Narra Enzo.
Ya pasó más de un mes desde que me aleje de Lindsay y yo cada vez estoy peor.
Se que ella debe estar peor que yo, y eso es lo que mata día tras día.
Le prometí que no la iba a lastimar y acá estoy, en mí casa, con mí mujer, mí hija y futuro hijo.
Mientras ella, nosé que es de su vida.
Me había bloqueado de WhatsApp pero de Instagram no.
Aunque si me había dejado de seguir, yo no a ella.
Aún así no había subido ninguna historia ni nada.
Mi mamá ya mañana se iba pero mucho no me hablaba.
Se había encariñado con Lindsay y no me perdona lo que le hice.
-Hijo- Habla mí mamá en frente mío -¿Me podes pasar la dirección de Lindsay?-
-Vamos te llevo-
-No, no te voy a permitir que le hagas eso- Dice seria mirándome -Si podes pásame la ubicación por Whatsapp así yo se la comparto al uber-
-Esta bien-
Saque el celular y le envié la ubicación que hacía mucho tiempo ya me había pasado Lindsay.
-Nos vemos más tarde, ojalá esté en su casa- Dice yendose pero yo la agarro del brazo.
-Ma, decile que la amo por favor- Pido viendo cómo ella niega.
-Voy a ver si puedo -
Veo como se va y yo quedo solo nuevamente en el living.
Narra Lindsay.
Mientras llego a mí casa veo a alguien parada afuera.
Ni bien me acerco puedo divisar que es Marta, por lo que rápido aprieto el botón del portón y mientras yo entro con mí auto ella lo hace caminando.
Me bajo y espero a que llegue a mí lado.
-Hola mí chiquita- Habla ella tan dulce como siempre haciendo que mis ojos se llenen de lágrimas automáticamente -Nono mí amor no llores-
Me envuelve en sus brazos y yo escondo mí rostro en su cuello, como hacía siempre con su hijo pero ya no.
-Hola Marta- Susurro separándome y ella limpia mis lágrimas.
-¿Cómo estás?- Pregunta con lástima.
Odiaba que me tengan lástima.
-Entremos- Digo comenzando a caminar a mí casa y entrar con ella detrás mío.
Preparo todo para el mate intentando tranquilizarme para no llorar.
-No sabía que seguías en Inglaterra- Le digo sentándome frente a ella.
-Ya me voy mañana pero quería verte- Avisa empezando el mate ya que ella los hacía riquísimo. -No me dijiste como estabas-
-Mal- Respondo sincera -Recién hoy pude volver a salir de casa, fui a entrenar-
-Mi vida, sos muy chica, no te hagas esto-
-Ya se Marta pero realmente me duele- Agarro el mate y bebo un poco -No me lo esperaba de él, me siento una estúpida por haber caído -
-Es parte de la vida, aveces se acierta y aveces no - Le doy el mate y ella me mira -Yo estoy enojada con mí hijo, porque te aseguro que en esos días que estuvimos juntas me di cuenta de la hermosa persona que sos, no te merecías esto.-
-Yo entiendo que haya decidido volver con ella por el bebé, te juro que lo entiendo Marta, pero por qué no decírmelo? Me iba a doler obvio pero me falló, me lastimó mucho, yo no siento que merezca esto-
-Obvio que no lo mereces hija- Dice haciéndome sentir aún más triste. Hija...
-Gracias por venir, Marta, me hace bien verla- Digo sincera -Es un amor de persona-
-Vos sos un amor de persona chiquita, no dejes que este golpe te derrumbe. Levántate más fuerte y hace lo que tengas que hacer para volver a estar bien-
-Eso voy a hacer- Contesto sonriendo y ella me agarra la mano por encima de la mesa.
(...)
Ya habían pasado cuatro horas y recién ahora Marta se iba a ir.
Me ofrecí a llevarla y aceptó.
Ya nos faltaban 5 minutos para llegar.
-Creo que es mejor que te deje en la esquina- Hablo y ella niega -No quiero incomodar a Valentina si me llega a ver-
-Ella me odia, no me importa que me vea con vos- Dice haciéndome reír -Vos si hubieses sido la nuera perfecta para mi-
No dije nada, aún dolía.
Me estaciono en la casa que tantos días lindos había pasado y otra vez ese dolor en el pecho.
-Espero que no sea la última vez que te vea, pero si lo es quiero decir que te entiendo, y que deseo que puedas encontrar a un buen compañero que te haga feliz-
Sonrío con ternura al escucharla y la abrazo.
Narra Enzo.
-Hay un auto afuera- Dice Valentina por lo que salimos juntos y al instante noto de quién era el auto -Ah lo que faltaba -
Mí mamá estaba abrazando a Lindsay dentro del auto.
Mí corazón se encogió al completo al ver esa escena.
-¿La trajo Lindsay?- Pregunta mí papá llegando al lado nuestro con Olivia en brazos.
-Veo que jugaron a la familia feliz mientras yo no estaba, ¿no?- Pregunta Valentina riendo .
-No empieces - Es lo único que sale de mí boca.
Mí mamá baja del auto y los ojos de Lindsay van hacia la panza de Valentina la cual a propósito empieza a acariciarla.
Lindsay me dedica apenas una mirada y yo me rompo por dentro. Había llorado, la conozco.
-CHAU LINDSAY- Grita mí viejo haciendo que Valentina se vaya enojada adentro.
Ella lo saluda con la mano y arranca el auto.
Miro a mi mamá y esta me mira sería agarrando a Olivia.
-Eso que le hiciste no se lo merecia- Dice negando -Ojalá algún día Lindsay logre perdonarte-
Entra a la casa junto a mí papá y me deja ahí solo, con el pecho doliendo y los ojos llenos de lágrimas.