CAPÍTULO 40 🐹

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Un mes había pasado desde que Jisung había prometido cuidarse a sí mismo y a sus crías

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Un mes había pasado desde que Jisung había prometido cuidarse a sí mismo y a sus crías. Su hermoso y prominente vientre de embarazo era la prueba de su dedicación. Se había estado alimentando bien y, debido a su naturaleza híbrida de hámster, pasaba la mayor parte del día durmiendo, más de lo habitual. En cada ecografía, veía a sus cuatro bebés, todos en perfectas condiciones. La alegría y la tranquilidad llenaban su corazón cada vez que oía los pequeños corazones latiendo en el monitor.

Finalmente, había llegado el día de la ceremonia de graduación en la academia de policía, donde Minho recibiría su certificación para empezar a ejercer su profesión. Estaba tan emocionado que quiso que su novio lo acompañara en ese día tan especial, a pesar de que Jisung no era un gran fanático de los lugares aglomerados y temía el desprecio de la gente si llegaran a saber que era un híbrido de hámster.

Pero Minho, con su encanto y amor, logró convencerlo de asistir. Así que Jisung se preparó con esmero para la ocasión, vistiéndose bonito con una camisa azul claro y pantalones cómodos que resaltaron su vientre de embarazo. Para ocultar sus orejitas, se puso un gorrito de lana marrón claro, que combinaba perfectamente con su atuendo y lo hacía ver adorable.

— Me veo muy lindo, ¿cierto?—Se preguntó a sí mismo y a sus bebés, sin dejar de verse en el espejo—Sí, muy lindo. A Minho le encantará.

Como los oficiales debían estar antes en la ceremonia, Minho le pidió a sus vecinos del edificio, Félix y Changbin, que llevaran a Jisung al lugar y lo acompañaran. Hyunjin también se enteró, y siendo tan dramático como siempre, se emocionó con la oportunidad de "ayudar", mientras que Félix, con su actitud de amigo protector, le prometió al oficial cuidar muy bien de Jisung.

El joven híbrido se preparaba para salir del apartamento, cuando comenzó a sentir un dolor profundo y una sensación inconfundible de que el momento había llegado. No, no...ahora no, hijitos.

— ¡Ah!—Se retorció, llevándose una mano a su vientre. Sudaba mucho, su cuerpo temblaba con cada contracción—N-No...no tenía que ser ahora... ¡Demonios! ¡No!

Al menos Minho le había dejado preparado un nido en una esquina de la sala, con mantas suaves y almohadas, debido a sus instintos animales.

— Minho...—Lo llamó en medio del silencio del lugar—Mgh...Minho...

Con movimientos lentos pero decididos, Jisung se dirigió al nido. A pesar de su dolor, su mente estaba enfocada en el proceso, guiada por un instinto ancestral que no podía ignorar. Se transformó en hámster, y luego se acurrucó en el nido improvisado, en tanto el dolor de las contracciones se intensificó con cada minuto que pasaba. A través de las paredes del apartamento, los sonidos de la ciudad siguieron su curso normal, ajenos a la lucha interna que se desarrollaba.

Las contracciones se hicieron más frecuentes y dolorosas, y Jisung luchó por mantenerse concentrado. Ok. Tienes que...hacerlo solo, Hannie. Chilló, porque le dolía mucho. ¡Tú puedes!

🐹 ¿HANNIE DÓNDE ESTÁS? (MINSUNG) 🐹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora