Narra Lindsay.
Termine de cambiarme y lo primero que hice fue sacarme una foto para después subirla a las redes.
Me vestí deportivo porque simplemente quería ir a caminar por el centro de Londres y ver qué surgía.
Hacia días no hablaba con Lisandro, solo hablé por su cumpleaños que lo felicité y nada más, por lo que ví en Instagram, él estaba de vacaciones con su novia.
A mí me había dicho que ya volvía a Inglaterra pero supongo que surgió otro plan entre medio.
Con Enzo también había hablado solo para su cumpleaños que decidí también felicitarlo, fue un día antes del de Lisandro.
Enzo todo el tiempo me enviaba mensajes, bah, me contestaba las historias que subía a Instagram y a veces las que subía en WhatsApp ya que no era tanto de subir ahí.
No le solía contestar porque nosé, me siento incomoda de que tal vez un dia su hija este con el celular.
Después de agarrar las llaves de mi casa y de mi auto me dirigí al mismo y comencé a manejar hacia el centro de Londres el cual queda a una hora de mi casa.
Era relativamente temprano, por lo que no había mucha gente caminando pero si mucho tránsito por lo que me costó mucho encontar estacionamiento.
Agarro mi celular apenas bajo del auto y río al ver la notificación.
Era de esperar tener un mensaje de Enzo.
Decidí no responderle y empecé a caminar, mirando vidrieras.
(...)
Me metí en una cafetería. Y decidí pedirme un cappuccino para llevar.
-Hola, me puedo sacar una foto con vos- Escucho una voz femenina y me sorprendo al escuchar que es argentina.
Me doy vuelta y veo que es una chica morocha, de unos 16 años tal vez.
-Hola, obvio- Le sonrio. Y poso en la foto junto a ella.
-Estamos destinados a encontrarnos se ve- Levanto la vista y veo a Enzo sonriéndome.
De todos los lugares que hay, justo en el mismo tenemos que estar.
-¿Que haces acá?- Pregunto mirándolo y el señala a la chica.
-Es la hija de mi representante-
-No sabía que se conocian- Le responde ella y el asiente.
-La conozco bastante- Responde divertido ganándose una mala mirada de parte mía.
-Amor - Escucho una voz detrás de Enzo y aparece una chica de pelo negro y largo con ojos celestes -¿Que haces?- Pregunta y su vista se dirige a mi mirándome de arriba a abajo seria.
¿Y a esta que le pico?
-Bueno, yo me tengo que ir- Digo cortando el tenso momento que sentía -¿Salió bien la foto?- Le pregunto a la más chica y ella asiente sonriendo.
-Sii, sos hermosa gracias - Me dice sonriendo.
-Me alegro- Le respondo sincera agarrando mi cappuccino. -Me tengo que ir- Vuelvo a hablar aún sintiendo la mala mirada de la que supongo es la mujer de Enzo.
-Nos vemos rubia- Me dice Enzo sonriendo y la mujer lo mira enojada.
Alguien va a tener problemas hoy.
-Chau Enzo- Paso por al lado suyo y salgo del establecimiento.
Dios, nosé si era imaginación mía o que pero realmente sentía un ambiente súper pesado y lleno de mala energía.
(...)
Cuando decido por irme ya a mi auto mi celular comienza a vibrar por lo que lo agarro y contesto la llamada al ver de quién se trataba.
📞Enzo Fernández:
-¿Hola?- Pregunto al contestar.
-Hola rubia-
-¿Por qué me llamas?- Vuelvo a preguntar.
-¿Ya te fuiste?- Pregunta ahora el.
-Estoy justo por subirme a mi auto, ¿por qué?-
-¿En dónde estas?-
-¿Que pasa Enzo, que querés?- Preguntó ya fastidiada.
-Uy que humor que tenemos amor-
-Chau Enzo-
Corto la llamada y me subo a mi auto. Ni bien estoy por encenderlo me golpean la ventanilla por lo que miro y adivinen quién estaba.
-Enzo la puta madre te van a ver- Digo abriendo la puerta y el rápidamente se sube.
-Ay ella, solo le gusta que la vinculen con Lisandro- Responde burlón llevándose una mala cara -Y si es verdad que me miras asi-
-Escenitas a mi no e-
-Jodo boba- El se acerca a mi intentando darme un beso pero yo lo separo -Daaaa-
-¿Vos SOS conciente de que sos un jugador de futbol conocido a nivel mundial o no?-
-Bueno vamos a otro lado-
-Ya paso tu cumpleaños -
-Y no me diste regalo- Retruco el.
Quede mirándolo como me sonría y me había olvidado lo bueno que estaba.
-¿No estabas con tu mujer y tu representante?- Pregunto y el se ríe.
-Valentina se enojo porque estábamos hablando así que se fueron y yo me hice el ofendido-
-Bueno - Respondí encendiendo el auto y comenzando a manejar.
Miro de reojo y veo como Enzo hace un bailecito por lo que se me escapa una risa.
-Por lo menos te reís- Dice el también riendo.
Maneje por una hora nuevamente y cuando llegue a mi casa estacione.
-¿No es muy grande tu casa para vos sola?- Pregunta el bajando del auto y levanto mis hombros.
Osea, para mí sola si era grande, porque era de una sola planta pero con dos habitaciones con baño, otro baño más, y cocina junto a comedor y living de concepto abierto.
-Me gusta tener mi espacio- Admito y él asiente en silencio.