Narra Lindsay.
Me quedo en silencio viendo a Enzo el cual me miraba fijamente.
No sabía que decir, ¿que hacía acá?
-Ahi te dejo, discúlpame - Fue lo único que dije y agarro mi cartera -Permiso-
No dice nada, simplemente cierra la puerta y se apoya contra esta.
-Al fin te dejaste los rulos- Dice sonriendo un poco.
Recuerdo.
-Buen día- Digo mirando a Enzo el cuál me sonríe ampliamente.
Me encantaba su sonrisa .
-Buen día mi amor- Siento sus labios sobre los míos y nos besamos lentamente -Dios, te dije alguna que vez que me encantan tus rulos?-
Niego ante su pregunta y el empieza a acariciarme el cabello.
-Bueno, te lo digo ahora, me encantan tus rulos, te hacen más hermosa todavía -
Fin del recuerdo.
-Enzo permiso por favor- Pido y el niega -Dale Enzo, nos van a ver y van a pensar cualquier cosa-
-Al final siempre fue Lisandro, ¿no?- Pregunta en un tono bajo.
Puedo ver la tristeza en sus ojos.
-Enzo, dejame salir por favor- Pido acercándome nuevamente a él.
Estábamos bastante cerca, tanto que podía sentir su perfume, ese perfume que tanto me gusta.
Enzo me miraba fijo completamente serio, tanto que me ponía nerviosa.
-¿Te hace feliz?- Pregunta y ahora sí lo miro.
Estoy segura de que mis ojos también mostraban lo mal que estaba.
-Enzo, ¿me podés dejar pasar?- Vuelvo a preguntar y él se hace a un lado -Gracias - Susurro y cuando voy a abrir la puerta el apoya su mano sobre esta.
Cierro los ojos al sentir como se pega por completo a mi espalda.
Sentía su calor, sentía su perfume, sentía su respiración.
Con algo tan simple ya había subido por completo la temperatura de mi cuerpo, él, sólo él lograba eso.
-¿Te querés ir?- Pregunta en mi oído corriendo con su mano libre mi pelo. -Decime que lo amas a Lisandro, decime que te querés ir y yo saco la mano-
No podía responderle, no quería hacerlo.
Lo que menos quiero en este momento es que Enzo se vaya.
Miro hacia mis piernas al sentir como Enzo posa su mano ahí y de a poco va subiendo hasta llegar a mi pollera.
De a poco la va levantando y una vez que queda subida hasta mi cadera siento su mano meterse por mis medias finas y de paso meterse por dentro de mi tanga.