Narrador omnisciente.
Los invitados esperaban pacientes la llegada de los casi marido y mujer.
De parte de ninguno de los dos creían lo que estaban a punto de presenciar, era increíble como Enzo Fernández y Lindsay Gómez estaban a punto de casarse.
Ambos amantes del placer y de la noche. Amantes del placer que brindaban diferentes personas, amantes del 'no amor'.
Lindsay se miraba frente al espejo nuevamente, ella aún no podía creer que era ella la que estaba frente al espejo vestida de novia, jamás lo hubiese imaginado si alguien le decía que estaría por casarse.
-¿Cómo estoy?- Pregunta insegura a su amiga Camila la cual la veía sonriendo con orgullo.
Estaba feliz por el avance como persona que había tenido.
-Te juro que estás muy hermosa- Dice sincera.
Era cierto, Lindsay estaba demasiado hermosa, el vestido de novia le quedaba más que hermoso.
Por otro lado, Enzo impaciente se volvía a desatar el moño de su traje, no podía ponerlo bien.
Su padre se acerca riendo al verlo quejarse tanto, y le acomoda el accesorio.
-¿Estás seguro hijo?- Pregunta Raúl de repente haciendo que su hijo lo vea confundido.
-¿Vos crees que no debería casarme?-
-Yo creo que Lindsay es una chica maravillosa y que después de tanto dolor que pasó en su vida hoy merece tener una familia y poder ser feliz-
Hacía tiempo que Enzo les había contado todo lo que Lindsay había pasado con su familia.
-Yo también creo eso y por eso es que decidí casarme con ella, pa-
-Yo se eso, por eso te lo digo, ¿estás seguro? No queremos con tu mamá que vuelvas a lastimarla-
-Te juro que jamás en mí vida estuve tan seguro de algo -
El padre de Enzo sonrío con orgullo al ver a su hijo de esa manera, y después de un abrazo, ambos salieron hacia donde se encontraban todos los invitados.
El jugador pasaba por el largo camino hacia el famoso altar, todos los invitados aplaudían y él saludaba con la mano .
Una vez ya parado en el altar el pudo ver bien a todos.
Invitados de ambas partas estaban mezclados como querían.
Pudo localizar a sus compañeros de selección los cuales lo estaban cargando.
Principalmente Leandro, Lisandro y Paulo, ya sabemos por qué.
Por otro lado, sus compañeros del Chelsea, algunos de River, otros de Defensa y Benfica.
Enzo se sentía muy querido, que la gran mayoría hayan viajado a Argentina para presenciar este gran día, lo hacía sentirse así.
Varias de las mujeres de la selección no vinieron a acompañar a sus parejas, como por ejemplo Camila Galante y obviamente Ailén Cova la cual no iba a ser invitada por ninguna razón. Tampoco Paloma, la mujer de Nico G el cual se había echo muy cercano a Lindsay, cosa que no fue aceptada por la joven.
