Narra Enzo.
Las semanas pasaban y mientras la panza de Valentina crecía, mí corazón parecía no tener cura.
Hoy nos enteramos que va a ser nene, y aunque me hizo un poco bien saber esa noticia, yo aún no puedo olvidarme de Lindsay.
Lo último que supe de ella es lo que me contó mí mamá, que ella estaba muy mal.
Pero también me dijo que desde ese día no volvieron a tener comunicación.
-¿No me estás escuchando?- Pregunta Valentina en mal tono haciendo que yo ruede los ojos.
-¿Que querés, Valentina?-
-¿Que pasa, no te podes olvidar de la putita?-
Yo simplemente me levanto y paso por su lado, no quería escucharla hoy.
Ya me irritaba demasiado su voz todos los días.
Me irritaba tener que verla en todo momento.
Ya no la amaba y ella por más que lo sabía siento que disfruta de esta situación.
Agarro el teléfono y entro en Instagram, Lindsay al fin había subido algo a su Instagram.
Se había ido a Italia y no solo eso, sino que estaba en la cancha de Roma.¿Habrá ido a ver a Paulo o Leandro acaso?
Entro en WhatsApp y en el grupo no habían puesto nada, hacía días no hablabamos.
Pensé en mandarle mensaje a alguno de mis dos amigos pero decidí que mejor no.
¿Era egoísta de mí parte sentir celos?
Narra Lindsay.
El partido había salido 2 a 0 a favor de la Roma.