Daryuu-no-Miko DxD

Capitulo 35: Previo a la Declaración

En otro lado del globo, una batalla estaba ocurriendo...

Vali Lucifer esquivaba como podía los ataques de la mujer demonio que estaba en frente de él.

Antes que nada, hay que ponerse en contexto. Vali y su grupo habían ido a una parte de Eslovaquia, debido a un interés de Le Fay por como los antiguos estudiaban el cielo, algo que, en la actualidad, se usa para el estudio se ciertas materias de la magia, como los contratos o las invocaciones. Por ello, es que se habían pasado días enteros en llegar a una zona donde había ruinas, las cuales fueron usadas en su momento por los antiguos para sus estudios.

Y fue en ese momento, que de la nada, fueron atacados. No por demonios, sino por magos, quienes parecían ser renegados o algo así, además de unas feas bestias que les recordaba a los demonios renegados, junto con quimeras y al parecer demonios misteriosos, los que fueron creados a través de Lilith en la actualidad, según el informe de Azazel.

Rias pregunto a los magos el porqué de sus acciones, los cuales respondieron con...

-Nuestro jefe, simplemente desea mandarle un mensaje al Hakuryuukou.

¿Mensaje? ¿De qué habla? Es más ¿De qué jefe hablan estos sujetos? ¿Por qué se estaban aliando con, sin duda alguna, la Khaos Brigade? Lo que más les preocupaba, no eran esos magos, que son en verdad nada, sino los demonios ahí presentes, que parecían seguir las órdenes de ellos. Y eso los extrañaba. Además de que eran más fuertes que los anteriores

Pero ni cortos ni perezosos, los magos y demonios se lanzaron hacia ellos. La batalla empezó y he de decir, que si bien nuestros amigos tenían la clara ventaja de ser más poderosos en todo sentido, era el número en lo que estaban en una clarísima desventaja. Por lo que Vali optó por usar su máximo poder en su Scale Mail, porque estaba más que claro, que no había que contenerse contra estos idiotas.

Lo que ninguno esperó, fue que de repente, en medio del campo de batalla, un círculo de transporte se hiciera presente...

-Con que tú eres el actual Hakuryuukou, eh...*Quien salió del círculo mágico, sonriendo con audacia, fue una mujer hermosa de largo cabello verde y ojos del mismo color, que vestía un traje negro de spandex*. Mi nombre es Verrine ¿Te parece si luchamos?

Tras decir eso y sin más, ella empezó a atacar al Hakuryuukou, riendo al ver que al menos la situación no iba a ser tan aburrida.

Vali, por su lado, dejando de lado su pasión por la batalla y tras varios minutos de lucha, estaba más que complicado en un plano más real. Aun usando su Empireo Juggernaut Overdrive, esta mujer mostraba ser un peligro en todo el sentido de la palabra.

Verrine lanzaba varias ráfagas demoníacas y elementales que, aunque pequeñas, eran de gran poder, algo que en verdad estaba poniendo en aprietos al Hakuryuukou, quien esquivo por los pelos lo que parecían ser rayos de color negro.

-¡Woah, se nota que eres más fuerte de lo que pensé en un inicio!

La risa de la demonio, aunque era algo infantil, denotaba que había algo de burla y diversión.

-Tsk... Ya no pienso seguir jugando...

[¡¡¡Compression Divider!!!]

La nueva habilidad definitiva del Hakuryuukou fue lanzada contra la Súper Demonio artificial sin piedad alguna...

El cuerpo de Verrine empezaría a comprimirse en longitud y anchura, lo siguiente fue de nuevo en longitud. Y a continuación, el cuerpo de ella se redujo a la mitad...

-¡A-Ah...! ¡Esto es...!*Verrine grito como si el no pudiera creer lo que le estaba sucediendo...

-¡Desaparece de una vez!