Pandora | Enzo Fernandez

25.

Narra Lindsay.

Enzo se había ido hace un día porque según Valentina su hija estaba enferma, cosa que cuando Enzo llegó me comento que era mentira.

La había pasado realmente bien con él, como la vez anterior que nos vimos.

Me sentí tranquila, y cómoda de hablar.

Si bien aún no tenía la confianza de contarle cosas de mi, me gustó que el si se sienta cómodo de hablar conmigo.

Realmente me gustaba esto de que no sea como los demás tipos con los que estuve.

Me gusta que tenga confianza de hablarme.

Y hasta debo admitir que me siento bien cuando me llama siempre para que le haga compañía en esa hora de viaje que tiene hasta su club.

Y aunque no se lo dijera, él también prácticamente era mi compañía.

Desde hace más de un año que vivo sola y aveces es abrumadora tanta soledad.

Si bien me hice creer a mi misma de que era lo que quería, al fin del día pesaba no tener a nadie con quién compartir.

Aunque toda mi vida fue así...

Vibra mi celular por lo que miro de reojo y veo que es Lisandro.

Le mando un audio avisándole que estoy a dos minutos, y el solo me contesta "ok".

Esa era la diferencia entre Lisandro y Enzo.

Lisandro ni siquiera se esforzaba en mejorar su actitud, o siquiera preguntarme cómo estoy. Solo cojemos y ya está.

En cambio Enzo todo el tiempo busca hablarme, ya sea el tema más boludo al más importante.

Aunque no podía juzgarlo a Lisandro, toda mi vida me comporte cómo se comporta él. Tal vez ahora me estaban dando de la misma medicina.

Apenas llego a mi casa veo el auto de Lisandro, por lo que aprieto para que se abra el portón eléctrico y ambos autos pasamos.