mmm, solo recuerda que los híbridos, como nosotros, tenemos nuestras propias complejidades.

El joven híbrido de hámster suspiró, sintiendo cómo la frustración y el estrés aumentaban en su pecho.

— ¿Qué es lo que realmente quieres, Jung Won?

— No sé. Tal vez...quiera ser el padrino de tus futuras ratitas—Se dio la vuelta—Será muy divertido jugar con ellos cuando crezcan. ¿No te parece, hámstercito?

Jisung se quedó en la cocina, sintiendo el peso de la conversación. La tensión en el aire era palpable, y el pensamiento de que Jung Won pudiera tener alguna influencia negativa en su vida o en la de sus bebés, sólo aumentó su preocupación. Se sentó de nuevo, intentando concentrarse en la simple tarea de comer, mientras su mente seguía sumida en un torbellino de todo tipo de pensamientos y emociones.

 Se sentó de nuevo, intentando concentrarse en la simple tarea de comer, mientras su mente seguía sumida en un torbellino de todo tipo de pensamientos y emociones

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Ya en la noche, cuando Minho regresó al apartamento, se encontró con Jisung en la cocina, claramente agitado. Su rostro estaba surcado por las lágrimas, y la angustia era notable en sus ojitos marrones. Minho, al notar su estado, se acercó rápidamente, preocupado.

— ¿Qué pasó?—Preguntó, viendo cómo Jisung trataba de calmarse, pero no lo lograba.

— Jung Won—Empezó Jisung con la voz quebrada—N-No entiendo por qué sigue a-apareciendo aquí. Maldición, Minho, ¿acaso no ves cómo me hace sentir esto?

Minho se tensó, entendiendo que la conversación estaba a punto de volverse complicada.

— Los dos sabemos que Jung Won es...complicado. He intentado manejar la situación para que ya no te cause más problemas.

— No me interesa si lo estás intentando o no, Minho—Jisung lo miró bastante serio—A mí lo que me duele...es ver cómo sigues tan distante...incluso después de enterarnos que vamos a tener un hijo—Replicó, sollozando—¿Es que ni siquiera te importa lo que está pasando?

Minho se acercó a él, tratando de calmarlo, pero Jisung se apartó con un gesto de frustración.

— Yo...por supuesto que me importa, Jisung. Estoy preocupado por ti y por...—Tragó saliva, angustiado—Agh, pero todavía hay cosas que no he podido entender.

— ¿Y qué pasa con nosotros, Minho?—Preguntó Jisung, las lágrimas brotando de sus ojos—Dime, ¿Estás emocionado por tener a nuestro hijo, o sólo estás preocupado por lo que los demás puedan decir?

— Jisung...

— O peor aún, ¿estás pensando que esto ha sido un error?

Minho se quedó en silencio, la pregunta de Jisung quedó pesando en el aire. Su mente estaba llena de confusión y temor, y las palabras no salían de su boca. La incertidumbre y el miedo a lo desconocido estaban afectando profundamente su capacidad para enfrentarlo todo.

— No puedo responderte eso ahora mismo, Jisung—Dijo finalmente con la voz apagada—Todo esto es nuevo para mí, y...bueno, lo sigo asimilando.

Jisung, incapaz de soportar la falta de respuesta y el dolor, dejó escapar otro sollozo.

— Pero, Minho...

— Necesito un poco más de tiempo para procesarlo—Le dijo, sin poder ofrecerle al híbrido una respuesta más reconfortante—C-Creo que lo mejor sería que ambos tomáramos un respiro.

Jisung sintiéndose destrozado, se dirigió a la habitación sin decirle una palabra más, y se encerró allí, llorando en la soledad de la cama. La tristeza y el miedo por el futuro lo envolvieron, y el hecho de que Minho no pudo ofrecerle la certeza que tanto buscaba...solo hizo que su angustia aumentara.

Mientras tanto, Minho se quedó en el sofá, sintiendo el peso de la decisión de no unirse a Jisung en la cama. La distancia física y emocional entre ellos era dolorosa, pero él también necesitaba tiempo para reflexionar sobre sus propios sentimientos y cómo tratar de aceptar que en unas semanas iba a ser padre.

Ninguno pudo dormir tranquilamente esa noche.

🐹 ¿HANNIE DÓNDE ESTÁS? (MINSUNG) 🐹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora