En su apartamento, una diminuta figura dorada aguardaba en la penumbra. Durante el día, era un hámster solitario y discreto, pero al caer la noche, se transformaba en un ser juguetón y curioso. Su nombre era Han Jisung, y ocultaba un secreto profund...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En el tranquilo rincón de una biblioteca familiar, un joven de cabello marrón profundo y ojos llenos de curiosidad, estaba sentado con su portátil encendido frente a él. La luz suave del casi final de la tarde filtró a través de las ventanas, envolviendo el lugar en un cálido resplandor dorado. Lee Joon, el hijo mayor de Lee Minho y Han Jisung, había decidido escribir la historia que tanto deseaba relatar. Acompañado de uno de sus tres gatos, Dori.
Sí, un híbrido de hámster como él, con el paso de los años, desarrolló un gran amor por los gatos. Igual que su padre.
Movió los dedos, ansioso, antes de comenzar a escribir.
Siempre me pregunté cómo comenzó todo. Papá solía decirme que todo empezó con un pequeño hámster que llegó inesperadamente a su vida, pero yo creo que fue más que eso. Esta, sin duda, es una historia de amor, valentía y destino.
Joon hizo una pequeña pausa, sus dedos reposando sobre el teclado y su mente perdiéndose en el pasado.
Cuando era pequeño, mis hermanitos y yo solíamos jugar en el jardín, rodeados de risas y juegos. Recuerdo cómo mamá y papá nos contaban historias mientras nos acurrucábamos todos juntos en la noche. Pero hubo una historia que siempre nos contaron con una chispa especial en sus ojos. Esa era la historia de cómo se conocieron, de las aventuras y desafíos que enfrentaron, y de cómo encontraron un hogar lleno de amor y esperanza.
Papá solía decirnos que, aunque el mundo pudiera ser difícil y estar lleno de sorpresas inesperadas, lo más importante era nunca rendirse. Nos enseñaron que el amor podía superar cualquier obstáculo y que, a veces, la verdadera magia estaba en las cosas más simples.
Así que aquí estoy. Pensó Joon, con una sonrisa melancólica. Contando la historia de mis padres, la historia de un hámster travieso y curioso, pero muy fuerte y muy audaz; y un oficial de policía dedicado y obstinado. La historia que, en realidad, es nuestra historia. La historia de cómo todo comenzó con una simple pregunta: 'Hannie, ¿dónde estás?'
Espero que, al leer esta historia, todas esas personas que buscan una oportunidad para vivir su destino de una forma única encuentren inspiración. Porque a veces, las historias más bellas empiezan con una pequeña chispa de esperanza y curiosidad.
Así fue como terminó esta historia. Nuestra historia. No con un final definitivo, sino con la promesa de que siempre habrá más capítulos por escribir, más sueños por cumplir, y más amor por compartir.
Joon se levantó con un suspiro final, mirando hacia la ventana, donde el sol se estaba poniendo en el horizonte. Su gato maulló suavemente, mientras cerraba el portátil, esperando continuar con la siguiente parte de Hannie, ¿dónde estás?
Quizás no se convirtió en un oficial de policía como su papá Minho. Pero sí quizás, solo quizás, se convertiría en el escritor de un destino que siempre estuvo entrelazado con el amor en cada paso próximo a dar.
FIN
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y colorín, colorado. Este cuento se ha acabado.
Me costó mucho estas dos últimas semanas, poder subir este último capítulo por mi nuevo trabajo y porque realmente no quería terminar esta bonita historia del MINSUNG. Pero como todo en la vida, tiene un final.
