CAPÍTULO 3 🐹

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Minho, resignado a salir a comprar comida en medio de la tormenta, se dirigió al supermercado más cercano

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Minho, resignado a salir a comprar comida en medio de la tormenta, se dirigió al supermercado más cercano. No tuvo alternativa. A pesar de sus reservas, tuvo que llevar con él a Jisung en su forma de hámster sobre su hombro. Estaba cansado y de mal humor, pero también tenía hambre, así que en definitiva necesitaba comida urgente con la que llenar la cocina de su apartamento.

A medida que caminaban, Jisung no dejaba de hablar, contándole historias sobre los otros vecinos del edificio.

— ¿Has visto el apartamento verde esmeralda?—preguntó—Pues ahí vive Seo Changbin, un cabo del ejército. Uh, ese sujeto es impaciente y bastante rudo. Siempre lo escucho gritar órdenes incluso cuando está en su día libre—Comentó después, moviendo su naricita.

Minho volvió a poner los ojos en blanco: — Eso no me interesa, cachetón. Solo quiero comprar la comida y volver a casa.

— Oh, y el apartamento rosa suave, es de Lee Félix—Jisung continuó, ignorando la actitud de Minho—Es un tipo muy tierno, siempre dando abrazos a todos. Es imposible no quererlo, aunque a veces puede ser un poco pegajoso.

Minho suspiró mientras examinaba las estanterías del supermercado.

— ¿Algo más que deba saber?

— Bueno, el apartamento azul profundo pertenece a Hyunjin—Minho observó al pequeño roedor con una ceja levantada—Es un vecino muy dramático, todo un artista. Y luego están los hermanos Kim, Seungmin y Jeongin, en el apartamento naranja brillante. Son ruidosos y fiesteros, no los soporto—Dijo, frunciendo el ceñito.

— Ya—Minho continuó seleccionando algunos productos, tratando de ignorar las tontas historias de Jisung—Pareces conocer muy bien a todos.

— Es mi curiosidad natural—Pegó un chillido que hizo que Minho casi soltara los paquetes de ramen que llevaba en sus manos—¡Me olvidé del demonio del señor Bang Chan! Uh, ese vecino del apartamento negro misterioso, el que está justo al lado del tuyo.

— Si, lo sé.

— Uh, es aterrador. Siempre me da escalofríos, como si fuera un demonio o algo así—Dijo Jisung, temblando ligeramente.

— Mmm, tienes razón.

— Bien, oficial Lee Minho...—Sus patitas se posaron en la mejilla del nombrado, paseando la mirada curiosa por aquel enorme lugar—Quiero muchas frutas secas, como manzanas y arándanos. También algunas verduras secas, y no te olvides de la tarta de queso. Es mi favorita—Volvió a mover su naricita con entusiasmo.

— Bájate—Minho frunció el ceño—¿Tarta de queso? Eso es un poco inusual para un hámster.

— Pero mi mamita me preparaba mucha tarta de queso cuando era una cría—Comenzó a jugar sobre el hombro del oficial—Es uno de mis recuerdos más preciados.

— Ok, bien.

Suspiró hondo, y miró otra vez a Jisung, notando lo pequeño que era. Calculó que quizás ese roedor medía entre 15 y 18 centímetros. Era curioso cómo un ser tan pequeño podía tener una historia tan adorable y emocional.

Después de terminar de comprar, Minho pagó y se dirigieron hacia la salida del supermercado. Justo cuando salían, un auto pasó frente a ellos con la música a todo volumen. El pequeño Jisung se asustó tanto que terminó aferrándose con sus patitas al uniforme de Minho, moviendo su naricita frenéticamente y escondiendo su cabecita en el cuello del humano.

— Eh, oye cachetón, tranquilo. Solo es un auto con música alta, nada más—Dijo Minho, intentando calmarlo mientras sentía el ligero temblor del pequeño hámster contra su piel.

— E-Es que no me gustan los ruidos fuertes. Me recuerdan a cuando tenía que escapar de los peligros en la calle antes de llegar al edificio—Murmuró con la voz y las patitas temblorosas.

Minho suspiró, sintiendo una mezcla de irritación y empatía.

— Bueno, estás a salvo conmigo—El hámster lo miró con sus bonitos ojos marrones—Vamos, volvamos al apartamento.

Caminando bajo la lluvia, Minho trató de protegerse lo mejor que pudo, usando el paraguas para cubrirlos a ambos

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Caminando bajo la lluvia, Minho trató de protegerse lo mejor que pudo, usando el paraguas para cubrirlos a ambos. Aunque Jisung se mantuvo todo ese tiempo acurrucadito entre el cuello y hombro del oficial para mantenerse calentito. A medida que se acercaban al edificio, Minho no podía evitar reflexionar por tercera vez esa noche sobre lo mucho que su vida había cambiado en tan poco tiempo.

¿De dónde vienen estos seres? ¿Qué misterio hay detrás de su origen? Se preguntó. Pensó en si había algo en la ciencia o en la magia que pudiera explicar la existencia de Jisung. A menudo había oído historias sobre criaturas mágicas en los cuentos y leyendas, pero nunca pensó que alguna de ellas pudiera ser real. La idea de que los híbridos existieran y pudieran hablar y tener una vida casi normal le parecía a la vez fascinante y desconcertante.

¿Qué significa realmente ser un híbrido? ¿Es un regalo, una maldición, o simplemente una parte de la evolución que no entendemos del todo? Reflexionó Minho. Jisung parecía tener sus propias emociones, pensamientos y un comportamiento que no encajaba completamente con ninguna de las especies conocidas. Era como si fuera una mezcla de dos mundos, intentando encontrar su lugar en uno que no estaba completamente hecho para él.

 Era como si fuera una mezcla de dos mundos, intentando encontrar su lugar en uno que no estaba completamente hecho para él

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Una vez de vuelta en el apartamento, Minho dejó las compras en la cocina y se sentó en el sofá. Jisung se transformó nuevamente en humano, aún conservando sus orejitas de hámster, y se sentó a su lado.

— Gracias por todo, oficial Lee Minho. Realmente aprecio que hayas salido a comprar, a pesar del mal tiempo—Dijo con una sonrisa.

Minho asintió seriamente: — Solo trata de no causar más problemas, ¿de acuerdo?

Jisung asintió con entusiasmo.

— Lo prometo. Haré lo posible por ser un buen compañero de piso.

— Claro.

No pasó mucho tiempo, para que Jisung se levantara y comenzara a deleitarse con la deliciosa tarta de queso. Mmm, es casi parecida a la que preparaba mi mamita. Sonrió, feliz y con las mejillas llenas de comida. Y Minho, sintió que esa extraña convivencia podría ser el comienzo de un compañerismo único y especial.

🐹 ¿HANNIE DÓNDE ESTÁS? (MINSUNG) 🐹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora