CAPÍTULO 26 🐹

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El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte cuando Minho despertó con un sentimiento de preocupación

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El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte cuando Minho despertó con un sentimiento de preocupación. Había pasado la noche cuidando de Jisung, y al mirar a su pequeño cachetón, se dio cuenta de que algo estaba mal. El hámster estaba acurrucado en su pecho, temblando y al parecer con una fiebre evidente. Pues su pequeño cuerpo estaba caliente al tacto, y sus movimientos eran lentos y débiles.

— ¿Hannie?—Minho terminó por despertarse del todo—Rayos, parece que no te sientes bien.

Sintiendo un nudo en el estómago, tomó rápidamente su teléfono y llamó al veterinario. Era tarde, la maldita alarma no había sonado, o más bien...no la había escuchado, porque se había quedado dormido en el sofá. Ah, pero le importó un bledo si faltaba a la academia ese día; lo único que le importaba era la salud de Jisung. Mientras esperaba a que llegara el doctor, se mantuvo a su lado; tratando de enfriar su temperatura pasando una compresa húmeda por todo su pelaje, pues Jisung se encontraba débil que no le era posible transformarse.

— Te pondrás bien, cachetón—Le habló con un tono tranquilizador—Eres un hámstercito muy fuerte, sí.

Finalmente, el doctor llegó al apartamento. Saludó al oficial con un gesto profesional, y procedió a examinar a Jisung cuidadosamente.

— La fiebre que tiene es bastante alta—Dijo, frunciendo el ceño—Parece que el estrés y el agotamiento están afectando gravemente su salud. Su sistema nervioso está debilitado, y si no se le da el tratamiento adecuado, hay una gran posibilidad de que su condición empeore y, lamentablemente, pueda morir.

Minho sintió como si le hubieran dado un fuerte golpe en el estómago. Su corazón se hundió al escuchar esas palabras. Sin embargo, se mantuvo firme mientras el veterinario continuaba explicando el plan de tratamiento y las medidas a seguir para ayudar a Jisung.

— Recalco esto: Necesitamos mantenerlo lo más tranquilo posible—Continuó hablando—Evite por favor, cualquier tipo de estrés o cambios abruptos en su entorno. Asegúrese de proporcionarle una dieta adecuada y adminístrele esta medicación cada cierto tiempo, para reducir la fiebre y ayudarlo a recuperarse.

Minho asintió, recibiendo la bolsa de medicamentos. Su preocupación por la salud del híbrido, lo hizo sentir aún más agobiado. Tras terminar con el chequeo general, el veterinario le dio a Minho otras recomendaciones adicionales.

— Llámeme si necesita algo más, señor Lee.

— Gracias por venir, doctor.

El veterinario le dio una última mirada comprensiva antes de salir.

Regresó a la habitación y se sentó junto a Jisung en el nido, administrando con cuidado la medicación según las indicaciones del veterinario y asegurándose de que estuviera cómodo.

— Muy bien, cachetón. Ahora, duerme un poco—acarició una de sus orejitas con ternura—Yo me quedaré aquí para estar pendiente de que tu fiebre no aumente. Espero que me lo permitas.

🐹 ¿HANNIE DÓNDE ESTÁS? (MINSUNG) 🐹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora