Narrador omnisciente.
Ya habían pasado cinco días de aquel día en el que Enzo y Lindsay habían conectado sus almas.
Ella por primera vez se había abierto hacia alguien, había por primera vez hablado de su familia que tanto dolor le causaron en sus apenas diecinueve años .
Y Enzo por primera vez había empatizado tanto con el dolor de alguien.
Ella estaba tan rota que lo dejo ver.
Esa chica que conoció hacía un tiempo que parecía que no tenía sentimiento alguno resultó ser un ser humano lleno de cicatrices.
-Hijo- Habla Rubén mirando a Enzo -¿Tomamos una cerveza antes de dormir?-
-Dale, mañana no entreno así que si-
Lindsay se dedicó a acercarse a la cocina y al ver a Marta limpiar los platos ella se puso a secarlos.
-Gracias Lindsay- Susurra la mayor mirándola sonriendo.
-No es nada, si vos estás lavando es lo minimo-
-No, no es por eso-
-¿Entonces?- Pregunta secándose las manos y mirándola.
-Gracias por hacerle tan bien a mí hijo-
Lindsay se quedó en silencio al escucharla.
¿Verdaderamente le hacía bien a Enzo?
-El me hace bien a mi- Admite haciendo que la señora frente a ella sonría aún más.
-Sos un amor de persona, chiquita. ¿Te puedo abrazar?-
Esa pregunta la había dejado fría a Lindsay, casi nadie la abrazaba, solo Ney que era el típico amigo pesado que todo el tiempo estaba encima, y últimamente Enzo, que siempre que la veía la envolvía en sus brazos.
-Si obvio - Respondió acercándose.
La mamá de Enzo la abrazo con fuerza y cariño.
Un cariño que sintió Lindsay. Por primera vez sentía lo que se supone es un "abrazo de madre" así lo sintió ella.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y abrazo a la mayor aún más fuerza.
Siempre necesito un abrazo de su madre y jamás lo recibió.
-¿Y esto?- Pregunta Enzo por lo que ambas se separan sonriendo.
-Le dije que es un amor, hijo-
Enzo pasa un brazo por los hombros de su madre y sonríe mirando a la rubia frente a ellos.
-Es la casualidad más linda esta wacha -
Lindsay se quedó observándolo con ternura y su mamá ríe mirándolos.
-Me voy a dormir amores- Avisa saludando a ambos y yendose -DALE BORRACHO DE MIERDA VAMOS-
Ambos dos ríen al escuchar a Marta hablándole a Raúl.